A menos de cinco días hábiles para que culmine el gobierno de Laurentino Cortizo Cohen, el futuro del proyecto “Estudio, diseño, construcción y financiamiento de la carretera Quebrada Ancha-María Chiquita”, que se ubica en la provincia de Colón, quedará en manos de las nuevas autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Ministerio de Ambiente (Miambiente).
La obra fue dividida en dos tramos: el primero desde Quebrada Ancha hasta Sierra Llorona y el segundo desde Sierra Llorona hasta María Chiquita. Según el MOP se hizo un nuevo diseño del alineamiento (la ruta), que fue consensuado en mesas de trabajo, evitando la intervención del Parque Nacional Chagres y sin afectar áreas de reserva natural en su recorrido.
@prensacom_ ¿Qué ocurre con el Corredor del Caribe? En este video te explicamos la situación actual de este proyecto que uniría a Quebrada Ancha con María Chiquita en Colón.
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Actualmente, el tramo 2 (Sierra Llorona-María Chiquita), que estaba en construcción, fue paralizado provisionalmente por la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ordenó la suspensión provisional de la Resolución No. DEIA-IA-055-2023 del 13 de julio de 2023, que aprobaba el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) categoría II por el Miambiente. Esto fue establecido en el edicto No. 1822 del 17 de junio de 2024.
Mientras que el primer tramo, que abarca Quebrada Ancha-Sierra Llorona, se encuentra en la etapa de evaluación del EIA categoría III, donde se realizó el pasado 19 de junio el foro público, como parte de los requisitos necesarios para ser evaluados por Miambiente.
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El foro se llevó a cabo en conformidad con el Decreto 1 del 1 de marzo de 2023 del Miambiente, “que establece el proceso de Evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental, y se dictan otras disposiciones”.
No obstante, esta evaluación final del EIA, que incluye preparar el informe técnico de evaluación correspondiente, incluir la recomendación técnica resultante de la evaluación y emitir la Resolución Ambiental respectiva, le corresponderá definirlo al gobierno de José Raúl Mulino, bajo la responsabilidad del ministro designado de Ambiente, Juan Carlos Navarro.
Este proyecto del Corredor del Caribe ha sido cuestionado por Navarro, quien, incluso durante la reunión de transición con el ministro saliente, Milciades Concepción, manifestó que revisará “minuciosamente el EIA categoría II que fue aprobado para el tramo 2, que va desde Sierra Llorona hasta María Chiquita”.
“El proyecto de carretera que atraviesa la Sierra Llorona será minuciosamente estudiado. Lo que hemos pedido que vamos a estudiar minuciosamente es el Estudio de Impacto Ambiental y también estudiaremos los costos”.
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Navarro también señaló durante la reunión de transición que están en la etapa de conocer toda la información de Miambiente “como parte de una transición ordenada y transparente”.
En tanto, la obra se mantiene paralizada en la Reserva Natural de Sierra Llorona, una noticia que es vista con buenos ojos por los ambientalistas del Centro de Incidencia Ambiental de Panamá (CIAM).
Isaías Ramos, biólogo y miembro del CIAM, explicó que en el caso del Corredor del Caribe, en sus dos tramos, “lo que se pone de relieve es que el MOP ha tenido un manejo deficiente en la planificación y en la transparencia en el manejo de la información con las comunidades”.
Agregó que esta entidad “sigue con las mismas estrategias de construcción del siglo XIX, en donde aspectos de biodiversidad, problemas de cambio climático y la toma de opinión con las poblaciones que se ven impactadas por las mismas son puestos de lado mientras se aumentan los pliegos”.
A criterio de Ramos, es el MOP quien debe planificar adecuadamente la obra, ya que los contratistas simplemente siguen los planes presentados. Tanto en su obra estructural como en su manejo ambiental, con dinero público, deberían ejecutarse con la debida fiscalización.
Señaló que lo mismo sucede con el Miambiente, que debería evaluar los estudios como mecanismos predictivos y no simplemente aprobarlos porque se trata de obras del gobierno de turno. “Mala planificación, nula vigilancia de los proyectos y escasa transparencia en la divulgación de la información generan esta clase de problemas, en los que esta carretera es solo una muestra más del valor que le asignan los gobiernos al ambiente y a sus votantes”.
Por su parte, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) informó ayer a este medio que, para el primer tramo de este proyecto, que ocupa el tramo que va desde Sierra Llorona hasta Quebrada Ancha, el Canal debe emitir una “autorización de proyecto en Cuenca”, por estar dentro de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, la cual no ha sido emitida.
Por el momento, la ACP explicó que con el concepto del nuevo diseño que planteó el MOP para este primer tramo, el mismo fue aprobado, pero estableciendo requerimientos condicionantes, relacionados con la reducción de la servidumbre vial propuesta, que se presenten las medidas estructurales y de diseño adoptadas para minimizar los impactos ambientales y la contratación del mantenimiento de la vía durante su operación, aspecto que deberá incluir la vigilancia y aviso a las autoridades competentes sobre posibles ocupaciones informales de tierras a lo largo de esta vía pública.
