Los migrantes que atraviesan el Darién, la inhóspita frontera selvática entre Panamá y Colombia, enfrentan un desgaste mental considerable, según un informe reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La ruta, reconocida como una de las más peligrosas del mundo, impone una serie de riesgos y desafíos que afectan la salud mental de los migrantes.
El informe titulado “Migración en tránsito: Darién, Colombia-Panamá”, detalla que la población migrante en esta región enfrenta altos niveles de estrés, ansiedad y trauma. Estos problemas de salud mental son consecuencia directa de las experiencias vividas durante el tránsito, que incluyen la pérdida de seres queridos, ser víctimas de violencia, explotación o abuso.
Las repercusiones de estas experiencias traumáticas, según explican los expertos, pueden ser duraderas. Además de las dificultades inmediatas, muchas personas sufren la separación de sus familiares y amigos durante el viaje, o la imposibilidad de comunicarse con ellos, lo que genera sentimientos de soledad, depresión y angustia emocional, indica el documento.
Otro factor agravante es la presencia de barreras lingüísticas y culturales que dificultan el acceso oportuno a servicios de ayuda. Esta falta de apoyo adecuado puede empeorar la situación emocional de los migrantes, prolongando su sufrimiento y complicando su integración y recuperación.
El documento indica que en Panamá, el Ministerio de Salud (Minsa) no brinda atención de salud mental a la población migrante, ya que no cuenta con recursos humanos disponibles para la atención, solo cuenta con un psicólogo y un trabajador social en la zona. En toda la región no hay médico especialista en psiquiatría.
Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene presencia actualmente en las dos Estaciones de Recepción de Migrantes (ERC) de San Vicente y Lajas Blancas, así como en la comunidad de Bajo Chiquito. Anteriormente, estuvieron brindando servicios en la comunidad de Canaan-Membrillo, pero por cambios en los flujos migratorios han priorizado su presencia en otras comunidades para brindar apoyo en los servicios.
De hecho, Bajo Chiquito es la primera comunidad con la que los migrantes se topan. Allí, los migrantes llegan directamente a buscar alojamiento y descansar.
Mientras que en Colombia, se brinda telemedicina a través de un convenio entre el Hospital Mental de Medellín y la OIM.
Otros datos que el informe indica que las primeras causas de consulta en la región del Darién evidencian diferencias entre Colombia y Panamá, dadas las características del territorio por donde transitan. En Colombia, por ejemplo, en el pasado mes de enero se encontraron problemas relacionados con dispepsia y fiebre, mientras que en Panamá son causas propias de la travesía de la selva del Darién, como mialgia, gastroenteritis y rinofaringitis.
En febrero, Colombia presenta una pequeña diferencia al reportar múltiples fracturas más que enfermedades crónicas, detalla el informe de la OPS.
Con respecto a las primeras causas de consulta en la región del Darién, se evidencia la diferencia en las causas de consulta entre Colombia y Panamá, dadas las características del territorio por donde transitan. Por ejemplo, en Colombia, se encuentran problemas en salud oral, seguidos por riesgos en el embarazo, diabetes e hipertensión, mientras que en Panamá son causas propias de la travesía de la selva del Darién, como trauma, infecciones de piel, gastroenteritis y rinofaringitis.
Los rangos de edad de hospitalizaciones varían entre Panamá y Colombia, siendo en Panamá mayor entre 0-5 años de edad, mientras que en Colombia es mayor entre 25-59 años, relacionado principalmente con la disponibilidad de servicios y rutas de acceso.
La humedad y cambios climáticos de la selva pueden ser motivo de hospitalización de niños en Panamá, ya que los mismos tienen que hospitalizarse principalmente por infecciones de vías respiratorias y problemas gastrointestinales.
Lo planteado por el informe de la OPS fue encontrado por un estudio realizado por un equipo de científicos del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) y la Red de Desarrollo Comunitario de las Américas (CDNA, por sus siglas en inglés), el cual evidenció la necesidad de información y servicios de salud mental y sexual entre personas migrantes que pasan por el tapón de Darién y las ERM.
La científica del estudio Toller Erausquin indicó que no solo existe la necesidad de información y servicios de salud sexual entre migrantes que lleguen a Darién, sino que también requieren atención mental, por el tema de la violación y agresión sexual de la que son víctimas muchas de estas personas. Además, mencionó que hay un número significativo de mujeres que quedan embarazadas a lo largo del trayecto a Darién o en las ERM.
Datos del Servicio Nacional de Migración indican que desde enero y hasta el 10 de julio de este año han ingresado 208,308 personas por la selva de Darién. Solo en los primeros 10 días de este mes se había registrado el ingreso de 7,245 extranjeros, por el tapón del Darién.
El mayor número de personas reportadas este mes, proviene de Venezuela, seguido de Colombia y Ecuador.
En 2019 ingresaron a Panamá 22,102 extranjeros, en 2020 la cifra fue de 8, 594, pero fue a partir del 2021 cuando se comenzó a incrementar el flujo de migrantes irregulares con 133,653, hasta alcanzar los 248,284 en el año 2022 y para 2023 se registró un récord de 520,085 migrantes que cruzaron por Darién rumbo al norte a través de Panamá.