La Iglesia católica, que actúa como facilitadora en la mesa única de diálogo por Panamá, comunicó este viernes 29 de julio que no es excluyente en este proceso y que en una segunda fase otros sectores del país podrán presentar sus aportes.
En un comunicado al país, la Iglesia plasmó que aceptó la invitación del Órgano Ejecutivo como facilitadora bajo varios principios entre los que están la conformación de una mesa única y consensuar una agenda única entre todos los actores.
“Establecer un proceso dividido en etapas, primero la urgente, para superar la coyuntura actual y posteriormente un diálogo más profundo en el que se trace el camino de transformación del país, y que haga de él un Panamá más justo y equitativo”, se señala como otro de los principios.
Así mismo indica que los actores de la primera etapa deben ser los grupos que han expresado su malestar y descontento a través de acciones en las calles y vías del país y en la segunda etapa los actores serían los representantes de todos los sectores de la sociedad.
La reacción de la acción de la Iglesia se da luego que varios organizaciones mostraron su malestar por no ser incluidos en el diálogo, sobre todo porque se estaban tomando decisiones que los involucra en temas como la canasta básica de alimentos.
Por ejemplo, la Gran Alianza Nacional por Panamá, conformada por más de 130 gremios de productores, ganaderos, pescadores, comerciantes, agroindustrias, entre otros, comunicó que no reconocerá los acuerdos establecidos en la mesa única del diálogo que se desarrolla en Penonomé, Coclé.
El comunicado de la Arquidiócesis de Panamá resalta que la mesa única empezó su primera fase el pasado jueves 21 de julio de 2022 con la participación de las alianzas y el Ejecutivo, y sin la participación de la empresa privada. También que esto es con el propósito principal de crear un clima propicio de sosiego que facilite un diálogo social más profundo y ampliado, con la participación de todos los actores que tienen incidencia en Panamá, en una segunda fase.
Además, la Iglesia argumenta que el diálogo está mostrando sus frutos ya que el clima de tensión en el país ha bajado considerablemente.
En la mesa única de diálogo ya se han superado dos temas, entre consensos y disensos; el de la canasta básica de alimentos y los combustibles.
En el diálogo con el Ejecutivo están participando la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo), dirigentes de los grupos de la comarca Ngnöbe Buglé y las comunidades campesinas del Oriente Chiricano.