Poner a circular 200 metrobuses adicionales por las calles de los distritos de Panamá y San Miguelito, de aquí al mes de octubre, para alcanzar cerca de 900 unidades, es la meta que se ha impuesta el nuevo gerente general y presidente de la junta directiva de Mi Bus, Carlos Sánchez Fábrega.
Esta medida es necesaria debido a que el sistema de transporte masivo ha operado con solo 600 unidades de metrobuses durante los últimos meses para una demanda de más de 450,000 usuarios. Además, se heredaron más de 217 buses en proceso de descarte y 450 unidades paradas o inoperativas por falta de repuestos para los acondicionadores de aire.
La demora en la reparación de estas unidades de metrobuses de las marcas Torino y Gran Viale se debió a un retraso en la entrega de piezas, lo que llevó a un proceso legal que se mantuvo por meses entre la empresa H3 Automation, Sdad. Ltda., proveedora de las piezas, y Transporte Masivo de Panamá, S.A. (Mi Bus). No fue hasta mayo pasado que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) concedió un amparo de garantías constitucionales a favor de la empresa proveedora. Este contrato es por $12.5 millones.
Luego de este avance legal, Mi Bus comenzó el proceso de pedido de piezas el mes pasado, logrando reparar los primeros 85 metrobuses, que ya están circulando en las calles.
En entrevista con La Prensa, Sánchez Fábrega informó de que recibió de la pasada administración, a cargo del entonces gerente general Luis Campana, una flota de 1,436 unidades, de las cuales se mantienen operando actualmente 685 metrobuses.
Habían unas 450 unidades de metrobuses que estaban paralizadas porque les hacía falta las piezas para su reparación, en la mayoría correspondía al sistema de acondicionador de aire. De estos se lograron reparar 85 y quedan unas 365 unidades pendientes de arreglar.
El gerente general de Mi Bus prometió que seguirán trabajando con la empresa proveedora (H3 Automation, Sdad. Ltda.) “porque la responsabilidad de nosotros es darle la oportunidad al contratista de que ese contrato funcione. Si el contrato no funciona, pues tenemos que tomar medidas en los próximos meses sobre la situación”.
Agregó que “la realidad es que nosotros (Mi Bus) no podemos sujetar la calidad del servicio y la situación de nuestros usuarios a un contratista que tiene una situación relativamente complicada. No podemos seguir esperando que él resuelva la situación y nos entregue las piezas”.
Sánchez Fábrega fue enfático al señalar que “se tienen que poner los buses en las calles y vamos a hacer todo lo posible para que esos repuestos lleguen de la forma que tengan que llegar”. Subrayó que la meta propuesta a los usuarios es que para octubre deberán tener entre 850 y 900 buses trabajando.
Para lograr esto, dijo que se analiza hacer una transacción especial de urgencia notoria, que deberá ser apoyada por el Ejecutivo, para adquirir un lote importante de repuestos que permitirá trabajar en paralelo con el contratista H3 Automation, Sdad. Ltda.
Explicó que están “trabajando para recibir pequeños lotes de repuestos a través de otros canales y probablemente directamente del fabricante de los aires acondicionados, para poco a poco ir mejorando mientras el contratista resuelve su situación”.
Según Sánchez Fábrega, con esta cantidad de buses trabajando en los próximos dos meses y medio, podrán mejorar la calidad del servicio y llevar el sistema a un punto donde pueda ser sostenible y continuar mejorando.
La apuesta de Mi Bus es vista con buenos ojos por los usuarios, quienes han pedido desde hace meses una solución a la falta de buses en las calles. Así lo ha reiterado en varias ocasiones el representantes de la Asociación de Usuarios del Transporte Púbico, Luis Torres, quien considera que el el nuevo gobierno debe ayudar a solucionar este problema.
Con respecto al resto de los buses dañados por otras deficiencias mecánicas, Mi Bus apuesta a reconstruir la capacidad de la flota que se tiene, pues considera que esos buses “se pueden arreglar y volver a ponerlos a trabajar por cuatro o cinco años sin ninguna dificultad”.
Además, la empresa estatal de transporte público apuesta a reforzar el equipo de taller mecánico para hacer frente a los trabajos de reparación, por lo que están buscando personal para contratar en puestos como mecánicos eléctricos, técnicos en refrigeración, técnicos en chapistería, llanteros, ayudantes de mecánico eléctrico y auxiliares de mantenimiento. Los interesados deben ir a los Centros de Operaciones y Ejecución (COE) de El Chorrillo, Curundú, Ojo de Agua, La Cabima, Los Pueblos y La Doña.
Actualmente, hay 450 personas laborando en los talleres, por lo que Mi Bus pretende incrementar ese número con unos 100 a 120 puestos más y así tener la capacidad de reparar rápidamente los buses y darles el mantenimiento continuo.
Mi Bus maneja un presupuesto para esta vigencia fiscal 2024 de $154 millones; sin embargo, mantiene una deuda con proveedores por $42 millones, de los cuales solo en combustible adeudan $19 millones.