Panamá enfrenta la sexta ola de contagios por la enfermedad de la covid-19, demostrando que la pandemia aún no ha terminado, sin embargo, hay herramientas para manejarla de mejor forma que cuando comenzó hace dos años.
Así lo plantean científicos panameños que coinciden en que hay múltiples factores que están impulsando esta sexta ola.
Entre los factores que están originando un aumento de contagios en el país se encuentran la flexibilización de medidas de bioseguridad y las celebraciones de eventos multitudinarios.
El secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Eduardo Ortega Barría, añadió que hay personas que ya tienen más de 6 meses de la última dosis de la vacuna contra la covid-19, por lo que la respuesta inmune ha ido disminuyendo.
También recordó que por año en el país se originan dos olas de contagios por la enfermedad y que ahora la mascarilla no es de uso obligatorio en espacios cerrados, sino solo en el transporte público, instalaciones de salud y expendio de alimentos.
En ese sentido, el Ministerio de Salud (Minsa) desde el pasado 11 de julio levantó la medida sanitaria del empleo obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados. En los espacios abiertos fue el pasado 29 de marzo.
Por su parte, el infectólogo, pediatra e investigador clínico, Xavier Sáez Llorens, subrayó que otro aspecto es la circulación de variantes con mayor transmisibilidad y evasión parcial a la inmunidad por vacunación o infección previa.
En efecto, los últimos datos del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, muestran que un 59% de las muestras secuenciadas corresponde al linaje BE.1.2 una variante descendiente de la variante Ómicron.
Es un linaje que tiene dos cambios en la proteína de la espícula (Spike, proteína S) denominados R346T y V445A, los cuales se han asociado con un aumento en el escape inmunológico.
El escape inmunológico hace referencia a una menor eficacia de la protección en las personas vacunadas o en las que ya han estado enfermas frente a ciertas cepas virales responsables de la covid-19. Dichas personas han desarrollado anticuerpos que les brindan una inmunidad de varios meses, que bajará con el tiempo.
El otro linaje detectado es BQ.1.1 que actualmente es una variante de interés por parte del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Es decir, que hay dos variantes diferentes en circulación.
Para Sáez Llorens, debe haber mayor énfasis en el uso de mascarilla, en especial para la gente de alto riesgo, pero no por obligación, sino apelando a la responsabilidad, empatía y consideración de los infectados con los demás.
De hecho, en noviembre del año pasado, cuando aún se utilizaba mascarilla, solo se registraron 5 mil 78 casos y este año la cifra ascendió a 14 mil 947, a pesar de que hay personas que están acudiendo a realizarse la prueba o se realizan pruebas rápidas o autoaplicadas compradas por internet, pero no reportan ser positivos al Minsa.
Además, el Minsa tampoco ha puesto en funcionamiento la plataforma de registro de estas pruebas rápidas, a pesar de que la Autoridad Nacional de Innovación Gubernamental informó en marzo pasado que estaba lista.
Otro factor que está influyendo en esta sexta ola, según el investigador distinguido del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, Paulino Vigil De Gracia, es que hay personas han perdido un poco el respeto a la enfermedad y para algunos “si a mí me da no me voy a morir”.
Los investigadores panameños concuerdan en que la vacunación se encuentra entre las herramientas de salud pública más seguras y eficaces de la historia de la medicina, ya que las vacunas han salvado millones de personas de enfermedades, de sufrir discapacidades y hasta de la muerte.
Sin embargo, a pesar del consenso científico, un movimiento en redes sociales constantemente se opone a esta estrategia y tienen otros argumentos sobre la vacunación y la existencia del virus.