El fenómeno de El Niño llegó y el Gobierno debe estar preparado para lo que avecina, puesto que con su presencia habrá tres tendencias climáticas: disminución de las lluvias, aumento de las temperaturas máximas y mínimas, y mucha más evaporación.
Los especialistas señalan que durante los próximos meses sus efectos serán leves; no obstante, entre enero y marzo del próximo año, la situación podría ser mucho más grave, cuando el fenómeno coincida con los meses de verano.
En Panamá, ya se declaró el estado de emergencia climática, calculando que la duración promedio de El Niño es de entre 9 a 18 meses. La directora del Instituto de Meteorología e Hidrología, Luz Graciela de Calzadilla, en entrevista con La Prensa, advirtió que eso significa que podría extenderse hasta marzo del próximo año o, en un escenario mucho complejo, durante casi todo el 2024.
“Sí, hay que preocuparse, porque los efectos más fuertes se sentirán en la temporada seca del 2024″, sostuvo la especialista, quien consideró que todos los sectores resultarán afectados, fundamentalmente el sector agropecuario, el sector de energía y el de agua potable.
Detalló que, desde abril pasado, se han sostenido reuniones con el sector agropecuario, la Asociación Nacional de Ganaderos de Panamá, representantes de la cadena de arroz y autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
“Al sector agropecuario le hemos indicado que deben almacenar el agua de lluvia de los próximos meses y producir comida como pacas, para alimentar al ganado”, acotó.
La realidad actual
El pasado 30 de mayo, el Consejo de Gabinete declaró el estado de emergencia ambiental en todo el territorio nacional, frente a la sequía prolongada como consecuencia de la crisis climática que afecta al mundo.
Como parte de la declaratoria, se aprobó repartir $35 millones entre varias entidades como el Idaan, la Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) y los ministerios de Ambiente y de Desarrollo Agropecuario, para que se preparen para afrontar la situación.
Juan Antonio Ducruet, director de Idaan, explicó que el nivel promedio de los lagos Alajuela y Gatún es de 251 y 87 pies sobre el nivel del mar, respectivamente. No obstante, aclaró que actualmente el Alajuela está en 208 pies sobre el nivel del mar y el Gatún en 79.7 pies.
En el caso del Alajuela, el cual suministra agua a la ciudad de Panamá, Ducruet contó que se ha recuperado con la ayuda de las lluvias de las últimas semanas, pero no así el Gatún.
Para hacer frente a la crisis que se avecina, el director del Idaan sostuvo que fortalecerán las fuentes subterráneas de agua, es decir, habilitar pozos a nivel nacional y hacer mejoras a las tomas de agua del país.
“Lo otro tiene que ver con atender con mayores recursos las fugas de agua, con el fin de optimizar mejor el servicio de agua potable, y también adecuar la toma de agua de la planta potabilizadora de Chilibre, de manera que pueda funcionar con niveles más bajos del lago Alajuela”, puntualizó.
Ducruet advirtió que el nivel del Gatún se puede volver crítico si baja de 78.5 pies sobre el nivel del mar. Ayer sábado estaba en 79.7 pies.
“El problema es que aunque se vea que está lloviendo ahora mismo, recuperar el nivel de los lagos toma su tiempo [60 días], puesto que se trata de superficies de agua grandes. Esa recuperación podría ocurrir a finales de agosto”, precisó Ducruet, quien calcula que hay un déficit de producción de agua de alrededor del 10%. Por tanto, recomendó a la población el uso racional del agua.
“Estos fenómenos volverán y, como nación, debemos mejorar nuestra capacidad hídrica para la operación del Canal y primariamente para el consumo humano”, concluyó.
Por temporada seca, el Canal de Panamá se ve obligado a hacer ajustes transitorios en el calado de buques Neopanamax.
— Canal de Panamá (@canaldepanama) April 19, 2023
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El Canal
Si empeoraran las actuales condiciones climatológicas y no mejoran los niveles de los lagos, el Canal contempla la implementación de medidas extremas que incluirían limitar el número de tránsitos diarios por la vía.
“En la actualidad, transitamos entre 35 y 36 buques por día. Habría que bajar a 32 y 28 tránsitos por día”, advirtió el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, en una reciente entrevista con este medio.
Desde que inició el 2023, el Canal puso en marcha medidas de ahorro de agua en sus operaciones para garantizar el recurso hídrico con el que se abastece a la población y ofrecer un servicio a los clientes durante la temporada seca.
