Obra de aparcaderos de la CSS, atrasada

Obra de aparcaderos  de la CSS, atrasada


Tres años y seis meses han transcurrido desde que en octubre de 2012 se entregó la orden de proceder para la construcción de un edificio de estacionamientos en la policlínica Joaquín José Vallarino de la Caja de Seguro Social (CSS), con un valor de 7 millones 271 mil dólares, sin embargo, la obra aún no ha sido terminada.

La infraestructura, ubicada en el corregimiento de Juan Díaz, debió estar lista y operativa en marzo de 2014, pero actualmente su avance es de 33%.

En un recorrido por el área, este medio constató que la construcción, a cargo de la Asociación Accidental Heliopol Geed, S.A., está paralizada, toda vez que solo se logró edificar la loza.

Incluso, no hay obreros ni maquinarias, con excepción de una “grúa torre” utilizada en este tipo de proyectos.

En el lugar también se observaron las vicisitudes que confrontan las personas que acuden a este nosocomio, principalmente las de la tercera edad o quienes presentan alguna condición que reduce su movilidad.

Ante la falta de estacionamientos, los asegurados se ven obligados a dejar sus automóviles en las instalaciones de las antiguas oficinas de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, que está sobre la avenida José Agustín Arango, es decir, al lado contrario de la policlínica. Desde allí, las personas deben caminar y cruzar las cuatro vías por la línea de seguridad o subir el puente peatonal cercano a la J.J. Vallarino para llegar a los consultorios.

CONTRARIEDAD

La semana pasada, Gloria Petite, de 64 años de edad, trataba junto con su hijo de encontrar una plaza de estacionamiento dentro de las instalaciones de la policlínica, justo frente a la entrada de urgencia, donde hay un espacio dispuesto para hasta 100 carros, pero esta zona está reservada para el personal del complejo hospitalario y las ambulancias.

Petite acudió al centro hospitalario para recibir atención en su pierna derecha –que mantenía hinchada y vendada–, después de haber sufrido un resbalón cuando bajaba de un autobús hace un par de semanas.

Contó que el estacionamiento estaba atestado de vehículos hasta en las zonas prohibidas, no obstante, ella necesitaba un espacio, así que decidió bajar del auto que conducía su vástago y solicitarle amablemente a uno de los seguridad del complejo, que la dejara estacionar en una zona que aparentemente estaba inhabilitada. El seguridad asintió con la cabeza, y retiró los conos fijados en el lugar.

Para Petite, es “increíble” que una obra que cuesta tanto dinero no haya podido terminarse. “La verdad es que se han tomado demasiado tiempo para terminar este estacionamiento, y no entiendo por qué han demorado tanto”, expresó.

Mientras, Regina Murillo, una paciente de diabetes que visita, al menos, una vez al mes esta policlínica, estimó que es necesario “continuar estos trabajos para que la obra se concluya, y no continuar afectando a los pacientes”.

De acuerdo con las especificaciones del contrato original, el proyecto incluiría un edificio con siete pisos de estacionamientos con una capacidad de 423 automóviles, de los cuales 12 serían ocupados por personas con discapacidad. Igualmente, se tendrían 66 estacionamientos al aire libre.

En tanto, en su interior el edificio contaría con una escalera de circulación y una de emergencia, dos elevadores, garita de seguridad y vigilancia, baños en la planta baja para el público, y depósitos de desechos sólidos hospitalarios con sus correspondientes condiciones adecuadas al área.

INCUMPLIMIENTO

Sobre esta situación, la CSS respondió un cuestionario enviado por este medio, en el que reconocen en primera instancia que la empresa Asociación Accidental Heliopol Geed, S.A. “suspendió labores en el proyecto sin comunicar oportunamente a la Caja de Seguro Social, desde el mes de junio de 2014, y no es hasta el 18 de marzo de 2015, que reinicia los trabajos”.

De igual manera, se asegura que tras varias inspecciones y una auditoría realizada al proyecto en agosto de 2015, se pudo evidenciar la pobre ejecución de los trabajos y el poco personal para la culminación a tiempo del proyecto en referencia, a pesar de los múltiples llamados de atención por parte de la CSS para que corrijan la situación.

La CSS manifiesta que en busca de encontrar soluciones, desde noviembre de 2015 hasta marzo de este año se han sostenido varios encuentros tanto con los representantes de Asociación Accidental Heliopol Geed, S.A., como con la compañía aseguradora del proyecto.

Finalmente, se puntualiza que en este momento la empresa de seguros evalúa la obra para decidir si respalda los trabajos y si la compañía a cargo está en condiciones de poder concluirla.

EMPRESA SE DEFIENDE

Pero los señalamientos de la CSS son contrarios a los expresados por representantes de la empresa Asociación Accidental Heliopol Geed, S.A.

José Tejedor, abogado de esta compañía, reconoció que hubo varios atrasos, pero aseguró que estos fueron ajenos a su voluntad. Citó como ejemplo, el retraso en la aprobación de permisos y estudios preliminares, además de que se desconocía que justo por el terreno a intervenir corría una línea de conducción de aguas sanitarias que debió ser reubicada, y para ese entonces también se reportaron inundaciones en el área.

Añadió que en vista de esta situación, la empresa solicitó en 2014 una adenda de tiempo a la pasada administración para que la obra fuese entregada en octubre de 2015.

Este acto, aseguró Tejedor, fue posteriormente revisado, consensuado y aprobado por la actual directiva de la CSS, pero la misma nunca ha sido refrendada por la Contraloría General de la República.

“Esto significa que el contrato está vencido desde hace dos años, a pesar de que en su momento se entregó toda la documentación necesaria y se firmó por parte de nosotros y de la CSS, pero a la hora del refrendo, la Contraloría, por razones que desconozco, no refrendó la adenda de tiempo y provocó que los trabajos que se habían hecho hasta esa fecha no se hayan podido ni facturar”, señaló el abogado.

Hasta la fecha, la CSS ha pagado a la compañía 2.6 millones de dólares, por lo que falta un desembolso de 5.1 millones de dólares.

Tejedor asegura que existe una deuda de aproximadamente un millón de dólares en cuentas por cobrar.

Además, añadió que el valor de la obra se ha incrementado en aproximadamente el 22% del costo total del proyecto, es decir, 1.5 millones de dólares, debido al incremento de los materiales de construcción y salario de los trabajadores.

DESCONOCIMIENTO

Al respecto, miembros de la junta directiva de la CSS, que pidieron reserva de sus nombres, dijeron desconocer la situación y aseguraron que realizarán las consultas respectivas.

Este medio buscó la versión del exdirector de la entidad Guillermo Sáez-Llorens, pero no contestó a las llamadas, y funcionarios de la Contraloría no respondieron a las consultas enviadas por correo electrónico.

 

 

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