El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, reveló a La Prensa una serie de irregularidades encontradas en la institución, entre ellas, funcionarios que no están cumpliendo con sus responsabilidades.
Según Boyd Galindo, se han detectado unidades que han tenido que ser suspendidas debido a que el financiamiento externo, destinado a programas de salud, estaba siendo utilizado para otros fines, como gastos administrativos.
También indicó que se encontraron salarios muy altos, por lo que se requiere un análisis detallado para abordar la situación.
El ministro explicó que actualmente no se dispone de una cantidad exacta de funcionarios que no están trabajando, ni los fondos mal gestionado.
Para ello, en una reunión con los directores de cada departamento, pidió analizar los equipos de trabajo. “Quienes no han venido a trabajar serán identificados. A finales de este mes debemos tener un informe completo de la situación”, expresó Boyd Galindo.
La situación en el Ministerio de Salud (Minsa) es compleja, ya que también deben enfrentar la deuda pendiente con las empresas proveedoras y constructoras de proyectos hospitalarios.
En ese sentido, Boyd Galindo indicó que está sosteniendo reuniones para garantizar que los proveedores sigan abasteciendo los hospitales y las constructoras continúen con los proyectos.
Además, precisó que la deuda del Minsa asciende a $650 millones, aunque inicialmente se dijo que era de $360 millones.
El ministro recalcó el compromiso de retomar y concluir proyectos como el Hospital de Bugaba en Chiriquí, el Hospital Dr. Manuel Amador Guerrero, en la provincia de Colón, y reiniciar la construcción del Hospital Regional de Metetí en Darién. Este último fue abandonado por las pasadas administraciones, pero Boyd Galindo aseguró que próximamente se dará la orden de proceder. “Todas las estructuras que quedaron abandonadas vamos a replantearlas...”, dijo el ministro.
De hecho, el titular de la cartera manifestó que el Hospital Dr. Manuel Amador Guerrero terminó costando $337 millones, cuando el precio inicial era $120 millones. “Con el costo invertido en la construcción de este nuevo hospital, pudo haberse diseñado otros dos hospitales, pero se detuvo, generando un gasto adicional y ahora se espera que sea entregado a principios de 2026″, acotó.
Este proyecto se puso en marcha en junio de 2022, luego de ser suspendido por el Minsa.
El presupuesto del Minsa para este año es de 2 mil 636 millones de dólares, de los cuales mil 978 millones son para funcionamiento y 657 millones para inversión, según la Gaceta Oficial.
Boyd Galindo no tiene aún la cantidad exacta que tendrá disponible para inversión en lo que le resta del año, entendiendo que deberán generar ahorro con la reducción de gastos.
Comentó que están en espera de las instrucciones del ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, sobre la contención del gasto que debe realizarse este año.
La situación encontrada en el Minsa es similar a la del Ministerio de Obras Públicas donde se encontró $320 millones en cuentas por pagar.
Además, la ministra de Educación, Lucy Molinar, también reveló lo que sería un diagnóstico prematuro del estado actual del Ministerio de Educación (Meduca). En términos de finanzas y administración, destacó varias irregularidades y decisiones cuestionables que han tenido lugar en los últimos años.
En una entrevista con Panamá en Directo, Molinar explicó que Panamá pagó uno de los costos más altos del mundo por internet en escuelas durante la pandemia, a pesar de ser uno de los países que menos atendió a sus estudiantes en ese periodo.
Además, la ministra criticó los aumentos salariales y contrataciones desproporcionadas que se realizaron antes de su llegada. “Por ejemplo, en una escuela hay una secretaria que gana $600 dólares y la señora que es aseadora gana $2,000. Explícame esto”. Así cuestionó parte del legado que hereda de la administración de Laurentino Cortizo y la ministra Maruja Gorday.
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