La inversión de 1% del PIB en ciencia no se cumplió

La promesa de aumentar la inversión pública en materia de ciencia, tecnología e innovación hasta el 1% del producto interno bruto (PIB) —plasmada en el Plan de Acción Uniendo Fuerza— se esfumó, aunque para el 2024 el presupuesto prometido para la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) es de $65.2 millones.

El proyecto de ley del presupuesto de 2024 presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en la Asamblea Nacional precisa que la entidad tendrá $55.8 millones para inversión y $9.4 millones para funcionamiento. Es decir, es una de las pocas instituciones del Estado que destina más a la inversión que en los gastos de operación.

El presupuesto de Senacyt sería el más alto de la historia desde su inauguración en 1997, pues la partida más cercana fue la de 2019, con $58.7 millones, de los cuales $51.4 millones fueron destinados para inversión y $7.3 millones para funcionamiento.

El monto que recibirá la institución para la vigencia fiscal 2024 representa 30% más que la suma que recibió este año, que fue de $49.6 millones, siendo este inferior con respecto al presupuesto de 2022, que fue de $50.4 millones.

El secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Eduardo Ortega Barría, manifestó que les darán el 100% de lo solicitado.

Añadió que próximamente debe acudir a la Asamblea Nacional para que sea oficial, pero es un aumento valioso en comparación al 2022.

La responsabilidad de Senacyt

La institución tiene bajo su paraguas los centros de investigación e innovación en la modalidad de asociación de interés público (AIP), con los que debe distribuir el presupuesto de inversión.

Entre estos centros se encuentran el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), Infoplazas, el Centro Nacional de Metrología de Panamá (Cenamep), Coiba, Investigación Científica Aplicada en Tecnología de Información y Comunicaciones (Indicatic), el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps) y otros en formación.

Además, la entidad trabaja en la creación de un Centro Regional de Innovación de Vacunas y Biofármacos por la suma de $8.6 millones y que se espera sea inaugurado en febrero próximo.

Este proyecto a la fecha tiene una inversión del 4%, mientras que el 96% se debe completar en los próximos meses.

El Centro Regional de Innovación de Vacunas y Biofármacos tiene una segunda fase que incluye la construcción de una planta que tiene un costo de $50 millones, pero aún está en estudio de factibilidad y se buscan los recursos económicos.

Es un proyecto bandera, a pesar de tener una de las inversiones más bajas de la región, en el rango de Honduras y Guatemala e inferior al de Trinidad y Tobago.

Bajo presupuesto en ciencia

Xavier Sáez Llorens, pediatra, infectólogo y miembro del Sistema Nacional de Investigación de Senacyt, señaló que aunque el aumento a $65.2 millones es el más elevado hasta ahora, aún se queda excesivamente corto de lo que necesita la ciencia en Panamá para lograr objetivos como infraestructuras de investigación y producción de insumos científicos, formar profesionales en las distintas ramas de la investigación, conseguir patentes a través de ideas innovadoras y dotar al país de independencia científica.

Subrayó que la inversión en ciencia continúa por debajo del 0.2 % del PIB cuando la media latinoamericana anda por el 0.7%.y en países desarrollados supera el 2% y el 3%.

En ese sentido, en Panamá se invierte alrededor de 0.13% del Producto Interno Bruto (PIB) en ciencia, lo que se reduce a 0.08%, al restar la inversión que en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales hace Estados Unidos, según datos proporcionados por la Senacyt.

“Es irritante percatarse que la Asamblea Nacional tiene un presupuesto casi cuatro veces más que el de Senacyt, cuando este órgano del Estado contribuye muy poco al bienestar humano y no rinde cuentas de sus gastos. Si un país pretende progresar y acercarse al primer mundo, lo primero que debe hacer es poner a la educación y a la ciencia a la vanguardia en recursos económicos y técnicos. Es la asignatura pendiente de todos los gobiernos a la fecha”, expresó Sáez Llorens.

De hecho, la propuesta legislativa muestra que el presupuesto de la Asamblea Nacional sería $206.8 millones para el 2024, año que coincide con las elecciones del 5 de mayo de 2024, torneo en el que el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD) aspira volver a gobernar el país con el vicepresidente José Gabriel Carrizo en la silla presidencial.

Por su parte, Ivonne Torres Atencio, presidenta de la organización Ciencia en Panamá, acotó que es importante que la ciencia sea reconocida como una actividad productiva y que genera riquezas y conocimiento aplicados al bienestar de la sociedad, hay países que mantienen una gran cantidad de instituciones internacionales y observatorios de ciencia porque el país o la ciudad permite gestionar espacios, impuestos, incentivos y demás que hacen la relación un ganar-ganar.

Recordó que Ciencia en Panamá nació hace 6 años de manera orgánica por el reclamo de los científicos por los recortes del presupuesto en ciencias, y esto no ha cambiado.

Torres Atencio manifestó que “es frustrante, algunas veces desmoraliza, y tristemente crea un desgaste, de tener la sensación de que hablamos idiomas diferentes y que la comunicación ni con una pandemia de por medio ha sido efectiva, para que se den cuenta lo necesario que es tener un presupuesto cónsono”.

Recordó que la inversión del1% ciencia del PIB es una promesa del actual gobierno que no se cumplió, quedó solo en el plan de gobierno.

Panamá busca convertirse en un hub de la ciencia, sin embargo, la baja inversión en el sector es una de las principales limitantes que enfrentan los científicos todos los años cuando intentan llevar adelante un proyecto de investigación.

Aleida Samaniego C.

Editora Sociedad.