Un equipo de científicos del Instituto de Ciencias Médicas (ICM) mediante el aislamiento de 40 cepas de la bacteria Escherichia coli aisladas de muestras fecales de perros domésticos sanos de las provincias centrales de Herrera y Los Santos encontró que el 80% (32/40) de las cepas estudiadas fue resistente a al menos uno de los antibióticos probados y el 20% (8/40) a todos los antibióticos analizados.
La investigación encontró que la resistencia más frecuente fue a los antibióticos como tetraciclina 45% (18/40) y ampicilina 30% (12/40) mientras que el 2.5% presentó fenotipo BLEE (Betalactamasas de Espectro Extendido), enzimas estas que fenotípicamente se caracterizan por conferir resistencia a penicilinas y cefalosporinas, incluyendo las de tercera y cuarta generación.
Además, los investigadores del ICM detectaron genes de resistencia para antibióticos β-lactámicos (ampicilina, cefalosporinas) como las enzimas β-lactamasas de tipo blaTEM-1 y dos enzimas de resistencia a quinolonas mediadas por los plásmidos (PMQR) (qnrS y qnrB). Los plásmidos son moléculas de ADN extracromosómico generalmente circular que se replican de manera autónoma y se transmiten independientemente del ADN cromosómico.
Las muestras de heces se obtuvieron mediante hisopado rectal de los perros domésticos con el consentimiento informado de sus dueños.
El estudio titulado Diversidad genética y nuevos tipos de secuencias de genes PMQR y β-lactamasas de Escherichia coli aislados de perros domésticos en el centro de Panamá fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y publicado en la revista científica Genes por los investigadores Virginia Núñez Samudio, Gumercindo Pimentel Peralta, Alexis De La Cruz e Iván Landires.
Los científicos en la investigación plantean que el uso indiscriminado de antibióticos tanto en medicina humana como veterinaria ha resultado en la resistencia bacteriana a los antibióticos utilizados en humanos y sus animales de compañía.
También advierten que aunque existen estudios en la región sobre la resistencia bacteriana producto de la utilización indiscriminada de antibiótico tanto en la medicina humana como en la veterinaria, todavía es poco lo que se sabe sobre el perfil de susceptibilidad y características genéticas de cepas de Escherichia coli aisladas de perros domésticos en América Latina.
La Escherichia Coli es una bacteria que vive en el tracto intestinal de las personas y los animales, existen cepas patógenas y cepas comensales (asociadas a otros organismos). Se pueden adquirir cepas patógenas con la ingesta de alimentos en malas condiciones o con la mala higiene de las manos.
En animales domésticos como los perros, la presencia de la bacteria se caracteriza por diarreas, vómitos, desgano, deshidratación, debilidad, decaimiento, bajas de temperatura corporales, cambios de color en las membranas del hocico, encías y fosas nasales.