La última semana epidemiológica (del 27 de agosto al 2 de septiembre) se contabilizaron en el país 39 nuevos casos de malaria, evidencia el informe dado a conocer por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa).
De ese total de nuevos casos, 30 son en la comarca Guna Yala, 6 en Darién, 2 en San Miguelito y 1 en Panamá este.
Las autoridades del Minsa este año 2023 han confirmado 7 mil 123 casos, cifra que supera los 7 mil 112 casos que se registraron en todo el 2022.
Los casos de la enfermedad están en aumento, a pesar de que se han reforzado los equipos de vectores en todo el país, principalmente en las áreas donde se registran la mayor cantidad de casos.
De hecho, el Minsa en febrero pasado anunció la compra de más pruebas de detección a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y reforzar el abastecimiento de medicamentos para tratar la malaria.
La malaria es una enfermedad infecciosa producida por el parásito Plasmodium y transmitida por el mosquito Anopheles, volvió a tomar fuerza el año pasado en el país.
Los primeros síntomas que presenta una persona infectada no se distinguen de una enfermedad viral leve: fiebre leve e intermitente, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, vómitos y síntomas gripales.
En caso de que la persona presente los síntomas se le recomienda buscar atención médica, la enfermedad puede evolucionar y provocar complicaciones graves y, en algunas ocasiones, la muerte.
Recientemente, la OPS solicitó a los Estados miembros mantener las acciones de vigilancia, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de casos de malaria en las Américas, con especial atención a los países y territorios libres de malaria.
Cuatro países de la región, Paraguay, Argentina, El Salvador y Belice, fueron certificados por la Organización Mundial de la Salud como libres de malaria en 2018, 2019, 2021 y 2023, respectivamente.
El organismo estima que existen cerca de 41 millones de personas en 21 países de América Latina, que habitan en áreas donde el riesgo de infección por esta enfermedad se considera de moderado a alto.