Uno de los comités de cuencas hidrográficas más importantes del país fue juramentado por el Ministerio de Ambiente (Miambiente).
Se trata del comité de la cuenca del río Chagres, creado mediante Resolución DM-0098-2019 del 19 de marzo del 2019, con el fin de dar cumplimiento a la Ley 44 de agosto del 2002, “que establece el régimen administrativo especial para el manejo, protección y conservación de las cuencas hidrográficas de Panamá”.
Lo valioso de esta cuenca hidrográfica es que dentro de ella están seis áreas protegidas que son: el Parque Nacional Portobelo, el Bosque Protector y Paisaje Protegido San Lorenzo, el Parque Nacional Chagres, el Área Recreativa Lago Gatún, la Isla Galeta y el Área Silvestre Narganá.
De acuerdo con la entidad ambiental, estos comités funcionan como un “foro de coordinación”, con la sociedad civil para la discusión y la toma de decisiones consensuadas sobre el manejo, la protección y la conservación de las cuencas hidrográficas del país.
En ese contexto, están integrados por los directores regionales de los ministerios de Ambiente, Desarrollo Agropecuario, Vivienda y Ordenamiento Territorial y Comercio e Industrias, el Instituto de Acueducto y Alcantarillados Nacionales y la Autoridad Marítima de Panamá, usuarios del recurso hídrico y la sociedad civil.
Susana Serracín, miembro de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, subrayó que el río Chagres tiene una importancia “fundamental”, toda vez que aporta el 80% del agua para el abastecimiento de la mitad de la población del país y además de él se obtiene el 40% para el funcionamiento del Canal de Panamá.
Sin embargo, resaltó que las amenazas son “latentes” debido a la operación de una cementera y una porqueriza en su zona de amortiguamiento, a pesar de las denuncias ciudadanas presentadas por las comunidades.
“Los impactos ocasionados abarcan delitos ambientales, a la salud humana, al ordenamiento territorial, abuso de autoridad e infracción de los deberes de funcionarios públicos”, dijo.
Mientras que Isaías Ramos, biólogo del Centro de Incidencia Ambiental, indicó que esta es una zona de “alta importancia” hídrica para más de la mitad de la población del país.
En cuanto a los desafíos, sostuvo que se resumen así: mal manejo de los residuos comunitarios e industriales, contaminación difusa de las fuentes de agua, crecimiento urbano e inmobiliario sin planificación ambiental de ningún tipo y avance de la frontera agropecuaria por políticas.
“El desafío en el tema de agua es que las decisiones que se tomen tengan impacto concreto para el manejo de la zona, y que estos instrumentos no se conviertan en simples entes burocráticos sin capacidad técnica y operativa, para atender los inmensos problemas a los cuales tendrán que hacer frente”, concluyó.


