La Defensoría del Pueblo de Panamá exigió al Estado, a través de un comunicado de prensa, una solución inmediata para garantizar que los más de 2 mil pobladores de Jaqué en la provincia de Darién no pierdan la conectividad debido a la salida de la empresa de telecomunicaciones Digicel.
La entidad plantea que perder la conectividad afectaría el goce de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la educación. En ese sentido, las Naciones Unidas han reconocido el acceso a internet como fundamental para hombres y mujeres de todo el mundo, garantizando el acceso equitativo, económicamente accesible y con una calidad adecuada a la infraestructura y los servicios de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
También reiteró su preocupación debido a que, durante muchos años, el Estado ha tenido una presencia escasa en Jaqué, habitada mayormente por poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, como pueblos originarios y afrodescendientes, quienes se ven obligados a recurrir al área colombiana.
Alrededor del 70% de los clientes de telefonía móvil de Digicel han logrado migrar y optar por la portabilidad numérica para afiliarse a otras empresas de telecomunicaciones.
Así lo informó la empresa intervenida en un comunicado, recordando que los clientes tienen hasta el próximo 20 de abril de 2024, es decir, el próximo sábado, para cambiar a otra operadora y no perder su línea de teléfono celular.
Según la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Digitel tenía 330 mil clientes.
La ASEP anunció el pasado mes de marzo el cese definitivo de las operaciones de Digicel, luego de que no se lograra en dos ocasiones dar la concesión a otra operadora.

