La tala ilegal en zonas colindantes con el lago Gatún se ha vuelto un problema que tiene en alerta a las autoridades del Ministerio de Ambiente (Miambiente).
La entidad informó que en un operativo de control y vigilancia detectó “devastación” por tala de árboles maderables y bosques socolados para actividades agrícolas, así como la creación de potreros en las comunidades de Pueblo Nuevo y Peña Blanca.
“La situación es preocupante ya que la zona deforestada y la que se pretende cultivar no cuentan con ningún tipo de permiso, siendo una evidente violación a las normativas ambientales vigentes, a pesar de ser áreas en custodia por la Autoridad del Canal de Panamá”, subrayó Francisco Lorenzo, jefe encargado de Áreas Protegida y Biodiversidad del Ministerio de Ambiente.
Estas zonas son custodiadas y conservadas porque forman parte de la zona de amortiguamiento de la cuenca hídrica del Canal.
De acuerdo con Miambiente en los próximos días se hará un nuevo operativo para determinar y cuantificar la cantidad de madera extraída en el área, y deslindar responsabilidades.
Solo en marzo pasado, se informó que los parques nacionales Soberanía y Chagres, entre Panamá y Colón, se han convertido en dos de los principales puntos de extracción ilegal de madera.
En aquel momento, el ministro de Ambiente, Milciades Concepción, subrayó que las redes que se dedican a este tipo de actividad criminal se han trasladado al área central de las provincias de Panamá y Panamá Oeste.