La informalidad y buhonería se apoderan de los vagones del Metro de Panamá. En cada viaje se hace eco la frase: “No es mi intención incomodarles, pero vengo a ofrecerles...” Con este método, algunas personas están pidiendo dinero dentro de los trenes.
Tanto nacionales como extranjeros se ganan la vida de esta forma. Ingresan a las estaciones como usuarios, suben a los trenes y recorren cada uno de los cinco vagones contando su historia. Algunos son migrantes que se han quedado atrapados y sin dinero en Panamá, otros son desempleados, o pacientes que necesitan comprar medicamentos por alguna enfermedad.
No obstante, estas actividades están prohibidas según el Reglamento del Usuario (Infracciones y sanciones para los viajeros), creado bajo el Decreto Ejecutivo Nº 261 de abril de 2014 y modificado y adicionado por el Decreto Ejecutivo Nº 628 de octubre de 2020.
Recordamos a todos nuestros usuarios el reglamento del usuario. Cuidemos el Metro de todos🚊 pic.twitter.com/DWmC7yvDt7
— El Metro de Panamá (@elmetrodepanama) May 24, 2019
El artículo 7 establece que está prohibido “dedicarse a la venta de bienes o servicios de cualquier clase, sea de forma permanente o ambulatoria, en los trenes, en las estaciones, pasarelas o áreas peatonales elevadas o adoquinadas alrededor de las estaciones o instalaciones del Metro de Panamá, sean que se ubiquen en servidumbre pública o propiedades del Metro de Panamá”.
“Además de la multa correspondiente aplicable al infractor, los bienes que se encuentren a la venta en estos sitios podrán ser destruidos, lo cual se hará constar en un acta suscrita por personal del Metro de Panamá y con el apoyo de las unidades de la Unidad Policial del Metro (UPM). En este caso, se podrá contar con la presencia de las autoridades municipales o locales, quienes validarán con su firma dicha acta”.
La multa por infringir el artículo del Reglamento del Usuario oscila entre $151.00 y $300.00, sin embargo, el Metro de Panamá no ha informado cuánta sanciones ha aplicado.
En un recorrido realizado por La Prensa, el pasado jueves 27 de junio, se constató que en un solo viaje pueden subir hasta tres personas a pedir dinero, vender pastillas o realizar prédicas.
En el tren M12-111 que circulaba en la línea 1 en la estación Fernández de Córdoba, un hombre joven y extranjero ofrecía pastillas a cambio de cualquier moneda que le dieran. Con un suéter rojo de Chicago, el joven narraba que había quedado atrapado en Panamá luego de su travesía por el Darién y ya no contaba con los recursos para seguir su viaje a Estados Unidos y cumplir su sueño americano.
Dos estaciones más adelante, subió una dama acompañada de su hija. Su método era otro: ofrecía su canto a cambio de dinero. Se llama Eyleen Ortega, procedente de Venezuela, y necesita el dinero para pagar hospedaje y alimentación para ambas. “No es mi intención incomodarlo, no soy de aquí, la necesidad llegó a mi puerta, pido ayuda o información de algún empleo”, dijo.
Ortega y su hija se bajaron en la estación Iglesia del Carmen, donde probarían suerte con otros pasajeros.
Seguidamente, en la estación Lotería, subió otro joven, que pidió disculpas por incomodar a los pasajeros. Ofreció un estilo musical diferente, un rap con mensajes positivos. Al final de su lírica, solicitó cualquier moneda que lo pudiera ayudar.
Para el Metro de Panamá, esto es un problema social que comenzó después de la pandemia por el covid-19 y que ha tomado fuerza en los siguientes años (2023 y 2024).
El Metro de Panamá informó a este medio que diariamente un equipo del Metro, en conjunto con la Unidad Policial del Metro, realiza recorridos en trenes y estaciones, procurando que las áreas se conserven libres y ordenadas.
Con respecto a la práctica de la buhonería y el pedir dinero en los vagones, informó que la mayoría de los usuarios que han incurrido en esta mala práctica indican que se dedican a esta actividad debido a la situación económica actual, mientras que los migrantes alegan que lo hacen por supervivencia.
Ante este panorama, que cada día se incrementa más, el Metro de Panamá señaló que en las próximas semanas realizará nuevos acercamientos con las nuevas autoridades de Panamá y San Miguelito para exponer la problemática social que han estado confrontando.