Las obras en paredes, techo y piso de la iglesia San Francisco de Asís, en el corregimiento de San Felipe, no fueron autorizadas por la Dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá ni por el Instituto Nacional del Cultura.
El director de Obras y Construcciones, Gonzalo Barrios, informó de que inspeccionaron los trabajos y esta semana esperan reunirse con los responsables del proyecto para corregir cualquier anomalía.
A pesar de sus señalamientos, la norma establece que toda obra sin permiso de construcción debe ser suspendida o demolida.
En el atrio de la estructura religiosa colocaron mármol, un material que no forma parte del piso original.
A raíz de ello, Wilhelm Franqueza, director de Patrimonio Histórico, afirmó que levantan un informe porque tampoco hay planos aprobados.
En tanto, el sacerdote Javier Maña, del Comité Amigos Iglesias del Casco Antiguo, indicó que cometieron un “error” y paralizaron las obras hasta obtener los permisos.
REPARACIÓN VIOLA REGLAS
Los trabajos de restauración y mejoras a la iglesia San Francisco de Asís, en el corregimiento de San Felipe, incumplen las normas.
Estas obras, que incluyen la reparación del piso y el techo del templo, comenzaron en 2013, sin embargo no cuentan con planos aprobados por la Dirección de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura ni con permisos de la Dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá.
Incluso, en la entrada a la iglesia se observa la colocación de mármol sobre el piso de piedra original, que data de la época colonial.
Wilhelm Franqueza, director de Patrimonio Histórico, indicó que inspeccionaron el lugar y descubrieron que no había planos aprobados, por lo que se solicitó a los responsables del proyecto cumplir con este requisito para hacer trabajos en el Casco Antiguo.
“Ese proyecto empezó en 2013 y nosotros no sabíamos que no tenían planos. Ahora mismo revisamos los planos que nos presentaron la semana pasada”, acotó.
Sobre la colocación del mármol, afirmó que si no se cumple con la estructura original, deberán removerlo. Además, detalló que levantan un informe sobre las correcciones que deben ejecutar los encargados de la obra.
Por su parte, el director de Obras y Construcciones, Gonzalo Barrios, confirmó que el proyecto no tiene permiso y que esta semana sostendrán un encuentro con los responsables para “reordenar el proceso constructivo de esa obra”.
“No la suspendimos porque pensamos que era mejor sostener esta reunión antes de emitir una resolución”, expresó.
Pese a estas declaraciones, el Acuerdo No. 116 del 9 de julio de 1996 establece que a toda obra iniciada sin permiso de construcción se le aplicará sanciones, que van desde la suspensión, orden de demolición de lo construido y multas desde 50 hasta 10 mil dólares.
Sobre el tema, el urbanista Gerónimo Espitia señaló que en este caso Barrios estaría incumpliendo su deber de establecer las respectivas sanciones.
Recordó que en el Casco Antiguo se debe respetar una normativa especial al momento de construir, porque forma parte del conjunto monumental más importantes del país, junto a Panamá Viejo.
Sostuvo que aún el piso de la iglesia se puede rescatar, si se reemplaza el mármol con la maquinaria adecuada y la participación de expertos patrimoniales.
Una de las personas que en 1980 estuvo vinculada a los trabajos de restauración de la iglesia San Francisco de Asís fue Ester Navarro.
Según Navarro, una de las evidencias o elementos históricos más importantes de ese templo es la entrada o atrio.
“El atrio está hecho de piedras redondas y ese es un elemento arquitectónico importante de la colonia, por lo que hay que conservarlo”, manifestó.
Recomendó que lo más práctico es colocar un vidrio o acrílico como ocurre en la Cancillería de la República para apreciar detalles del piso original.
“Si se pone un mármol se destruye la evidencia histórica. Sería un pecado mortal”, concluyó.
En tanto, Ricardo Arosemena, residente del Casco Antiguo, expresó que las iglesias del Casco Antiguo deben restaurarse tomando en cuenta las regulaciones y guardando fidelidad a la parte histórica.
Esta obra está bajo la responsabilidad del Comité Amigos Iglesias del Casco Antiguo, creado por la Arquidiócesis de Panamá. Entre sus integrantes se encuentran Ricardo Gago, quien lo preside, y el sacerdote del Casco Antiguo Javier Maña.
Se intentó obtener una versión de Gago, quien quedó en llamar a este medio, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.
Mientras que Maña reconoció que cometieron un “error”. “No hicimos la cosas adecuadamente y estamos intentando corregirlo. Estamos haciendo todo de buena fe”, afirmó.
Aseguró que en estos momentos no llevan a cabo obras allí y esperarán a que Patrimonio Histórico apruebe los planos para retomar el proyecto.