La tala de árboles en la calle 53 Este, Marbella, corregimiento de Bella Vista, evidencia una serie de contradicciones en la decisión adoptada por la Alcaldía de Panamá, liderada por José Luis Fábrega.
La Alcaldía de Panamá, a través de un comunicado de prensa, justificó la tala bajo el argumento de garantizar la seguridad de los peatones.
Además, alega que en una inspección fitosanitaria y análisis del crecimiento de las raíces de los árboles ubicados paralelo a la vereda, se determinó que era necesaria su remoción, debido a que no tenían espacio suficiente para su desarrollo y afectaban considerablemente el tránsito por las aceras.
No obstante, durante una visita de este medio al lugar, se observó que las raíces de estos árboles de la especie Lluvia de Oro -Cassia Fistula- , los cuales pueden alcanzar entre 8 a 10 metros de altura, no estaban afectando la acera en gran magnitud. A unos pasos de distancia se encuentra un mupi publicitario.
Xochilt Troncoso, arquitecta y presidenta de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, organización que agrupa a varias comunidades del distrito de Panamá, manifestó que una vez más el alcalde Fábrega demuestra su desprecio a los peatones, ciudadanos y la ciudad.
“Cuando muchas ciudades en el mundo han entendido y aplicado los conocimientos para mejorar la ciudad, esta administración de gobierno local, por el contrario, en cada una de sus acciones, nos crea más problemas. Tenemos como resultado que no existe coherencia en la pirámide de prioridades de circulación urbana [pirámide de movilidad urbana], la ausencia del paisajismo arquitectónico, urbano y medioambiental para crear espacios de calidad. No tenemos cambios para mejor, sino más detrimento en los espacios públicos”, manifestó.
Imagen de Google Street View de noviembre del año 2022 donde se muestran los árboles ya removidos por el Municipio de Panamá.
El exdirector de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Panamá, Ennio Arcia, recomendó a las autoridades que se publique el informe técnico que invoca Fábrega para talar los árboles en Marbella.
Arcia compartió en X que las afectaciones a la acera eran menores y que probablemente el mayor daño es al drenaje.
Publiquen el informe técnico firmado por el idóneo que sustenta los trabajos realizados. Fotos de archivo muestras afectaciones menores a la acera y el mayor daño era probablemente causado por el colapso del drenaje. Eliminar sombra al inicio de la época seca es un error. pic.twitter.com/S7NWDMwfBA
— Ennio Arcia (@ennio_arcia) January 9, 2024
Paradoja
Mientras esto ocurre en Marbella, hay vecinos del distrito de Panamá que llevan años esperando la autorización para realizar la tala de un árbol.
Por ejemplo, un residente en la zona de las calles 14 y 15 (segunda entrada, después del colegio José Dolores Moscote), en el corregimiento de Parque Lefevre, tiene un informe de inspección del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) desde junio de 2020. En este informe se detalla que un árbol de gran magnitud, junto con sus raíces, está afectando su casa, el techo, las paredes, la cerca de la vivienda y las líneas de electricidad. Sin embargo, hasta la fecha, no han logrado obtener los permisos correspondientes con la Alcaldía de Panamá y el Ministerio de Ambiente.
De hecho, el documento al que tuvo acceso este medio indica que el Sinaproc recomienda a la propietaria del inmueble gestionar el permiso con el Ministerio de Ambiente, ya que el árbol es Panamá, para que realicen la inspección. También se sugiere gestionar los permisos con la Alcaldía de Panamá y obtener un carro canasta para la tala.
Otro caso similar ocurre en el área de Santa Elena, donde hay un árbol con comején que los vecinos también piden que sea talado.
Antecedentes de los árboles
El arquitecto urbanista y catedrático universitario, Alberto Arosemena, explicó que la especie de la Cañafístula o simplemente Cassia Fístula fue sembrada en la ciudad de Panamá en la década de 1940, específicamente en el barrio La Exposición, y en una parte de la calle 53 Este de Obarrio a finales de la década de 1970 o principios de la década de 1980, en el área de servidumbre.
Detalló que el sistema radicular es de semi profundo a profundo, por lo cual es excelente para ser sembrado en avenidas, estacionamientos y dentro de la servidumbre pública, ya que sus raíces, al ser profundas, no dañan las aceras. Su crecimiento es normal, con copa globosa, lo que permite la filtración de luz, proyectando una semisombra en las aceras por donde los transeúntes caminan a diario. Su fragilidad es de grado medio.
A juicio de Arosemena, no tiene sentido realizar esta tala y consideró que se debería invitar a los residentes, a los clubes de jardinería y a viveros nacionales para que donen unos 10 plantones de la misma especie. Esto evitaría alterar la fisonomía del paisaje urbano de esta arteria vehicular. Además, se propone proceder a la siembra donde estaban los árboles que fueron talados sin ninguna base o sustento técnico y científico, con miras a planificar esta ciudad como un sistema integrado de áreas verdes, donde los árboles y el hombre estén en primer orden.
Mientras en Panamá se talan árboles en las aceras, en ciudades como Medellín, Copenhague, entre otras, se instalan aceras permeables [pavimentos, continuos o modulares, que dejan pasar el agua a su través] para convertirse en ciudades verdes.
La Alcaldía de Panamá informó que en esta área contempla la plantación de especies adecuadas que no representente un riesgo a la ciudadanía.