A raíz de las constantes quejas que presentan los pacientes por la supuesta mala atención que reciben en las instalaciones de la Caja de Seguro Social (CSS), el director de la entidad, Enrique Lau Cortés, ordenó la realización de auditorías en las diversas instalaciones de salud de la entidad.
Lau Cortés instruyó a los directores médicos de las diferentes instalaciones de salud para que conformen una comisión especial de auditoría de la calidad de los servicios, que asegure el cumplimiento de los requerimientos.
La orden fue dada mediante la nota DGM-225-2023, donde se señala que estas evaluaciones podrán hacerse de oficio frente a alguna queja de los pacientes o de manera regular cada semana, sin detrimento de la atención que se presta.
El resultado de las evaluaciones deberán ser enviadas a la Dirección Ejecutiva Nacional de Servicios y Prestaciones en Salud y a la Dirección General con las recomendaciones que se deriven del proceso.
Exigencias de funcionarios
La auditoría surge justo cuando la Asociación Nacional de Funcionarios Administrativos de la Caja de Seguro Social (Anfaccs) está solicitando que se cumpla con el acuerdo de finalización de huelga del pasado 7 de febrero.
La semana pasada la Anfacss se declaró en estado de alerta por la situación en el sistema público de salud debido a la escasez de recursos humanos, medicamentos y falta de personal médico y administrativo en salas y departamentos en hospitales y policlínicas.
El dirigente de la Anfacss, Luis Lee, resaltó que existe una mesa de negociación con las autoridades de la CSS, pero no han ofrecido respuestas concretas con respecto a la revisión de la escala salarial y otros compromisos económicos.
Lee indicó que el proceso para la revisión de la escala laboral ha sido muy lenta, lo que causa inquietud entre las bases.
No obstante, Lau Cortés en comunicado de prensa informó que las finanzas de la CSS no soportan los aumentos salariales exigidos por los diversos gremios de la institución.
Sostuvo que solo los compromisos heredados de administraciones anteriores, le cuestan a la CSS más de $20 millones por año. “Nosotros no podemos dar lo que no tenemos”, enfatizó.