La odisea del adolescente Christopher Zachrisson a través de los hospitales antes de morir

La odisea del adolescente Christopher Zachrisson a través de los hospitales antes de morir
María Córdoba, madre del adolescente Christopher Zachrisson, de 15 años de edad. Tomado de Telemetro


El pasado 7 de abril, justo en el Día Mundial de la Salud, falleció el adolescente Christopher Zachrisson, de 15 años de edad, por no recibir atención médica oportunamente. La pregunta que surge es: ¿dónde quedó el derecho universal a la salud? Ello, teniendo en cuenta que el Estado panameño se ha comprometido a cumplir un extenso listado de leyes internacionales que reconocen el derecho a una salud gratuita, universal, de calidad y con calidez humana.

Ante esta situación, el Ministerio de Salud (Minsa) confirmó el inicio de una “exhaustiva auditoría médica”, con el objetivo de determinar si hubo negligencia médica, así como las fechas y el tiempo transcurrido en cada una de las instalaciones de salud involucradas.

En esta investigación también se incluirán los análisis que haga el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) a las muestras de sangre extraídas.

La auditoría médica recopilará los expedientes elaborados en centros de salud, clínicas privadas, policlínicas y hospitales a donde fue llevado el menor por su madre en la odisea en busca de atención.

María Córdoba, madre del adolescente, detalló en una entrevista con Telemetro Reporta que, luego de llevar a Christopher al centro de salud de Capira, distrito de Panamá Oeste, donde residen, trasladó al menor a la policlínica “Dr. Juan Vega Méndez” de la Caja de Seguro Social (CSS) del distrito de San Carlos, clínicas privadas y el Hospital de Especialidades Pediátricas Omar Torrijos en la ciudad de Panamá.

Además, mencionó el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, el Hospital Santo Tomás, el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid y, por último, el Hospital “Dr. Rafael Estévez” en Aguadulce, provincia de Coclé, donde falleció su hijo el domingo pasado.

El director de la regional de salud de Panamá Oeste, Kevin Cedeño, reaccionó al fallecimiento del adolescente luego de que su madre relatara las diversas situaciones que enfrentó para recibir atención médica en las instalaciones de salud pública.

Cedeño dijo que al joven se le hicieron análisis con placas y una tomografía abdominopélvica y pulmonar en el Hospital Nicolás A. Solano. Los resultados reflejaban una enfermedad respiratoria.

Sin embargo, cuando el personal llamó al paciente para la reevaluación, este no se encontraba en la sala.

Además, mencionó que la familia acudió por atención aproximadamente a las 8:00 p.m., los exámenes fueron realizados dos horas después, y se les buscó para la notificación a la 12:00 a.m., evidenciando que la espera en las instalaciones de salud por atención es excesivamente prolongada.

Por su parte, el director médico del Hospital del Niño, Paul Gallardo, lamentó el fallecimiento del menor y expresó condolencias a sus familiares.

Reiteró el compromiso del hospital en garantizar una atención oportuna y de calidad. También mencionó que su servicio está disponible para pacientes de 0 a 14 años y 11 meses, tanto asegurados como no asegurados. En este caso particular, el sábado 6 de abril los funcionarios de atención al usuario recomendaron a la madre del niño llevarlo al Hospital Santo Tomás.

De hecho, en la propia página web del Hospital del Niño en el punto de servicio y horario de atención se explica edades que son admitidos los niños, así como la clasificación de urgencia.

Por su parte, el pediatra, infectólogo y jefe de Departamento de Investigación del Hospital del Niño, Xavier Sáez-Llorens, en su cuenta X, dijo que en medicina, aparte de conocimiento y sentido común, existe el “ojo clínico”. Si se observa a un paciente comprometido, quejándose de síntomas relevantes, la atención debe ser inmediata, no dejarlo en espera mientras salen resultados ni enviarlo a otro hospital sin vigilancia, agregó.

Mientras que el pediatra, infectólogo y exdirector del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, Javier Nieto, indicó que resulta indignante la muerte negligente de un niño que visitó no menos de tres instituciones de salud, sin que se le ofreciera solución a su problema.

Según el especialista en salud pública y exdirector de la Organización Panamericana de la Salud, Jorge Luis Properi, el problema que llevó al fallecimiento de Christopher el pasado 7 de abril, en pleno Día Mundial de la Salud, es más profundo de lo que parece.

Properi señaló que este tipo de situaciones lamentables tienen sus raíces en la misma formación del personal de salud, donde se evidencia una pérdida de valores éticos y morales. Además, apuntó a un sistema de salud que no opera como debería.

El experto destaca que el sistema falla en la promoción de la salud y en la educación comunitaria, así como en la prevención de enfermedades y en la atención oportuna.

En palabras de Prosperi, este es un problema que aqueja a muchos países, donde se incumple con los cuatro componentes fundamentales del derecho a la salud: la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de los servicios de salud.

En ese sentido, todos los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud han ratificado al menos un tratado internacional de derechos humanos que incluye el derecho al más alto nivel posible de salud. Al ratificar un tratado, los países adquieren la obligación legal de proteger y cumplir los derechos reconocidos en él.

El derecho a la salud y otros derechos humanos relacionados con la salud son compromisos jurídicamente vinculantes consagrados en los instrumentos internacionales de derechos humanos. La Constitución de la OMS también reconoce el derecho a la salud.

La OMS indica que el derecho a la salud es indisociable de otros derechos humanos, como el derecho a la educación, a la participación, a la alimentación, a la vivienda, al trabajo y a la información.


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