Una vez comience a disminuir el número de contagios por la covid-19, el próximo tema que debe ser discutido por las autoridades y asesores del Ministerio de Salud (Minsa) es el fin del uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados o interiores.
Los científicos panameños plantean que la eliminación del uso de la mascarilla en espacios cerrados o interiores debe ser opcional; es decir, a discreción de cada persona.
Por ejemplo, el infectólogo Xavier Sáez-Llorens adujo que después de dos años de crisis, la gente debe saber cómo protegerse y ser responsable con su propia salud.
Mientras que el investigador Paulino Vigil De Gracia dijo que ya se conocen los periodos de inicio y crecimiento de cada ola de contagios. Por ahora son dos olas por año y demoran cerca de dos meses cada una, explicó.
Ambos coinciden con el epidemiólogo Arturo Rebollón en que la población debe aprender a identificar los lugares donde el riesgo de contagio es mayor.
Adiós a la mascarilla en espacios cerrados, el próximo tema de discusión
Aunque el Minsa no ha planteado ninguna fecha para abandonar el uso obligatorio de la mascarilla en interiores o espacios cerrados, se considera que una vez disminuya el número de casos de la enfermedad covid-19 se tomará una decisión al respecto.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, indicó que cuando la quinta ola de contagios comience a bajar se analizará la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en interiores.
“Nos sentaremos con el equipo de Epidemiología, Consejo Consultivo y el Presidente, que es quien da la última palabra. Entonces veremos si ya podemos eliminar la mascarilla del todo, pero esperemos primero que pase esta ola”, expresó.
Si bien el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos o exteriores fue eliminado por las autoridades de Salud el pasado 28 de marzo, es común observar personas que optan por seguir utilizándola para evitar el contagio.
Los informes del Departamento de Epidemiología del Minsa muestran que esta última semana epidemiológica (del 5 al 11 de junio) se registraron 18 mil 108 casos, es decir, 3 mil 260 menos que la semana anterior (del 29 de mayo al 4 de junio), cuando se reportaron 21 mil 368.
No obstante, el número de hospitalizados en sala y unidades de cuidados intensivos (UCI) aumentó, pues la semana cerró con 304 hospitalizados (272 en sala y 32 en UCI), cuando la semana previa fueron 287 hospitalizados (250 en sala y 37 en UCI).
Mientras, se reportaron 27 defunciones en estos últimos siete días de la semana.
Una decisión de cada persona
Científicos panameños consultados sobre la eliminación de la mascarilla en espacios cerrados o interiores coinciden en que su uso debe ser opcional, es decir, a discreción de cada persona.
Uno de ellos, el pediatra, infectólogo e investigador clínico Xavier Sáez-Llorens, adujo que las autoridades del Minsa deberían flexibilizar el mandato en el uso de la mascarilla para que sea opcional, incluso en interiores, y dejarlo a discreción de la gente más vulnerable, particularmente en lugares cerrados donde el riesgo de contagio es muy superior (hospitales, transporte colectivo, residencias de ancianos, entre otros).
Subrayó que mientras los hospitales se mantengan relativamente holgados en camas de la covid-19, las medidas restrictivas poblacionales deberían desaparecer y ser reemplazadas por campañas educativas frecuentes sobre las nuevas informaciones científicas que se vayan generando para una óptima protección colectiva e individual.
A juicio de Sáez-Llorens, después de dos años de crisis la gente debe saber cómo protegerse y ser responsable con su propia salud. Sin duda, indicó, muchos países ya están “gripalizando” la pandemia, aunque advirtiendo a la población de mayor riesgo que la covid-19 es aún una enfermedad más severa que la gripe estacional usual.
Para Paulino Vigil De Gracia, investigador distinguido del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), la eliminación de la mascarilla en espacios cerrados o interiores debe ser considerado por las autoridades y comunicarse la decisión, pero dejándolo a la voluntad de las personas.
El investigador remarcó que se conocen los periodos de inicio y crecimiento de cada ola, por ahora son dos olas por año y demoran cerca de dos meses cada una.
Además, recomendó al Minsa seguir vacunando, enfocarse en los casos hospitalizados y graves, insistir en que cada persona se proteja con las medidas ya conocidas, y aislamiento de siete días.
Cinco criterios clave en la decisión
El especialista en salud pública y miembro del Consejo Consultivo de Salud, Jorge Luis Prosperi, recordó que hay cinco criterios que se deben tomar en cuenta para dejar la mascarilla en interiores.
Por ejemplo, cuando hay una baja transmisión del virus; disponibilidad hospitalaria y terapias para la covid-19 fáciles de obtener; compañeros completamente vacunados; bajo riesgo de covid-19 grave; cuando el personal está espaciado adecuadamente y la ventilación interior es la adecuada.
Prosperi añadió que en este momento la transmisión comunitaria del virus SARS-CoV-2 es excesiva.
Ante la alta transmisión del virus, el epidemiólogo Arturo Rebollón dijo que es importante que las personas comiencen a identificar los lugares de alto riesgo de contagio, que son aquellos donde hay aglomeraciones o una mala ventilación.
Según Rebollón, una mayoría de personas está vacunada y el sistema de salud no está sobrecargado, y tolera alrededor de 4 mil casos diarios de la enfermedad.
Los datos del Programa Ampliado de Inmunización del Minsa muestran que hasta el pasado 10 de junio, la cobertura de la población mayor de 5 años era de un 87.7% con la primera dosis y un 78.3% con la segunda dosis. Con la tercera dosis (primera de refuerzo) había un 50.8% de la población y con la cuarta (segundo refuerzo), 3.3%.
Además, a partir de hoy estará disponible en todas las regiones de salud el medicamento antiviral Molnupiravir —utilizado para el manejo temprano de la covid-19— para ser distribuido en los respectivos hospitales.
Mascarilla: la protagonista de la pandemia
Aunque las mascarillas han sido una de las grandes protagonistas de la pandemia, su uso obligatorio para la población general en multitud de países generó y sigue generando grandes polémicas.
No obstante, el mayor y más riguroso estudio sobre los efectos de la mascarilla a la hora de contener el virus SARS-CoV-2 en las poblaciones confirmó lo que los científicos por meses plantearon: funcionan.
Este estudio abarcó a más de 342 mil 183 adultos de 600 aldeas de Bangladesh y se realizó entre noviembre de 2020 y abril de 2021.
En el estudio, los investigadores observaron que el efecto protector de las mascarillas era mucho más marcado entre las personas mayores de 60 años, con una disminución de las personas infectadas, con síntomas y positivos para anticuerpos, del 34.7%.
Actualmente, varios países europeos como Francia, Dinamarca y Suecia, entre otros, han comenzando a desaconsejar el uso de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados.