El impacto ambiental que está generando el relleno sanitario de Cerro Patacón, en el corregimiento de Ancón, tiene en alerta a entidades como el Ministerio de Ambiente (Miambiente) o la Defensoría del Pueblo.
La entidad ambiental informó a este medio que de acuerdo con las inspecciones realizadas más recientes, el relleno sanitario actualmente cuenta con una serie de incumplimientos “reiterativos”, que generan impactos ambientales por las actividades que se ejecutan en el sitio.
Entre la lista de los incumplimientos señalados por Miambiente se encuentran: manejo inadecuado de lixiviados (líquidos que emanan de a basura), deficiencia en la cobertura diaria de los desechos sólidos lo que genera olores molestos, así como caminos internos con dificultad para el tránsito de los vehículos recolectores y equipos compactadores.
También señalan que hay un manejo incorrecto del sistema de tratamiento de lixiviados y de las aguas de escorrentías de la zona.
Debido a todas estas irregularidades, la institución calificó como “imperativo” que se realicen las adecuaciones y medidas correctivas necesarias, para garantizar que no se den afectaciones al medio físico, biológico y social de esta área de Ancón.
De momento, el Ministerio de Ambiente mantiene un total de 6 procesos administrativos abiertos, en relación a las actividades que se ejecutan en el relleno sanitario de cerro Patacón y que generan contaminación.
El traslado
De acuerdo con Miambiente, en conjunto con la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), están evaluando nuevos sitios que reúnan las condiciones apropiadas para el traslado y disposición final de los desechos sólidos urbanos, que emanan de los distritos de Panamá y San Miguelito.
A su vez, informó que se están evaluando otras opciones para el aprovechamiento de estos desechos, a través de su valorización material y energética, y mediante el uso de nuevas tecnologías limpias o sostenibles.
El relleno sanitario de cerro Patacón fue creado en los años 80 y según especialistas debe ser cerrado debido a la contaminación y el crecimiento del área urbana.
Uno de ellos es Stanley Heckadon, científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, y a quien en la década del 80 le correspondió coordinar el plan para cerrar el vertedero de Panamá Viejo, donde ahora está Costa del Este, y trasladarlo a lo que hoy es cerro Patacón.
”Debíamos buscar una opción que solucionara la crisis ambiental y las protestas de personas contra el entonces vertedero de Panamá Viejo y se escogió Patacón. El plan era que este último fuera un relleno sanitario que funcionara por 25 o máximo 30 años, pero ya se pasó ese tiempo”, manifiesta.
En palabras de Heckadon, todos los rellenos tienen expectativas de uso y el de Patacón era de unas tres décadas, lo cual también dependería del crecimiento de la población en lugares como el centro de la ciudad de Panamá y sus periferias, así como en el distrito de San Miguelito.
El científico recuerda que, en aquellos años, la ciudad era más pequeña y terminaba en áreas como Panamá Viejo y Juan Díaz, pero ahora la huella urbana se extiende hasta corregimientos como Pacora.
”Creo que subestimamos la velocidad en la que crecería la ciudad de Panamá. Cerro Patacón cumplió su tiempo de vida útil”, aportó.
Se desconoce plan
Uno de los temas que inquieta a entidades como la Defensoría del Pueblo, es que pese a que la concesión de Urbalia está por vencerse en marzo, aún no hay una propuesta concreta sobre el futuro del relleno sanitario.
Bolívar Rodríguez, director de Asuntos Ecológicos de la Defensoría, sostiene que está “fuera de control” el manejo de este relleno sanitario y la inquietud que ahora salta a la vista es cuál es el plan del Gobierno acerca de este sitio.
“Patacón ya colapsó y hay que rescatar esta zona, porque eso no puede quedar así. Hay que hacer un plan bien estructurado para recuperar este lugar”, acotó.
Actualmente, el relleno sanitario es un problema de salud pública y ambiental, ya que la contaminación que produce va mucho más allá del área de concesión, alcanzando unas 9 mil hectáreas, entre las que están zonas protegidas, como el Parque Nacional Camino de Cruces, y también quebradas y ríos, algunos de los cuales desembocan en la cuenca hídrica del Canal de Panamá.
(Busque mañana una entrega sobre lo que ocurre en el corazón del relleno sanitario, un sitio sin ley y orden).
