Un hospital con dolencias

Un hospital con dolencias


Una serie de anomalías denunciaron pacientes y personal del Hospital Susana Jones Cano de la Caja de Seguro Social (CSS), ubicado en Villa Lucre, distrito de San Miguelito.

Falta de equipos para hacer diversos análisis como tomografía computarizada, de ambulancias, medicamentos, sillas de rueda y el mal trato por parte del personal, fueron parte de las denuncias de los usuarios que acuden en busca de atención médica a este nosocomio.

Este centro hospitalario, inaugurado en 2002, atiende diariamente un promedio de 500 personas y funciona con un presupuesto anual de al menos $20 millones .

EQUIPOS Y ALIMENTOS

María Lazo de Pérez, una mujer de 72 años que padece cirrosis hepática –enfermedad crónica del hígado–, lleva casi dos meses en espera de que le hagan una tomografía computarizada.

“Me dieron la cita para el viernes 15 de enero, vine pero me informaron que la máquina estaba dañada, que llamara dentro de 15 días, llamé y me comunicaron que la máquina la arreglaron, me dieron la cita para el 2 de marzo y resulta que todavía no han reparado la máquina”.

Junto a ella, su hija Maricruz Pérez comentó que la coordinación en el centro es “muy mala”. Por ejemplo, su madre debió gastar dinero en pasaje e ir al hospital en ayunas a hacerse un tratamiento que se sabía no se podía efectuar porque la máquina seguía dañada.

Javier Ruiz, quien acompaña a su esposa Gabriela Sánchez a sus sesiones de diálisis desde hace seis años, expresó que la situación es “caótica”.

“A la nefróloga asignada en este centro le decimos la fantasma, porque nunca está y cuando está anda apurada y trata mal a todo el mundo. Además, las medicinas son escasas y la comida que ofrecen es muy mala”, expresó.

Armando Blake, de la Asociación Nacional de Pacientes y Familiares con Insuficiencia Renal Crítica, dijo que el recurso humano no solo dispensa un mal trato a los pacientes, sino que la CSS a veces no tiene fármacos o tratamientos necesarios para ciertos males.

PERSONAL INSATISFECHO

En tanto, algunos médicos y funcionarios del Susana Jones Cano, que por miedo a represalias solicitaron reserva de sus nombres, señalaron que la administración del centro es “inoperante”.

Algunos colaboradores, manifestaron que se ven obligados a trabajar largas jornadas por la falta de personal y que las vacaciones han sido suspendidas.Por ejemplo, en el Departamento de Aseo deben laborar 15 personas, pero en la práctica solo trabajan 5 porque el resto reportó problemas de salud.

También se pudo conocer que desde hace cuatro años no les entregan uniformes para trabajar y que carecen de desinfectantes, cloro, guantes y bolsas para los desechos.

En el área de Farmacia hacen falta muchos medicamentos, principalmente para la atención de enfermedades cardiovasculares, pulmonares o la diabetes.En cuanto a la estructura, uno de los tres ascensores permanece dañado. Además, el recinto destinado al depósito de materiales, implementos de construcción y ferretería es muy pequeño.

CSS RESPONDE

Respecto a las denuncias de los usuarios, el Departamento de Comunicación de la CSS, informó que “la institución invita a los pacientes a que presenten sus denuncias a las instancias que la institución tiene disponibles”. Es decir, redactar una nota o llamar al 311.

En cuanto a las inquietudes del personal solo se señaló que “sus solicitudes son tramitadas por la administración”.

Este medio solicitó información sobre la cantidad de médicos y administrativos del hospital, pero al cierre de esta edición no se había proporcionado.Durante los primeros dos meses de este año, el Susana Jones Cano ha sido inhabilitado parcialmente en al menos cuatro ocasiones para hacer trabajos como descontaminación de ductos y reparación de acondicionadores de aire.

 

 

 

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