Los gremios docentes y autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) firmaron ayer lunes un acuerdo de fin huelga en el que los educadores se comprometieron a volver a las aulas desde hoy martes.
Según el documento consensuado, el segundo trimestre se extenderá hasta el próximo viernes 7 de octubre, mientras que el último trimestre abarcará desde el lunes 10 de octubre hasta el viernes 30 de diciembre del presente año. Inicialmente, el año escolar estaba programado para que culminara el 16 de diciembre.
Además, Meduca se compromete a no tomar represalias, ni administrativas ni disciplinarias, contra los educadores que participaron del paro de labores.
Edy Pinto, dirigente gremial, pidió “disculpas” ante cualquier incomodidad ocasionada por la medida de fuerza, no obstante, resaltó que se trató de una huelga en beneficio de la población.
Aida Alfaro, directora de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, instó a que se cumpla a “cabalidad” con el calendario propuesto, y que no haya más sobresaltos para que los estudiantes puedan recuperar los aprendizajes.
“No podemos seguir perdiendo clases en la forma que lo hemos hecho porque ponemos en riesgo el futuro de los jóvenes y de nuestro país”, puntualizó.
Se agranda el desafío de recuperar los aprendizajes
Finalizada la huelga declarada el pasado 6 de julio por los gremios docentes, el desafío de por sí enorme que arrastraba el sistema a raíz de la pandemia y la enseñanza no presencial —la recuperación de los aprendizajes perdidos por los estudiantes de las escuelas oficiales— se vislumbra ahora más grande.
Según el acuerdo de fin de huelga firmado entre los educadores y autoridades del Ministerio de Educación (Meduca), para reponer los días perdidos las clases se extenderán hasta el 30 de diciembre de 2022 y las graduaciones se llevarán a cabo desde el lunes 2 y hasta el viernes 6 de enero de 2023.
Quedó establecido en el acuerdo que los centros educativos podrán realizar “acciones de flexibilización para fortalecer la nivelación y recuperación de los aprendizajes, a través de ajustes curriculares”, los cuales no fueron detallados.
La población estudiantil del sector oficial, unos 800 mil niños y jóvenes, estuvo fuera de las aulas entre 2020 y 2021 debido a la pandemia de la covid-19. En su mayoría comenzaron a recibir clases virtuales a mediados de 2020 y, posteriormente, una parte mínima acudió de forma semi presencial a partir de junio de 2021.
No obstante, no fue hasta marzo de este año que este grupo de alumnos se reintegró a las aulas de clases.
Aida Alfaro, directora ejecutiva de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, aplaudió que se haya logrado consenso y que los estudiantes retornen a clases presenciales.
“Lo primero y más importante es mantener las escuelas abiertas y que se cumpla a cabalidad con el calendario propuesto, que no haya más sobresaltos para que los estudiantes puedan volver a su rutina y retomar la estructura que tanto necesitan”, subrayó la especialista.
La Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa y otras 23 organizaciones se pronunciaron en 2021, cuando aún no se habían retomado las clases de forma presencial en la mayoría de los planteles. En aquel momento, Panamá era uno de los pocos países de la región de América Latina que todavía no había reanudado clases dentro de las escuelas, en medio de la pandemia.
Argumentaron que los aprendizajes remotos no eran ideales, que no llegaban a todos y que muchos estudiantes se quedarían sin ningún tipo de clases o recibirían clases muy deficientes por falta de conectividad.
También se refirieron a otros aspectos, como es el caso de que para muchos estudiantes las escuelas son los espacios donde reciben alimentación, salud y acompañamiento psico-emocional, por lo que privarlos de todo esto puede tener otra cantidad de consecuencias que van mucho más allá de lo académico.
De hecho, Alfaro dijo que una vez superado el paro de labores esperaría que los docentes sean flexibles aplicando el currículum y concentren sus esfuerzos en nivelar y recuperar los aprendizajes fundamentales, que son la base de todo.
Su mensaje final es que no se puede seguir perdiendo clases en la forma que se ha hecho porque se pone en riesgo el futuro de los jóvenes y del país.
La expectativa
Ayer lunes había expectativa por el pronunciamiento de los gremios magisteriales, sobre la continuidad o no de la medida de fuerza.
Las dirigencias se reunieron al mediodía con sus bases para explicarles los acuerdos que se habían alcanzado hasta este momento en la mesa única de diálogo instalada en Penonomé, provincia de Coclé.
Fernando Ábrego, secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), leyó el preacuerdo de fin de huelga, durante una concentración efectuada en la escuela República de Venezuela, en Calidonia
El dirigente de los docentes dijo que en el documento consta que el Meduca dará “fiel cumplimiento” a los consensos alcanzados en el diálogo de Coclé, además de instalar la mesa de seguimiento, lo que está previsto para el 13 de agosto.
En ese contexto, otro de los acuerdos en la mesa única fue asignar el 5.5% del producto interno bruto a educación para la vigencia fiscal de 2023, y elevar esta asignación al 6% en 2024.
Una vez dados a conocer los consensos de la mesa única y el acuerdo de fin de huelga a sus bases, los dirigentes acudieron en la tarde al Meduca, para firmar el finiquito del paro de labores.
El dirigente magisterial Edy Pinto dijo que ante la negativa del Gobierno a resolver los problemas del país se vieron en la obligación de adoptar el paro de labores, medida que fue de beneficio para toda la población pues se exigió una disminución en el precio de los combustibles, de la canasta básica y los medicamentos.
“Le ofrecemos disculpas [a la población] por la interrupción de clases, pero ellos saben que se buscaba mejorar la situación del país. Ahora nos toca volver a las aulas, recuperar el tiempo y recuperar los contenidos para salir adelante”, afirmó.
Ricardo Sánchez, viceministro de Infraestructuras del Meduca, manifestó que la lección que dejó esta crisis nacional es que los problemas se tienen que resolver con el diálogo.
Otros acuerdos
Otro de los acuerdos que emanaron de la mesa única en materia educativa fue proponer una modificación al Decreto Ejecutivo 439 de 2020, que regula la Ley de Contrataciones Públicas, en el sentido de brindar la opción de exceptuar el uso de la plataforma de cotizaciones en línea a las compras que realicen los centros educativos con los fondos financieros que les son asignados, a propósito de agilizar las mejoras a los planteles.
Además, se consensuó el pago de deudas pendientes de muchos años en concepto de nombramientos, sobresueldo y viáticos para los educadores en áreas de difícil acceso.
