Los médicos anestesiólogos del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS) están solicitando que se corrijan o archiven las auditorías realizadas por el caso del fentanilo, una droga de uso controlado.
El último informe de auditoría especial al que tuvo acceso este medio mostró serias fallas en la estructura de control interno del medicamento, como es recetas oficiales de fármacos controlados prescritas por médicos residentes, numerosas solicitudes de ampollas de fentanilo a nombre de un solo paciente en la unidad de cuidados intensivos, entre otras.
De hecho, la solicitud de los médicos anestesiólogos surge a raíz de que esta auditoría especial involucra a 110 servidores públicos de la CSS, de los cuales la mayoría está intrgrada médicos residentes, médicos generales y médicos especialistas.
Alex Ortega, vocero de los médicos anestesiólogos del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid y uno de los servidores públicos que será investigado por la Dirección Ejecutiva Nacional de Recursos Humanos, manifestó que de no lograr que se corrijan o archiven estas auditorías con errores que los inculpan de forma injusta, estarán convocando a un paro nacional de anestesiólogos en todas las unidades ejecutoras de la CSS, incluyendo la Ciudad de la Salud.
“Consideramos que nos quieren tomar de chivos expiatorios con estas auditorías erradas en información y no estamos dispuestos a estar subiendo y bajando escaleras en el Ministerio Público”, agregó el galeno que tiene 23 años ejerciendo como anestesiólogo.
A juicio de Ortega, el director de la CSS, Enrique Lau Cortés, debió realizar auditorías antes de presentar denuncias en el Ministerio Público.
En ese sentido, el Ministerio Público lleva adelante dos investigaciones sobre la pérdida de las ampollas de fentanilo, luego que un agente de seguridad de la CSS encontró un maletín con el fármaco y la situación fue reportada a las autoridades.
Refutan validez de auditoría especial
El vocero de los anestesiólogos indicó que en el informe de auditoría especial se indica que no se puede utilizar estuches de plástico para transportar los medicamentos de uso controlado, sin embargo, no explican que deben cargar con medicamentos porque en las áreas donde debe estar disponible no hay el fármaco. Puso como ejemplo, el área de CAT (tomografía computarizada) no hay medicamentos relajantes o para el dolor, dijo.
Subrayó que una auditoría indica que algunos médicos no devolvían las ampollas, cuando en farmacia del salón de operaciones se llevaba un registro de las devoluciones a lápiz y sin darles acuse de recibido. Además, Ortega afirmó que a varios colegas en muchas ocasiones les informaban que no las estaban recogiendo.
Denunció que la dirección médica del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid les está pidiendo que firmen las recetas en un documento que no es el aprobado por la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa), luego seremos culpados por esta ilegalidad.
En ese sentido, el informe de auditoría especial indicó que se dispensaban fármacos controlados mediante recetas no oficiales.
“Por brindar una atención a tiempo caemos en las deficiencias y fallas del sistema de salud público”, acotó.
La auditoría, comprendió el período de enero de 2021 a febrero de 2023, es la base que llevó a la Dirección Ejecutiva Nacional de Recursos Humanos a ordenar admitir e iniciar investigaciones para realizar las respectivas entrevistas, así como la práctica de diligencias, con la finalidad de recabar las pruebas necesarias que permitan demostrar la responsabilidad de los servidores públicos.
Los médicos anestesiólogos con pancartas en mano tienen dos días seguidos protestando en el lobby del edificio conocido como la Especializada. En las pancartas se leía “Basta de acoso”, “No al acoso laboral”, “Queremos insumos”, “Nosotros no somos delincuentes”, entre otras.
CSS pide apoyo a la DEA
Sobre el tema de las investigaciones, la CSS se mantiene en la posición de que el Ministerio Público adelanta las investigaciones de este caso, por lo tanto, la entidad se abstendrá de hacer comentarios por respeto al debido proceso.
No obstante, Lau Cortés en un seminario sobre el manejo de narcóticos recordó que fue la institución que puso en conocimiento del Ministerio Público la desaparición de las ampollas de fentanilo y que desde el primer momento le pidió a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (conocida por sus siglas DEA), que colaborara en el reforzamiento de los controles internos del manejo y la dispensación de estas sustancias.
Lau Cortés aseguró que se han tomado correctivos para el manejo y la expedición de las recetas de estos medicamentos controlados, sin embargo, no especificó los detalles sobre los correctivos.
Además, el funcionario recordó al cuerpo médico y farmacéutico que participó en el encuentro, la importancia de evitar errores en el manejo de estos productos farmacéuticos.
En el encuentro, Carlos Nazario, supervisor de la División de Control de Desvío de Medicamentos de la DEA, planteó los controles que se mantienen en Estados Unidos sobre estas sustancias y las sanciones a las que se exponen quienes incumplen con los mismos.
El seminario surgió a raíz de la situación que se originó en la farmacia del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid.
Dicha droga suele mezclarse con heroína, metanfetaminas y cocaína. Empezó a tener un auge desde el año 2005, aunque su consumo aumentó significativamente a partir de 2013.
Los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en su página web, advierten que hay dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente, pero ambos se consideran opioides sintéticos. Añade que el fabricado ilícitamente se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína y su uso provoca más de 150 muertes diarias por sobredosis. En Estados Unidos, el fentanilo es responsable de una de las mayores crisis de salud pública.
Desde 2019 a 2021, las muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos aumentaron un 94 %, según datos de los CDC, por sus siglas en inglés). Se estima que casi 200 estadounidenses fallecen cada día por consumir esta droga.
Los CDC también han revelado que, solo en 2021, al menos 71,000 personas murieron en Estados Unidos por sobredosis causadas por opioides sintéticos. Esta situación ha hecho que la Casa Blanca ponga en marcha un plan para reducir las muertes por sobredosis mediante una estrategia que se basa en trazar un plan con socios internacionales para interrumpir el comercio ilícito de drogas sintéticas.