La leptospirosis, una infección grave causada por la bacteria Leptospira, se cobró su primera víctima de 2024 en Panamá. El 2 de diciembre, una mujer de 44 años, residente de La Pintada, provincia de Coclé, falleció en el Hospital Aquilino Tejeira, de Penonomé, informaron las autoridades médicas.
La paciente presentó un cuadro grave que incluyó fiebre repentina, dolores musculares y de cabeza, además de dificultad respiratoria en las etapas más avanzadas de la enfermedad. Según el Ministerio de Salud (Minsa), la mujer vivía en una comunidad rural donde consumía agua no tratada proveniente de una quebrada, que almacenaba en tanques.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leptospirosis es una enfermedad zoonótica, es decir, se transmite de animales a humanos, principalmente a través del contacto con agua o suelo contaminados por la orina de animales infectados, como perros, roedores, vacas y caballos. El contagio puede ocurrir al beber agua contaminada o al entrar en contacto directo con superficies infectadas.
El Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) confirmó al Minsa mediante estudios que el caso era de leptospirosis.
Un informe de la Dirección General de Salud Pública del Minsa señaló que se han registrado 63 casos y una defunción durante este 2024. Mientras que hasta septiembre del año pasado reportaron 75 casos.
Jorge Jesús Rodríguez, médico especialista en promoción de salud del MINSA, describió los síntomas iniciales de la enfermedad, que incluyen dolor de cabeza, debilidad, tos seca, falta de apetito y dolores musculares o articulares. En las etapas más graves, los pacientes pueden sufrir insuficiencia renal o hepática, meningitis, dificultad respiratoria severa y sangrado.
Rodríguez subrayó que las personas pueden contagiarse a través de agua contaminada, por lo que recomendó que, en lugares donde hayan ocurrido inundaciones, se evite andar descalzo y se utilice ropa impermeable; además, en los hogares, es importante prevenir la entrada de roedores.
Al preparar los alimentos, recomendó asegurarse de que el agua sea potable y, en caso de duda, calentarla o hervirla durante cinco minutos para eliminar las bacterias.
Manifestó que se deben mantener limpias las áreas donde se encuentran las mascotas y garantizar que tengan sus vacunas al día para evitar contagios. Respecto a los roedores, sugirió eliminar herbazales y realizar una correcta manipulación de la basura.
La OMS advierte que esta enfermedad, aunque prevenible, puede ser mortal si no se diagnostica y trata a tiempo. Las autoridades sanitarias instan a las comunidades a consumir agua tratada y mantener medidas de higiene para evitar nuevos casos.