Pacientes renales y la CSS comienzan diálogo sobre la licitación de los servicios hemodiálisis

Pacientes renales y la CSS comienzan diálogo sobre la licitación de los servicios hemodiálisis
Licitación de servicio de hemodiálisis de la CSS, en manos de comisión evaluadora. Cortesía


Los pacientes de insuficiencia renal, luego de cinco protestas con cierre de calles en la vía Transístmica y Clayton en la ciudad capital, lograron una reunión con las autoridades de la Caja de Seguro Social (CSS) para abordar el tema de la licitación por “el servicio de hemodiálisis y suministro de kits de hemodiálisis, así como diseño, construcción y habilitación de unidades de hemodiálisis, según especificaciones técnicas” por un precio de referencia de $180.8 millones, la cual solo tiene un oferente.

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En la reunión, Yelkys Gill, directora ejecutiva nacional de Servicios y Prestaciones en Salud de la CSS, explicó paso a paso el criterio técnico del manejo y seguimiento al pliego de condiciones para el servicio de hemodiálisis, el cual, a la fecha, no se ha adjudicado.

Subrayó que la institución es respetuosa de los tiempos y las fases de este proceso de contratación, según lo establece la Ley de Contrataciones Públicas, y para ello se darán las reuniones de seguimiento.

Pacientes renales y la CSS comienzan diálogo sobre la licitación de los servicios hemodiálisis
Protesta de pacientes renales en la vía Transístmica. Cortesía

Mientras que Katia Quiel Carreira, directora de Transparencia y Coordinadora de la oficina conjunta con la Defensoría del Pueblo, que atiende quejas de los pacientes, resaltó que la comisión evaluadora emitió su criterio y el siguiente paso consiste en esperar siete días hábiles para que la Dirección de Compras de la institución de seguridad social, según criterios técnicos, decida si se adjudica la licitación.

Las autoridades de la CSS se comprometieron a dar respuestas a dos solicitudes de notas enviadas por la Asociación Nacional de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica y Familiares y que no habían sido respondidas, así como realizar en conjunto con la asociación de pacientes visitas a los diferentes centros de hemodiálisis en todo el país.

Los pacientes de insuficiencia renal están solicitando que se declare desierta esta propuesta, ya que no fueron tomados en cuenta en el proceso donde la única empresa que presentó propuesta es el Consorcio Renal — integrado por DaVita, SINTEC y Constructora Nova—, la cual ofertó $168.8 millones el pasado 22 de marzo.

La licitación contempla brindar servicio a las 18 unidades de hemodiálisis existentes, sumadas a las seis nuevas unidades, que totalizarían 270 máquinas de hemodiálisis, que tendrán la capacidad de atender al menos 3 mil pacientes por mes, 800 más en comparación a los 2 mil 200 que reciben actualmente atención.

Otro aspecto que inquieta a pacientes

El secretario de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, Pedro Vargas, indicó que otro aspecto que les inquieta de este proceso de licitación es que la CSS no involucró a expertos en la materia de nefrología en la Comisión Técnica Evaluadora. Solo hay un nefrólogo jubilado en la comisión, dijo.

De hecho, la Dirección de Compras de la institución decidió el pasado 4 de abril crear una nueva comisión, ya que dos de sus miembros no podrán participar en esa instancia creada, según consta en Panamá Compra.

Se trata del director administrativo de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Luis Carlos Garcerán, quien debido a su cargo no puede ser parte de esta comisión; así como Hugo García quien ejerce funciones de coordinador técnico de la Unidad de Proyecto de la AMP.

Además, acotó que la Dirección Ejecutiva Nacional de Servicios y Prestaciones en Salud también se comprometió a realizar una revisión de los costos de la sesión de diálisis, la cual representa al menos $24 millones al año.

El tratamiento de cada paciente, tres veces por semana, tiene un valor de $30 mil al año y es cubierto en su totalidad por la CSS.

La institución registra 50 nuevos casos mensuales de pacientes con insuficiencia renal crónica, por lo que ven necesario la construcción de seis nuevas unidades para asimilar la alta demanda.


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