En muchos hogares de Panamá, el agua se ha vuelto un bien tan escaso como preciado. Esta situación no es diferente en el distrito de Arraiján, donde en los últimos meses cada gota que cae del grifo es recibida con alivio, pero también con la ansiedad de no saber cuánto durará.
En este sector donde las últimas semanas las comunidades han realizado cierres y manifestaciones exigiendo al Instituto de Acueducto y Alcantarillado Nacionales (Idaan) el servicio de agua potable las 24 horas y que eliminen las sectorizaciones del suministro. En este sector viven más de 300 mil habitantes.
Con esta incertidumbre de tener o no agua potable, vive la familia Arosemena que lleva semanas enfrentando la ausencia del líquido en la comunidad 7 de Septiembre. El pasado 8 de octubre, después de un mes de espera, el liquido regresó.
A las 9 de la noche el agua llegó y las horas que se supone era de sueño y descanso se convirtió en una maratón doméstica. “Se debía lavar la mayor cantidad de ropa posible. Pero el cansancio del día nos ganó, y solo logramos hacer un par de tandas de lavadora”, cuenta Fabio Arosemena.
A día siguiente, la rutina de la lavandería se activó. Según Arosemena antes de salir de la casa al trabajo, se logró tender la última prenda de ropa recién lavada que se colgaba al sol. A las 6 de la tarde, al regresar a casa tras una larga jornada, la familia encontró el grifo seco una vez más. El agua se había ido, y no ha vuelto desde entonces.
Así la rutina de pocas horas de agua en la casa de la familia Arosemena se repite, hasta ayer 15 de octubre que la situación se ha vuelto crítica. El tanque de reserva, que hasta entonces había sido una especie de salvavidas, está casi vacío.
Arosemena junto a su familia cargaron el auto de la ropa sucia y decidieron llevarla hasta la ciudad para poder lavarla. Además, han tenido que recurrir a los garrafones para recoger agua potable, pues no hay señal de que el agua vaya a regresar pronto.
Este relato, aunque pertenece a una familia, refleja la realidad de miles de personas en Panamá que enfrentan la falta de agua en sus hogares. Para ellos, algo tan básico como abrir el grifo y recibir agua potable se ha convertido en un lujo que no siempre está garantizado.
Las autoridades del Idaan aceptan la crisis que se registra con el suministro de agua, sin embargo, aclara que en Arraiján no hay sectorización sino optimización en el suministro.
Luis Quiel, director regional del Idaan en Arraiján, aclaró que no se está llevando a cabo una sectorización del agua en el distrito, sino una optimización del recurso. Explicó que uno de los principales problemas en la zona son las manipulaciones indebidas en el acueducto, realizadas por personas ajenas a la institución, lo que afecta la calidad del servicio.
Además que la demanda de agua supera la capacidad de oferta actual, inicó Quiel destacó que se están optimizando los recursos disponibles para equilibrar el suministro en los diferentes sectores.
Hay que recordar que en Arraiján no cuenta con una planta potabilizadora propia y se abastece de cuatro plantas: dos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una del IDAAN en La Chorrera y una planta privada en Laguna Alta.
Precisamente uno de las apuesta del Idaan, es que se culmine los trabajos en la planta de Howard y las mejoras en la planta de La Mendoza en La Chorrera, donde se invierten más de $1,200 millones.
Quiel mencionó que la planta de Howard, que tiene un avance del 70%, producirá 40 millones de galones diarios una vez que entre en funcionamiento, lo que aliviará la escasez de agua en el distrito. Sin embargo, estimó que el proyecto podría estar operativo en 24 meses, ya que aún faltan trabajos importantes, como el suministro eléctrico, y factores como el clima y la gestión administrativa podrían retrasar la finalización.
En tanto, la alcalde de Arraiján, Stefany Peñalba, indicó que la falta de agua afecta a casi todo el distrito, no solo a algunas comunidades.
La alcalde ha solicitado al Idaan información detallada sobre la ubicación de válvulas, llaves, bombas y redes de distribución, para que el Departamento de Ambiente de la Alcaldía pueda investigar y resolver problemas como la manipulación de válvulas. No obstante, la alcaldesa afirmó que “hasta el momento no hemos recibido respuesta del Idaan y queremos colaborar para dar respuestas efectivas a nuestra gente”.
Con respecto al caso del sector de la 7 de septiembre Peñalba detalló que se han reparado las tuberías rotas en algunas áreas de esta comunidad. No obstante, en esta comunidad se reportó la contaminación en un línea de agua potable con hidrocarburos.
Actualmente la alcalde de Arraiján indicó que en la comunidad de la 7 de Septiembre, el agua aún no ha sido certificada como apta para el consumo humano. Subrayó que es el Ministerio de Salud (MINSA) quien debe certificar que el agua es segura para su consumo.
El pasado 8 de octubre, durante la sesión del Concejo de Arraiján los representantes lograron un acuerdo para llevar a cabo una mesa de trabajo con representantes de Ministerio de Ambiente (Miambiente), el Idaan, Minsa y la Alcaldía de Arraiján. El objetivo analizar y establecer los plazos necesarios para restablecer los servicios de agua potable, evaluando las acciones que se deben tomar para resolver la situación de manera eficiente y sostenible.