En 2007, se planteó por primera vez la urgente necesidad de construir un nuevo Instituto Oncológico Nacional (ION), una promesa que los pacientes de cáncer y sus familias han escuchado repetidamente durante los últimos 17 años, pero que aún no se ha materializado. Mientras tanto, el actual Oncológico, ubicado en la antigua sede del Hospital Gorgas, en el corregimiento de Ancón, sigue enfrentando desafíos que son cada vez más insostenibles ante el aumento constante de la demanda.
El ION, diseñado para atender a un número mucho menor de pacientes, ahora se encuentra desbordado. Desde la entrada principal, el hacinamiento se hace evidente: pasillos que en su momento fueron pensados para el tránsito de personas hoy se han convertido en improvisadas salas de espera.
Pacientes y familiares pasan horas esperando una atención que no llega tan rápido como se requiere por el número de pacientes. Los consultorios, reducidos en espacio, apenas tienen capacidad para los equipos necesarios, y la sala de quimioterapia, sobrecargada, ya no puede responder a la demanda diaria. Cada rincón del hospital refleja lo que muchos consideran una promesa incumplida.
El nuevo Hospital de Cancerología: ¿solución o nuevo reto?
Frente a esta realidad, las autoridades de salud han señalado al Hospital de Cancerología Dr. Adán Ríos, ubicado en la Ciudad de la Salud de la Caja de Seguro Social (CSS), como una alternativa para aliviar la carga del ION.
Este nuevo hospital, que comenzará a operar a partir de octubre, está destinado a atender a los pacientes asegurados, quienes representan el 80% de la población tratada en el ION. No obstante, el objetivo es brindar atención a los asegurados y no asegurados que lo requieran en su momento.
No obstante, su apertura también enfrenta desafíos. El ministro de Salud, Fernando Boyd Galindo, ha reconocido que la puesta en marcha del Hospital de Cancerología está siendo obstaculizada por la falta de personal, lo que obliga a la transferencia de profesionales del ION al nuevo centro.
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De hecho, el director del Hospital de Cancerología de la CSS es el radio-oncólogo Oduardo Ortega, quien comenzó a trabajar en el ION en 1995.
Ortega indicó que el hospital atenderá a nuevos pacientes con cáncer y, con el tiempo, también recibirá a los pacientes asegurados que actualmente están en el ION.
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En este hospital, contaremos con radioterapia externa, braquiterapia y los aceleradores lineales que utilizaremos son de última generación. “Esto permitirá que un mayor porcentaje de pacientes tenga una mejor respuesta a los tratamientos con menos efectos secundarios”, señaló Ortega.
Duplicidad de esfuerzo
Esta situación pone de manifiesto un problema que trasciende la simple apertura de nuevas instalaciones. ¿Cómo gestionar dos instituciones oncológicas sin duplicar esfuerzos y recursos? Aquí es donde surge una discusión sobre la viabilidad de unificar los servicios, una idea que gana terreno entre expertos y autoridades.
La unificación no solo facilitaría la atención, sino que también haría más eficiente el uso de los recursos, algo crucial en un sistema de salud que ya enfrenta limitaciones económicas.
El exviceministro de Salud, Carlos Abadía, propone un cambio de paradigma. Según su planteamiento, es imperativo eliminar la distinción entre asegurados y no asegurados, y avanzar hacia un sistema de atención universal. “No podemos continuar con la discriminación entre panameños”, afirmó.
Para Abadía, el objetivo es lograr un sistema equitativo y democrático, donde todos reciban el mismo nivel de atención, sin importar su estatus dentro del sistema de seguridad social. Además, enfatizó que duplicar instalaciones y servicios sin una planificación adecuada es ineficiente. El ejemplo más claro es la reciente inauguración parcial del Hospital de Cancerología, que, si bien representa una oportunidad, aún carece del personal y equipo necesarios para operar a plena capacidad.
Por otro lado, el Ministerio de Salud también está considerando la construcción de otro hospital oncológico.
En ese sentido, el viceministro propone una planificación más cuidadosa que maximice los recursos disponibles. “La atención en salud es costosa, y si no optimizamos los recursos, no tendremos los fondos suficientes para cubrir las necesidades”, advirtió.
No es solo el sistema de salud el que está en juego. Los pacientes, quienes son los más afectados por estos problemas, también expresan sus preocupaciones. Algunos de ellos, especialmente los tratados en el ION, temen ser trasladados a la CSS, debido a la conocida sobrecarga y problemas administrativos que afectan a esa institución.
Abadía es consciente de estas inquietudes y subraya que el sistema debe garantizar la misma calidad de atención en todas las instalaciones. “La confianza debe ser igual en cualquier centro de salud”, señaló, reafirmando la necesidad de una unificación en la atención bajo una política única y con el apoyo financiero del Estado.
Las voces de los pacientes: una esperanza de cambio
Alicia Luaces, presidenta de la Asociación Nacional de Pacientes de Quimioterapia, comparte una perspectiva más optimista sobre la apertura del Hospital de Cancerología. Según ella, la incorporación de cuatro aceleradores lineales para radioterapia, junto con los cuatro ya existentes en el ION, reducirá significativamente el tiempo de espera para iniciar los tratamientos.
“Actualmente, los pacientes esperan hasta dos meses para recibir radioterapia. Esta nueva infraestructura reducirá esos tiempos y mejorará la calidad de vida de quienes luchan contra el cáncer”, afirmó.
Por su parte, Enma Pinzón, paciente crónica y presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas, a título personal, defiende la unificación del sistema de salud, pero con una salvedad. “Estoy de acuerdo con la unificación, siempre que sea dirigida por el Instituto Oncológico Nacional, manteniendo su independencia. El ION ha demostrado ser un modelo exitoso de atención oncológica en Panamá”, subrayó.
Un futuro en construcción
La situación del ION y el nuevo Hospital de Cancerología refleja tanto los retos como las oportunidades que enfrenta el sistema de salud panameño en términos de oncología.
Si bien la construcción de nuevas instalaciones es un paso adelante, lo fundamental es que estas sean parte de una estrategia más amplia y coordinada que responda a las necesidades actuales y futuras de los pacientes, concuerdan las fuentes consultadas.
La unificación del sistema y la eliminación de las barreras entre asegurados y no asegurados son ideas que, según expertos como Abadía, no solo mejorarían la equidad en la atención, sino también la eficiencia del uso de los recursos. Pero más allá de las promesas, lo que los pacientes esperan es una solución real y urgente que les brinde la atención de calidad que tanto necesitan y merecen.