Un informe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomendó que en los salones de clases de las escuelas del mundo se prohíba a los estudiantes el uso de teléfonos inteligentes o celulares.
“Su uso debe ser para mejorar las experiencias de aprendizaje y para el bienestar de estudiantes y profesores, no en su detrimento”, destacó la directora de Unesco, Audrey Azoulay.
Según datos de la organización de la Naciones Unidas, en los últimos 20 años el papel ha sido sustituido por pantallas en muchas aulas, y los estudiantes han abandonado los pesados tomos de la enciclopedia por Wikipedia, que en 2021 tenía 244 millones de páginas vistas al día. La pandemia de la covid-19 aceleró la revolución tecnológica en las aulas y obligó a millones de estudiantes de todo el mundo a pasar al aprendizaje en línea. Sin embargo, el acceso a Wikipedia está muy relacionado con la penetración a internet. El estudio demostró que los usuarios de internet de los países ricos están sobrerrepresentados en el tráfico en Wikipedia.
Pero, ¿qué significa esto para Panamá?
Según el Ministerio de Educación (Meduca), en Panamá la regulación de las tecnologías en las aulas se rige de forma distinta en cada escuela. Depende de cada centro educativo si se permite a los estudiantes el uso de celulares en las aulas de clase o no.
A nivel psicopedagógico el uso de estas herramientas supone un recurso que tiene sus beneficios y amenazas. Algunos estudios han demostrado que el uso excesivo de aparatos electrónicos en los estudiantes influye en un bajo rendimiento académico. Se pierde la noción de las horas dedicadas a la tecnología, y no se cumple con las tareas o actividades asignadas en clase.
El director de servicios psicoeducativos del Meduca, Vadim Moreno, comentó que habría que analizar si en realidad el estudiante está utilizando el celular para el aprendizaje, o lo utiliza para otro fin inadecuado.
A nivel docente, los especialistas recomienda que se debe distinguir el uso de los recursos en el ámbito educativo para que no se convierta en una distracción.
El Secretario General de la Asociación de Profesores, Fernando Abrego, comentó que hay una falta de sensibilización en estos procesos pedagógicos. Para Abrego el uso de la tecnología se debe desarrollar en ambientes técnicos e informáticos como en la educación media y en el bachiller. “Todos somos conscientes de la incidencia de estas herramientas en la educación.”, recalcó el profesor.
El docente insistió en que la República debe generar, a través de expertos, cómo debe ser el uso responsable de esos dispositivos en el ámbito educativo.
El documento de Unesco sostiene que “los sistemas educativos deben garantizar siempre que los intereses de los alumnos se sitúen en el centro y que las tecnologías digitales se utilicen para apoyar una educación basada en la interacción humana en lugar de pretender sustituirla”.
El organismo aclaró que ciertas tecnologías pueden apoyar ciertos tipos de aprendizaje en algunos contextos. El estudio investigó a 14 países en sus niveles pre-primaria y primaria, y encontró que la mera aproximación a un dispositivo móvil distrae del proceso de enseñanza aprendizaje. El renfoque al distraerse puede demorar aproximadamente unos 20 minutos. Una de las mayores preocupaciones sobre los efectos de la tecnología para los niños en temprana edad es el desaliento del contacto humano.
Los smartphones en otros países
Entre 2006 y 2016, Argentina prohibió los celulares en salones de clase, cambiando su postura para que los estudiantes utilizaran los aparatos como herramientas de estudio.
En Europa, desde 2018, Francia no permite celulares en sus colegios entre los 6 y 15 años. Sin embargo, la medida eximió a los usos de la tecnología que tengan un sentido pedagógico, a las actividades extracurriculares y a los alumnos con capacidades especiales.
En el mismo contexto, Italia no los permite el uso de teléfonos móviles en las escuelas desde diciembre del 2022 ya que se considera una falta de respeto hacia el maestro. Según el ministro de Educación de Italia, Giuseppe Valditara, estar distraído con el celular no permite seguir provechosamente las lecciones y es además una falta de respeto a la figura del docente, a quien es prioritario restituir la autoridad. “El interés común que pretendo perseguir es el de una escuela seria, que vuelva a poner en el centro el aprendizaje y el compromiso”, confirmó.
Más recientemente, en los Países Bajos, desde el 1 de enero de 2024 regirá la prohibición del uso de celulares en las escuelas, ya que “los alumnos necesitan poder concentrarse y que se les dé la oportunidad de estudiar bien”, dijeron las autoridades.