El secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Eduardo Ortega Barría, es el único funcionario de la actual administración ratificado hasta la fecha por el presidente electo de la República, José Raúl Mulino, para continuar en su cargo durante el periodo administrativo 2024-2029.
La decisión de Mulino tomó por sorpresa a Ortega Barría; sin embargo, el científico, con más de 30 años de experiencia en investigación, tiene planes para dar continuidad al trabajo de la entidad, enfocándose en convertir la ciencia y la tecnología en herramientas para el desarrollo sostenible de Panamá.
Ortega Barría, quien también fue uno de los médicos que estuvo al frente de las decisiones científicas en medio de la pandemia de covid-19, planteó en una entrevista con La Prensa que una de las metas prioritarias en esta nueva administración 2024-2029 es lograr que la inversión en ciencia, tecnología e innovación finalmente alcance el 1% del Producto Interno Bruto (PIB). El plan es aumentar la inversión en 0.2% del PIB por año hasta llegar al 1% en el 2029.
¿Por qué en estos cinco años no se logró esa inversión del 1% del PIB? En parte, por la pandemia de covid-19; luego surgió la guerra de Ucrania y, posteriormente, la crisis económica. Considero que el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, siempre tuvo la mejor intención de alcanzar el presupuesto deseado, pero las decisiones fueron más políticas.
Ortega Barría recordó que en la actual administración una de las promesas establecidas en el Plan de Gobierno era lograr la inversión del 1% en ciencia. “Era un punto que recordaba cada vez que se presentaba la oportunidad”, enfatizó.
Datos de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) indican que Panamá invierte alrededor del 0.13% del PIB en esta materia, cifra que se reduce al 0.08% si se excluye la inversión del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, financiada por Estados Unidos.
Según Ortega, el primer paso consiste en garantizar un presupuesto de $108 millones para el año fiscal 2025, lo que significaría un incremento del 33% en relación con el presupuesto de este año 2024 de $65.2 millones. Esta asignación presupuestaria sería aprobada por la próxima administración entrante, manifestó.
Ortega Barría enfatizó la necesidad de que Panamá invierta más en infraestructura de investigación, ya que no se puede hacer ciencia sin espacios adecuados. Recordó que es crucial invertir no solo en infraestructura y equipo, sino también en capital humano.
Eduardo Ortega Barría, Senacyt
La infraestructura es fundamental; sin ella, carecerías del equipamiento necesario para atraer y retener talento, así como para generar conocimiento de manera efectiva. Por lo tanto, la infraestructura juega un papel clave en el desarrollo y la sostenibilidad de cualquier proyecto o institución”.
Actualmente, Panamá cuenta con solo 200 científicos por cada millón de habitantes, cuando lo ideal serían 3,200 científicos por millón. Alcanzar este objetivo requiere la combinación de varios factores en los que se debe trabajar.
Recientemente, Ortega Barría se reunió con el presidente electo y presentó cinco temas clave en cinco diapositivas: inversión, infraestructura, capital humano, desarrollo de la innovación y transformación de las universidades. Estos son los cinco pilares de trabajo de este quinquenio. En ese momento, Mulino también reconoció que se debe invertir más, acotó.
La Senacyt tiene bajo sus paraguas varios centros de investigación e innovación en la modalidad de asociación de interés público (AIP), entre ellos, el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat), Infoplazas, el Centro Nacional de Metrología de Panamá (Cenamep), Coiba, Investigación Científica Aplicada en Tecnología de Información y Comunicaciones (Indicatic) y el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (Cieps).
El funcionario destacó que, independientemente de su continuidad en la nueva gestión gubernamental, realizará un proceso de transición con su equipo para evaluar los planes ejecutados hasta ahora y los previstos para el futuro.
El proyecto más ambicioso que tienen en pleno desarrollo actualmente es el Centro Regional de Innovación de Vacunas y Biofármacos (Crivb), un proyecto que nació en plena pandemia de covid-19, que tienen previsto inaugurar este año.
Durante la entrevista, Ortega Barría se mostró optimista y agradecido con la comunidad científica de Panamá e internacional que le ha brindado su apoyo durante estos cinco años, así como con el presidente electo por la confianza de ratificarlo en el cargo.
Perfil
Nació en la provincia de La Chorrera, Panamá, donde cursó estudios en la Escuela Secundaria Pedro Pablo Sánchez. Terminó sus estudios de Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara, México. Luego realizó la especialidad en Pediatría en el Instituto Nacional de Pediatría en la Ciudad de México y posteriormente la sub-especialidad en Enfermedades Infecciosas Pediátricas en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, en la Ciudad de México.
Entre los años 1987 y 1993 hizo entrenamiento posdoctoral en Medicina Tropical y Parasitología, con foco en investigación en Biología Celular y Molecular de parásitos, entre ellos: Trypanosoma cruzi, Giardia lamblia y Pneumocystis carinii en Tufts University School of Medicine / New England Medical Center, División of Geographic Medicine and Infectious Diseases, y sirvió como Instructor en Medicina entre los años de 1988 y 1993 en el Departamento de Medicina del New England Medical Center, Boston, Massachusetts (Estados Unidos).
Ortega-Barría es autor de más de 100 artículos de investigación, 38 capítulos de libros de texto sobre parasitología, pediatría, enfermedades infecciosas y vacunas, y es coinventor de 2 patentes y 2 aplicaciones provisionales de patentes en parasitología en los Estados Unidos. Entre el 2018 y 2021 fue investigador del Sistema Nacional de Investigación de Panamá. Durante la fase aguda de la pandemia fue miembro del Comité Asesor de covid-19 en Panamá.