En los últimos dos años (2021 y 2022), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) asignó $448.1 millones para el pago de los programas 120 a los 65, Red de Oportunidades y Ángel Guardián.
Datos de esa entidad dan cuenta que en 2021 se otorgaron $224 millones y este año cerró con $224.1. Precisamente, el año pasado fue aumentado de forma progresiva, tanto el monto destinado al pago de estos subsidios como la población beneficiada con los mismos.
Por ejemplo, en el primer pago de 2022, que corresponde de enero a marzo, se asignaron $55.9 millones para repartir entre 191 mil 205 personas, mientras que en el último pago, que abarcaba de octubre a diciembre, se destinaron $56.3 millones para 192 mil 789 beneficiados.
La medición
Uno de los principales reclamos de varios sectores del país es que la continuidad de estos programas debe ser evaluada, ya que no son sostenibles en el tiempo. También piden su medición.
Roberto Troncoso, expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, subrayó que este tipo de ayuda siempre es necesaria en áreas pobres y extremadamente pobres del país, pero bajo ciertos parámetros.
A juicio de Troncoso, se necesitan herramientas para medir la efectividad de los subsidios. “Si no hay este tipo de alivio, la gente sale a las calles y hay un caos. Sin embargo, es evidente que hay una ausencia de un marco tecnológico que identifique qué personas trabajan o cuáles familias no necesitan esa ayuda. El instrumento que hay es malo y no logra hacer el seguimiento a los beneficiarios de estos programas”, manifestó el empresario.
Durante la sustentación de su presupuesto para 2023, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, subrayó que para este año se requerirán $229 millones para alimentar los programas de transferencias monetarias condicionadas.
Castillo detalló que se trabaja en la actualización de los beneficiarios y se puso en marcha un registro nacional para saber quiénes reciben los subsidios, ya que eso permite conocer mejor el perfil del beneficiario y sus vulnerabilidades.
En otras palabras, pasaron de los expedientes en papel a los registros digitales.
Sin informes
En su comparecencia en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, la ministra reconoció que después de varios lustros de la puesta en marcha de estos programas, no se han medido los resultados y no hay informes técnicos que sustentan los desembolsos.
Los subsidios son una herramienta de los gobiernos para intentar lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza, rumbo al año 2030, pues el índice de pobreza multidimensional nacional dado a conocer en el año 2021 indica que aún el 19% de la población panameña vive en hogares multidimensionalmente pobres, lo que representa a casi 2 de cada 10 panameños.