Los robos a bancos reportados durante las últimas semanas, tanto privados como públicos, representan un claro desafío para los estamentos de seguridad, los cuales se están apoyando en la tecnología, para hacer frente al crimen.
En ese contexto, Ronald Jaén, coordinador del Centro de Operación Nacional (CON) del Ministerio de Seguridad Pública, subrayó que se incrementará la cantidad de cámaras de videovigilancia en la ciudad de Panamá.
Actualmente, al menos cinco municipios, todos cabeceras de provincia, han puesto en marcha centros operativos de videovigilancia. El primero se implementó en Panamá y le siguieron Colón, La Chorrera (Panamá Oeste); David (Chiriquí) y, por último, Arraiján (Panamá Oeste). En este caso, el mantenimiento del software es por 10 años y cada cámara es reemplazada en caso de daño o hurto.
¿Cuál es la ventaja de contar con un centro de videovigilancia?
El Centro de Operación Nacional no solo incluye a la Fuerza Pública; también contempla al Cuerpo de Bomberos de Panamá y el Sistema Nacional de Protección Civil, entre otras entidades, lo que permite atender en conjunto cualquier incidente.
¿Qué tecnología se usa en este centro?
Usamos varios software y cámaras inteligentes para la videovigilancia, que permiten el reconocimiento facial y el reconocimiento de placas de automóviles. Con la base de datos se saca el perfil de la persona y se envía a las autoridades competentes, como el Ministerio Público. Toda esa información debe ir allá, para que, por ejemplo, los videos se conviertan en un elemento probatorio contundente. De hecho, a través de este sistema se ha logrado la captura de 12 personas involucradas en los robos a bancos y joyerías de las semanas recientes.
¿Cuántas cámaras tienen en la ciudad de Panamá?
En el caso del Centro de Operación Nacional de Panamá, tiene 3 mil 500 cámaras, pero también está conectado con las cámaras del Municipio de Panamá, el Aeropuerto de Tocumen, el Metro de Panamá y los corredores Norte y Sur. Se tiene previsto instalar mil 600 cámaras más, sobre todo en los lugares donde se ha marcado mayor incidencia de delitos como Pacora y Don Bosco, en el distrito de Panamá, al igual que en el distrito de San Miguelito.
¿Cuál es el balance del centro de videovigilancia?
Entre enero y mediados de octubre se ha decomisado 3 mil 500 armas de fuego, se han recuperado mil 500 vehículos que contaban con denuncias de hurto y, en la parte humana, se han recuperado unos 100 menores de edad. Por ejemplo, en áreas como la cinta costera, la calzada de Amador, la avenida Central y los centros comerciales, muchos niños tienden a alejarse de sus padres, los cuales son visualizados por medio de las cámaras.
¿Cuál sería la capacidad del centro de operación?
El centro de operación tiene capacidad para instalar 20 mil cámaras en todo el país. De momento, hay 6 mil en todo Panamá, si se suman las del CON con las que fueron colocadas en los municipios de Colón, La Chorrera, Arraiján, David y Panamá. La meta es dejar, según la estrategia de seguridad, unas 12 mil cámaras y que en cada provincia haya un centro de videovigilancia.
¿Qué sucede en los bancos y cómo la empresa privada puede apoyarse en la tecnología que ustedes manejan?
Tenemos un convenio entre la Caja de Ahorros, el Banco Nacional y el Ministerio de Seguridad, para iniciar el monitoreo de cada una de las entidades, lo que ayudaría a reforzar la seguridad. Es decir, usaremos las cámaras de ellos y nosotros instalaremos nuestras cámaras. Estos convenios queremos extenderlos con diferentes centros comerciales y otros negocios como hoteles y restaurantes, de manera que se adecúen a nuestro sistema.
¿Qué tiempo le toma reaccionar a la Fuerza Pública, una vez se reporta el incidente en la cámara?
Tenemos un promedio de tres minutos, para dar respuesta. Sabemos que ese tiempo es importante.
¿Por qué es importante este sistema o qué tan determinante es en la batalla contra el crimen?
La inclusión de la tecnología es muy importante en la prevención del delito, tanto para la Fuerza Pública como para el Ministerio Público. Es una herramienta necesaria y es parte del presente y futuro en materia de seguridad.