El Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), ubicado sobre la avenida Justo Arosemena, en la ciudad de Panamá, cumple este 17 de agosto, 94 años de dedicarse a la investigación científica en salud pública, con el deseo del equipo científico de tener pronto una nueva sede.
La histórica estructura, que data de 1928, se ha quedado pequeña para albergar a más de 500 colaboradores, entre científicos y administrativos. La solución temporal adoptada por las autoridades del Icges ha sido distribuir al personal administrativo y científico en tres edificios del Hospital Santo Tomás, modulares que les fueron donados y en espacios que se han adecuado durante estos últimos años en la actual sede.
El director del Icges, Juan Miguel Pascale, en reiteradas ocasiones ha manifestado que no tienen espacio suficiente en las actuales instalaciones.
Pascale aboga por más espacio para continuar impulsando la investigación científica en materia de salud en Panamá y en la región.
En medio de la pandemia de la enfermedad covid-19 y las limitaciones de espacio que presenta la entidad, los científicos del Instituto Gorgas han sido protagonistas en la respuesta a la pandemia covid-19.
De hecho, el equipo del Gorgas en marzo de 2020 confirmó el primer caso de la enfermedad, secuenciaron el genoma del virus, y desde marzo hasta la fecha han mantenido la vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2.
Además, los científicos del Icges han brindado capacitación a los investigadores de los países de Nicaragua, Salvador y Honduras en la de secuencia genómica de microorganismos como el coronavirus, influenza, viruela símica, entre otros.
Además, en el Gorgas se desarrollo el estudio de la detección del virus SARS-CoV-2 en la placenta de mujeres embarazadas y las dos investigaciones de seroprevalencia para tener un estimado de personas que estuvo en contacto con el virus SARS-Cov-2 y generado anticuerpos.
No obstante, lograr la meta de una nueva sede no ha sido fácil, ya que la institución tampoco es que cuente con grandes recursos económicos, pues en el 2020 su presupuesto ascendía a $27.6 millones, de los cuales $19.6 millones se asignaron a funcionamiento y $8.0 millones a inversión. Mientras que para este año el presupuesto es de $40.6 millones, de ese total $16.9 son para funcionamiento y $23.7 millones ara inversión, según consta en Gaceta Oficial.
La realidad es que se invierte muy poco en ciencia, como muestran los datos proporcionados por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación que indican que Panamá invierte alrededor de 0.13% del producto interno bruto (PIB). en esta materia, lo que se reduce a 0.08% al restar la inversión que en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales hace Estados Unidos. Cuando la meta del Ejecutivo era aumentar la inversión pública total en materia de ciencia, tecnología e innovación hasta el 1% del PIB.
Un proyecto estimado en $150 millones
La necesidad de una nueva sede es un tema que data de 2012 cuando las autoridades de esta institución científica comenzaron a realizar gestiones para obtener un terreno para la construcción de una nueva sede denominada Campus Gorgas, que estará ubicada en vía Centenario, en el corregimiento de Ancón.
El primer paso para esta nueva sede ha sido la firma del contrato para la construcción y equipamiento de la fase 1 de la nueva sede del Gorgas fue firmado con el Consorcio GIA RM Gorgas [integrado por Constructora y Edificadora GIA+A, SA. de C.V. e Ingeniería R-M, S.A.], por un monto de $68 millones 476 mil 705, luego de que se adjudicara el pasado 28 de octubre de 2021.
Sin embargo, al menos cuatro años más tendrán que esperar los científicos y administrativos del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) para contar con la fase 1 del nuevo campus, una vez comience su construcción.
Recientemente el director del Icges informó que para la fase 1, que incluye los edificios de administración y científicos, así como los salones de conferencia y dormitorios, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) otorgó un financiamiento de $70 millones.
Mientras que el contrato para la gerencia y supervisión técnica de la fase 1 del nuevo Campus Gorgas, por $4 millones 308 mil 55, también adjudicado en octubre de 2021, estará a cargo del Consorcio PM Campus Gorgas .
La fase 2 aún no cuenta con el financiamiento económico, pero a medida que avance la construcción de la fase 1 y se lleve adelante el proceso para el diseño de la fase 2 (que incluirá hasta clínicas) se espera que aparezca un financista. El costo de esta fase 2 se estima también en $68 millones; mientras que el costo total se calcula en $150 millones, es decir, el presupuesto de Asamblea Nacional para la vigencia fiscal de 2023, según el proyecto de ley del presupuesto general del Estado.
El nuevo Icges tendrá siete edificios, con instalaciones modernas de laboratorio, acordes a los estándares internacionales de bioseguridad, para dar respuesta a las necesidades de salud no solo de Panamá, sino de los países de la región, tal como lo hace actualmente.
Para Javier Nieto, exdirector del Icges, la entidad científica, dentro de sus limitaciones, ha jugado un rol protagónico durante esta crisis sanitaria sin precedentes.
A su juicio, hoy el Gorgas no solo pudo hacerle frente con determinación e hidalguía a la pandemia, sino que se convirtió en un referente regional para el diagnóstico del SARS-CoV-2.
Además, dijo que el retraso en la construcción de este proyecto se debe a la falta de voluntad política, aspectos burocráticos y limitada visión de lo que podría representar el Instituto Gorgas, no solo localmente, sino también en la región.
Urge tener más espacio
Los investigadores del Gorgas en diversas entrevistas con este medio han mostrado ser consientes de la necesidad de nuevas instalaciones para desarrollar todo el potencial que tiene la entidad ahora y en un futuro.
Por ejemplo, la científica del Departamento de Investigación en Genómica y Proteómica, Amanda Gabster, resaltó que aunque cuentan con una estructura histórica, esta es insuficiente para crecer en personal y equipo de investigación.
Añadió que con los años han logrado tener un laboratorio en Metetí (provincia de Darién), Divisa (provincia de Veraguas) y en el Hospital Dr. José Domingo De Obaldia (provincia de Chiriquí). En esta última provincia se instaló un laboratorio modular donado por fundaciones y equipado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón.
“Estos nuevos laboratorios permiten la presencia del Instituto Gorgas en varios puntos de Panamá y abren la opción para implementar centros regionales de capacitación”, sostuvo.
Gabster, quien tiene 10 años laborando en el Icges, planteó que otra necesidad que quedó en evidencia durante la pandemia es que los procesos de compras sean flexibles y ágiles, pero manteniendo siempre la transparencia. “Hemos tenido la suerte de contar con donantes privados que han apoyado la respuesta de Covid-19 en el país”, expresó.
En tanto, la jefa del departamento de Investigación en Virología y Biotecnología, Sandra López Vergés, proyecta el Gorgas con un rol similar al CDC [Centros para el Control y Prevención de Enfermedades], apoyando al Ministerio de Salud en la vigilancia, los estudios, la respuesta, el control y la prevención de enfermedades infecciosas, todo basado en datos científicos, así como continuar trabajando en la epidemiología y estudios de las enfermedades no transmisibles de importancia en el país.
Planteó que se debe reforzar el área de investigación en salud e investigación biomédica para tener un rol similar a los laboratorios de investigación del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), ya que esto también es importante para tener un impacto en salud pública a mediano y largo plazo, identificando posibles blancos terapéuticos o biomarcadores.
La científica reconoció que para esto se necesita más apoyo presupuestario y que el Nuevo Campus Gorgas se haga realidad pronto no solo a nivel de infraestructura, sino que se puedan adquirir los equipos científicos de alto nivel para poder estar en la vanguardia científica.
Además, dijo que como todas las instituciones de investigación en el país, se necesita un manejo administrativo con tiempos más cortos y con procesos ágiles que permitan responder en tiempo real a las necesidades de diagnóstico, vigilancia e investigación creadas durante una pandemia u otras crisis sanitarias.
Para López Vergés, los retos que enfrenta el Gorgas son similares a los que enfrentan otras instituciones de investigación en Panamá y la región, así como la fuga de cerebros en América Latina está teniendo un gran impacto en su desarrollo a largo plazo, en su resiliencia y su capacidad de adaptación a nuevos retos.
“Esperamos que Panamá dé el ejemplo y apueste por la educación, la salud y la ciencia, reforzando el Gorgas y todas las instituciones y universidades públicas de investigación”, enfatizó.
El investigador del departamento de Virología y Biotecnología Jean Paul Carrera, quien tiene más de 10 años de formar parte de la entidad, acotó que luego de la pandemia esperan contar con buena infraestructura que permita al equipo desarrollar todo el potencial de la institución. “Esto nos permitirá consolidarnos como una institución de excelencia nacional, pero también como un referente regional”, dijo.
De hecho, los científicos del Gorgas han enfrentado todas las situaciones epidémicas que se han originado en el país en los últimos 30 años, entre ellas, el rebrote de la epidemia de dengue en Panamá en 1993, luego de 52 años de haberse registrado por últimas vez un brote del virus DEN-2, entre 1941 y 1942.
Luego, el inicio de la epidemia de hantavirus en 1999, el brote de encefalitis equina en la provincia de Darién en 2002, la epidemia de H1N1 en 2009, el chikungunya en 2014, el zika en 2015 y, ahora, la covid-19, la viruela símica y la hepatitis aguda infantil.
En ese sentido, el equipo de investigadores del Gorgas confirmaron el primer caso de hepatitis aguda en un menor de dos años de edad en mayo pasado y el primer caso del virus de la viruela símica en julio pasado.
La creación del Instituto Gorgas, surgió como una iniciativa en 1921 del presidente de la República Belisario Porras, para rendirle honor al doctor William Crawford Gorgas, quien erradicó la fiebre amarilla en el istmo de Panamá permitiendo la construcción del Canal.