El panameño virólogo y epidemiólogo del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), Jean Paul Carrera, llegó hace 16 años al centro de investigación tocando la puerta por una posibilidad para aprender y trabajar. En ese momento, el actual director del Icges, Juan Miguel Pascale, brindó a Carrera su primera oportunidad en el departamento de genómica y desde entonces no ha dejado de avanzar en su profesión.
El interés de Carrera por la ciencia nació, en parte, por la situación epidemiológica del hantavirus en la región de Azuero. Ver las imágenes de científicos investigando y tratando de comprender lo que ocurría lo motivó profundamente. Así nació su pasión por la virología.
Ahora, Carrera es el primer científico fuera de Estados Unidos (EU) en recibir el premio Scherer/Hardy 2024, otorgado por la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene (Astmh, por sus siglas en inglés) a través del Comité de Virus Transmitidos por Artrópodos.
“Este premio es un reconocimiento muy significativo para mí. A lo largo de mi carrera, he visto que este galardón ha sido otorgado a autoridades en el estudio de virus, incluidos algunos de mis mentores. Ser el primer científico fuera de Estados Unidos en recibir este premio me resultó inicialmente difícil de creer”, manifestó en una entrevista con La Prensa.
Añadió que “alguien me propuso para este premio. Recientemente descubrí que uno de mis mentores de la Universidad de Texas fue quien hizo la postulación, pero yo no tenía idea de que estaba siendo considerado, ni mucho menos de que había ganado, hasta que recibí la notificación. Así que fue una sorpresa total para mí”.
Este premio reconoce la labor y dedicación del científico panameño en su trabajo sobre arbovirus, es decir, enfermedades transmitidas por artrópodos como garrapatas y mosquitos. Esta línea de investigación contribuye de manera significativa a la salud pública nacional y regional.
El galardón lleva el nombre de Scherer, quien fue un pionero en el campo de la arbovirología. Su trabajo seminal sobre la ecología biológica y la epidemiología de los virus de la encefalitis japonesa y la encefalitis equina venezolana estableció nuevos estándares en los estudios de laboratorio y de campo.
La entrega del galardón tendrá lugar durante la Reunión Anual de la Astmh, prevista del 13 al 17 de noviembre de 2024 en el Centro de Convenciones Ernest N. Morial de Nueva Orleans, EU.
Trayectoria
Cuando Carrera llegó al Gorgas su objetivo era investigar las causas de las enfermedades que afectan a la población panameña. En ese momento, Panamá enfrentaba una fuerte epidemia de dengue, pero ya se habían identificado más de 40 virus en el país, pero no se realizaban búsquedas activas de estos patógenos. Posteriormente, ganó un proyecto de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) que le permitió entrenarse en el manejo de virus peligrosos en el laboratorio.
Luego, en 2010, se produjo un brote de encefalitis equina. Estaba capacitado para detectar el virus y, en ese momento, logró aislar por primera vez uno de los virus responsables de la encefalitis equina. Este virus, que previamente solo se había detectado en animales, se había transmitido a los humanos, y ocurrió el brote en la provincia de Darién.
Durante ese brote, se identificaron dos virus distintos causando encefalitis, y surgió la pregunta de por qué se estaban produciendo estos brotes en ese momento. A partir de entonces, Carrera ha continuado investigando los reservorios animales en la selva, los mosquitos que transmiten los virus, los grupos de mayor riesgo de infección y mortalidad y las posibles medidas de control a implementar.
Centro Carson: un proyecto transformador
Actualmente, Carrera lidera la creación del Centro Carson de Investigación en Salud y Ecosistemas, una iniciativa que aborda de manera integral los desafíos ecológicos y de salud de la región. Este proyecto tiene como objetivo transformar las prácticas agrícolas y mejorar el bienestar de las comunidades locales.
Carrera explicó que el Centro Carson no solo se dedica a describir y entender los problemas, sino también a implementar intervenciones que cambien la forma en que se realiza la agricultura. “Nuestro objetivo es colaborar con los agricultores para establecer prácticas más sostenibles”, afirmó.
El centro se enfocará en desarrollar sistemas de agroforestería y en crear una finca modelo que sirva de ejemplo para las comunidades locales. “Es fundamental hablar el idioma de las comunidades. Queremos diseñar un modelo agrícola que sea atractivo y comprensible para los agricultores, quienes son cruciales para la economía y el desarrollo social del país”, añadió Carrera.
Con una inversión inicial de aproximadamente $400,000 destinada a terreno e infraestructura, el Centro Carson cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, el Instituto Nacional de Salud y la Universidad Columbus, que colaboran en la construcción y optimización.
Darién, con su rica diversidad ecológica y cultural, es una región clave para la investigación. “Darién es una provincia hermosa con características ecológicas únicas y una gran diversidad de comunidades. Es esencial enfocar nuestros esfuerzos aquí, no solo por su belleza, sino también por su potencial para ser foco de epidemias y enfermedades reemergentes”, destacó Carrera.
El Centro Carson busca no solo transformar las prácticas agrícolas, sino también preservar la biodiversidad y fomentar un desarrollo sostenible que beneficie a las comunidades locales. Este proyecto representa una inversión significativa en la salud y el desarrollo económico de Darién, ofreciendo un modelo integrador de investigación y acción comunitaria.