Hospital Santo Tomás ofrece ‘soporte emocional’ al personal sanitario que atiende a los pacientes con Covid-19

Hospital Santo Tomás ofrece ‘soporte emocional’ al personal sanitario que atiende a los pacientes con Covid-19


Tener un enfermo con Covid-19 sobre todo en las áreas de cuidados intensivos es una situación que puede llegar a alterar el estado emocional de quienes día a día se enfrentan a esta situación.

Una condición de las que están conscientes los psiquiatras y psicólogos que trabajan en el Departamento de Salud Mental del Hospital Santo Tomás, quienes desde el pasado mes de marzo activaron una línea de atención para el personal que trabaja en la institución.

Los especialistas que atienden esa línea también se encargan de reportar a los familiares de pacientes con Covid-19 recluidos en salas de cuidados intensivos las condiciones en que se encuentran.

El jefe del Departamento de Salud Mental del Hospital Santo Tomás, Marcel Penna Franco, al hablar de la labor que desempeñan, la cual es independiente a la atención que diariamente ofrecen a sus pacientes, explicó que desde el pasado mes de marzo habilitaron la línea telefónica para dar apoyo emocional a los funcionarios.

De esta manera todo el personal del centro hospitalario, que de una u otra manera esta involucrado en la atención de los pacientes con Covid-19, tienen a su alcance un profesional que los ayudará a sobrellevar esta tensión adicional al trabajo que ya realizaban.

Penna Franco indicó que desde que habilitaron la línea reciben por lo menos tres llamadas por semana.

Sin embargo, dentro del aporte que voluntariamente decidieron hacer para ayudar al personal de salud, que en estos momentos se encuentran en la primera línea de atención de los afectados con el virus, ese grupo de profesionales también se tomó el tiempo para realizar una función que agradecen los familiares de hospitalizados por Covid-19 en salas de cuidados críticos. Al mediodía los familiares, explicó Penna Franco, reciben un reporte de las condiciones en se encuentran cada uno de los pacientes recluidos en salas de cuidados intensivos.

El médico entiende la necesidad que tienen los familiares de saber como evolucionan sus enfermos de una enfermedad que no permite verlos, llamarlos o visitarlos.

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