El fracaso escolar se mantiene como uno de los principales problemas dentro del sistema educativo. De hecho, informes estadísticos del Ministerio de Educación (Meduca) precisan que este año se mantendrá el promedio histórico de hasta el 5% de alumnos reprobados. Es decir, un poco más de 35 mil estudiantes de los 700 mil que cursan los colegios oficiales del país.
Para la entidad educativa, si se toma como referencia las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República sobre gasto por estudiante, se concluye que los fracasos escolares en 2014 costaron al Estado unos $44.8 millones.
Para ese año reprobaron 18 mil 972 estudiantes de nivel primaria y cada uno le costó al Estado $805 en su formación. Mientras que por la misma situación atravesaron 23 mil 648 alumnos de premedia y media, a razón mil 249 dólares por adolescente.
En el Meduca señalan que las estadísticas de este año aún no se terminan de contabilizar porque primero debe concluir el proceso de reválida, el cual debe comenzar en enero próximo.
El director nacional de Educación, Mario Rodríguez, explicó que el costo de los fracasos escolares los asume el Estado porque forman parte de las deficiencias que hay en el sector educativo.
Rodríguez subrayó que entre más “robusto” sea el sistema de educación pública, menor será el número de estudiantes reprobados.
A la vez, reconoció que los períodos de recuperación que se fijan no son suficientemente amplios para garantizar que los alumnos asimilen lo que no comprendieron en el año escolar.
No obstante, indicó que para acortar esta brecha se deben mejorar los procesos de enseñanza de las asignaturas en las que mayormente los estudiantes muestran deficiencias como: español, matemáticas y ciencias.
PROYECCIONES
El exministro de Educación Miguel Ángel Cañizales (2005-2007) sostuvo que el Meduca durante la última década pudo haber destinado unos $150 millones en la atención de los estudiantes que reprobaron.
Cañizales contó que durante su gestión se llevaron a cabo evaluaciones sobre esta situación en las escuelas.
Sin embargo, el secretario general de la Asociación de Profesores de la República de Panamá (Asoprof), Diógenes Sánchez, calificó de “exageradas” estas cifras.
Sánchez afirmó que para el proceso de rehabilitación los padres de familia deben cubrir $7 de matrícula de sus hijos. Asimismo, explicó que de ese pago sale un porcentaje para los docentes que se encargan de trabajar durante este período de rehabilitación escolar.
El dirigente magisterial aclaró que el Meduca se encarga de aspectos como el pago de energía eléctrica, mantenimiento de estructuras, los acondicionadores de aire, mobiliario y otros aspectos que se ven afectados por la prolongación de los estudiantes en las aulas.
DEFICIENCIAS
Para Noemí Castillo, miembro de la Comisión de Educación de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas, los niveles de fracaso en la premedia y media son “alarmantes”.
Castillo señaló que los fracasos escolares y la deserción dejan a los niños y jóvenes sin oportunidades para alcanzar una “vida mejor”.
A raíz de esto, sugirió a las autoridades y miembros de la población educativa prestar atención a lo que los estudiantes aprenden en las escuelas. “El fracaso de los niños y los jóvenes es también el fracaso del sistema y la sociedad, por lo que se necesita que los estudiantes permanezcan en las aulas de clases y completen su recorrido escolar”, aportó.
Según la empresaria, esa es la única manera de que sean ciudadanos productivos y aporten al desarrollo de la sociedad.
En tanto, Domingo Ábrego, miembro de la Confederación de Padres de Familia de la República de Panamá, manifestó que una de las situaciones que incide al fracaso escolar es la condición en la que los estudiantes reciben las clases.
Por ejemplo, se refirió a la experiencia en la provincia de Bocas del Toro y las comarcas donde existen salones con entre 45 y 50 alumnos, lo que no ayuda al proceso de enseñanza.
El representante de los padres de familia indicó que al igual que en otras regiones, asignaturas como español y matemática son las que presentan el mayor número de fracasos escolares.
Precisamente, el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo, en el que participaron 15 países de América Latina y el Caribe, reveló que 3 mil 631 alumnos de tercer grado y otros 3 mil 775 de sexto grado mostraron deficiencias en esas materias.
Expertos en educación, padres de familia y docentes consideran que las autoridades deben aumentar los recursos en este tema, si se toma en cuenta que solo se destina el 3% del producto interno bruto (PIB), cuando países como Costa Rica y Colombia asignan un 6.9% y un 5%, respectivamente.
El PIB de Panamá en 2014 cerró en $46 mil 212.6 millones. De esa cantidad, mil 300 millones de dólares fueron asignados al presupuesto del Meduca, pero para gremios magisteriales y expertos, el monto debe ser el doble, o sea, $2 mil 600 millones.