El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, y el viceministro de Economía y Finanzas, Carlos González, se reunieron esta semana con la dirigencia de la Federación Nacional de Médicos Residentes e Internos (Fenameri) para buscar soluciones a la falta de nuevas plazas de trabajo para la formación de médicos internos, debido al aumento de graduaciones cada año.
Sucre indicó que se evaluarán diferentes formas que permitan, por un lado, que estos nuevos médicos adquieran las capacidades necesarias para su desenvolvimiento profesional y que las diferentes instalaciones de salud cumplan con su objetivo de atender a sus pacientes.
Mientras que la Fenameri entregó una nota con varias propuestas que serán evaluadas por la Comisión Nacional de Docencia de Médicos Residentes e Internos que cuenta con la representación de la Caja de Seguro Social, el Ministerio de Salud (Minsa), la Universidad de Panamá, entre otros, los cuales remitirán sus consideraciones al ministerio.
Desde hace más de dos años, el Minsa tiene varios inconvenientes para abrir más plazas para realizar internado en el país, como el presupuesto, ya que son médicos que deben ser nombrados por dos años en el sistema con sus prestaciones, pagos de turnos, entre otros.
También está el recurso humano especializado para que puedan ser evaluados durante el proceso de internado, por lo que para cumplir el punto de supervisión se requiere espacio, especialistas y recursos en las instituciones.
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En la actualidad, la cantidad de egresados en las diferentes universidades, sumados a médicos graduados en el extranjero y aquellos nacionalizados, han superado la oferta de los hospitales.
El Minsa ofrece generalmente 120 plazas para internado y la CSS unas 150, lo que representa 270, es decir, la mitad para alrededor de 500 médicos graduados tanto de la Universidad de Panamá (UP) como de las privadas aspirando al internado.