La próxima decisión que debe tomar el Gobierno en el manejo de la pandemia de la enfermedad covid-19 es si eliminará el uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados o interiores.
Sobre el tema, la ministra consejera en Salud, Eyra Ruiz, dijo que la utilización de la mascarilla como medida de prevención podría eliminarse “en un momento no tan lejano”, dependiendo de criterios específicos como cantidad de pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI) y muertes.
“No es el número de casos lo que a nosotros nos detiene, porque puede ser como si fuera una infección respiratoria leve, como una gripe. Es que haya pacientes en intensivos, gente que se complique, gente que siga falleciendo”, manifestó en el programa Radiografía.
Por su parte, el pediatra, infectólogo e investigador clínico Xavier Sáez-Llorens plantea que las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) deberían flexibilizar el mandato en el uso de la mascarilla para que sea opcional, incluso en interiores, y dejarlo a discreción de la gente más vulnerable, particularmente en lugares cerrados donde el riesgo de contagio es muy superior (hospitales, transporte colectivo, residencias de ancianos, entre otros).
A juicio de Sáez-Llorens, mientras los hospitales se mantengan relativamente holgados en cantidad de camas, las medidas restrictivas poblacionales deberían desaparecer y ser reemplazadas por campañas educativas.
La última semana epidemiológica (5 al 11 de junio) cerró con 304 hospitalizados (272 en sala y 32 en UCI) y 27 defunciones, según los reportes del Minsa. Mientras que el pasado 13 de junio se reportaban 290 hospitalizados (255 en Sala y 35 en unidades de cuidados intensivos) y 8 muertes.