La falta de ordenamiento territorial es identificada como el principal problema ambiental del país. En eso coinciden urbanistas, ecologistas y entidades como el Ministerio de Ambiente, en estudios que ha desarrollado sobre el tema.
En términos generales, si una determinada región no cuenta con un ordenamiento territorial adecuado, hay más probabilidades de que sea propensa a inundaciones, deslizamientos de tierra o tenga inconvenientes con servicios básicos como el agua, la energía eléctrica o la recolección de la basura.
De eso también dio cuenta Elkin Velásquez, representante regional para América Latina y el Caribe de ONU-Hábitat, quien en una entrevista con La Prensa se refirió a los retos que enfrentan la región y Panamá en el tema de planificación urbana.
Actualmente, el país está en proceso de elaboración de 14 planes de ordenamiento territorial y en el caso de algunos como el del Municipio de Panamá hay varios desafíos en su implementación.
¿Por qué es importante la planificación urbana?
Porque forma parte del ciclo de las cosas bien hechas. Las ciudades necesitan una buena planificación y esa buena planificación debe estar conectada con buenos datos y buena generación de evidencia. Cuando uno planea bien no solo tiene impacto en reducir los problemas de nuestras ciudades como congestión, contaminación y desorden urbano, sino que se puede tener impacto en minimizar los impactos del cambio climático.
¿Qué lugar ocupan los planes de ordenamiento territorial dentro de la planificación?
Cuando tengo dos actividades como las residenciales y comerciales, necesitan establecer las reglas del juego, incluido cómo voy a usar el suelo. Es fundamental porque puede ser una herramienta para abordar los desafíos de la pobreza multidimensional, ya que una familia en esas condiciones requiere acceso a vivienda, servicios básicos, alcantarillado, recolección de residuos sólidos y esas piezas se pueden arreglar con los planes de ordenamiento territorial.
¿Por qué América Latina crece sin planificación?
Los datos nos muestran que una de cada cinco familias en América Latina viven en barrios informales sin acceso a los servicios básicos de calidad o vivienda digna. Eso se ha visto exacerbado por la falta de planes de ordenamiento territorial. Hay necesidad de mucho más trabajo en materia de las políticas públicas y los marcos legales para que vivan en mejores condiciones.
¿Cómo impacta el cambio climático la dinámica de una ciudad o región?
Las ciudades contribuyen al cambio climático, aunque América Latina no es la región que contribuye más al cambio climático. Todo lo contrario sufrimos más los impactos de este fenómeno. Nos toca con el ejercicio de planificación, adaptarnos al cambio climático a través de inversiones que nos permitan crear las infraestructuras para aumentar la resiliencia y disminuir la exposición, como por ejemplo al aumento del nivel del mar. También las lluvias han cambiado, con lo cual hay que hacer un trabajo de adaptación. Por otro lado, necesitamos reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
¿Cuál es su diagnóstico sobre Panamá en el tema de planificación?
En Panamá se está avanzando, pero también hay cosas donde se debe avanzar. Por ejemplo, este foro regional sobre planificación, organizado por el Estado panameño, [Foro Urbano Nacional] marca un punto de inflexión porque manda el mensaje de que Panamá quiere acelerar el avance en términos urbanos. Por otra parte, ya hay una estrategia sobre elaborar varios planes de ordenamiento territorial en el país, pero el siguiente paso es implementar o ejecutar estos planes.
¿Qué opinión le merece que un estudio haya identificado la falta de ordenamiento territorial como el principal problema ambiental del país?
Me parece absolutamente fundamental que haya identificado este tema como un desafío importante, porque ahorra tiempo entre el análisis de la situación y la intervención. Lo segundo que si ese es el desafío ambiental más importante toca buscar una salida al problema. Ya se está avanzando y ahora hay que buscar que todos los municipios puedan tener un plan de ordenamiento, que pueda ser implementado con los requerimientos de las comunidades y el sector privado. Estamos frente a lo que se conoce como una revolución de la proximidad, es decir, que cada sitio o punto tenga su plan de ordenamiento.
¿Cuál debe ser la hoja de ruta para reducir los asentamientos informales?
Hay que reconocer que la pandemia de la covid-19 generó por primera vez en 20 años un aumento en las cifras de pobreza y mucha gente se quedó sin vivienda. La hoja de ruta debe ser inventariar los asentamientos informales e identificar sus necesidades. La segunda tarea es que con un buen control del uso de suelo se evitan más los asentamientos informales. Si uno se anticipa, puede encontrar formas adecuadas, para solucionar este tema.


