Los países de las Américas deben intensificar sus esfuerzos para eliminar la malaria o paludismo entre las comunidades indígenas, remotas y migrantes.
Así lo expresó el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Malaria que se celebra cada 25 de abril.
Barbosa consideró que la región dispone de las herramientas necesarias para ofrecer diagnóstico, tratamiento y prevención altamente eficaces, pero hay que adaptar la respuesta a los entornos específicos.
Para lograrlo y avanzar hacia la eliminación de la malaria, los países deben “implicar a las comunidades locales, reforzar la atención primaria de salud y garantizar una financiación sostenible”, añadió.
Hoy es el Día Mundial de la #Malaria.
— Jarbas Barbosa (@DirOPSPAHO) April 25, 2023
Disponemos de las herramientas necesarias para ofrecer diagnóstico, tratamiento y prevención altamente eficaces, pero tenemos que intensificar nuestros esfuerzos y adaptar la respuesta a los entornos específicos.https://t.co/b5KrD1A5av
La situación de Panamá
En Panamá, hay 3 mil 124 casos acumulados de malaria a la fecha, de los cuales el 94% se ubica en la región de Panamá este, Darién y las comarcas de Guna Yala y Ngäbe Buglé, según datos del Departamento de Control de Vectores del Ministerio de Salud (Minsa).
De hecho, las autoridades de salud instalaron en enero pasado un centro de operaciones contra la malaria para coordinar de manera institucional las estrategias para hacer frente a la enfermedad producida por el parásito Plasmodium y transmitida por el mosquito hembra Anopheles.
Los datos epidemiológicos permiten establecer que entre 2008 y 2018 se reportaba un promedio anual de 646 casos de malaria, pero en los últimos cuatro años (2018-2022) se ha registrado un promedio anual de 3 mil 764 casos, con un incremento significativo en la incidencia.
No obstante, con 7 mil 112 casos en el 2022, se ha convertido en la enfermedad parasitaria transmitida por mosquito más importante durante los últimos 65 años, retrocediendo el registro de casos de malaria a inicios de la campaña de erradicación de la malaria en el año 1957, cuando se registraron 6 mil 997 casos.
El aumento de casos ha obedecido a la disminución en el cumplimiento de los programas, reconoció recientemente el Departamento de Control de Vectores del Minsa a La Prensa, ya que debido a la crisis sanitaria no se pudo reclutar a tiempo personal, ni adquirir los insumos, debido a que el presupuesto durante un tiempo determinado se destinó a la contingencia por la covid-19.