Panamá analiza el uso de las pruebas autoaplicadas de VIH

Panamá analiza el uso de las pruebas autoaplicadas de VIH
Estadísticas del Minsa muestran que en 2021 se registraron mil 363 nuevos casos de VIH y 441 casos de sida. iStock


Panamá espera cumplir con el objetivo 95-95-95 establecido por el Programa de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (Onusida) de poner fin al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en 2030, y para ello el Ministerio de Salud (Minsa) se plantea cambios en las estrategias existentes para facilitar el acceso al diagnóstico de la enfermedad.

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Es un objetivo que tiene como fin que el 95% de las personas que vive con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) debe conocer su estatus, que el 95% de los que conoce su estatus de VIH debe estar en tratamiento y que de ese grupo de personas el 95% haya logrado reducir su carga viral.

En ese sentido, Jazmín Higuero, de la sección de ITS/VIH/sida del Minsa, explicó que están desarrollando un protocolo de estudio para evaluar la aceptabilidad, factibilidad y desempeño de las pruebas autoadministradas de VIH, con el apoyo de la Organización Panamericana de Mercadeo Social (Pasmo).

El estudio busca estimar los factores que permitirán ejecutar una mejor aplicación de esta estrategia, facilitando la vinculación al tratamiento a quienes tengan un resultado positivo, y la debida orientación a quienes obtengan resultados negativos, agregó.

Higuero dijo que adicionalmente se trabaja en un decreto que permita un mayor acceso a las organizaciones y a la población a pruebas de tamizaje autoaplicadas.

Lissette Chang, de la sección de ITS/VIH/sida, especificó que en este estudio participarán hombres que tienen sexo con hombres, personas trans y heterosexuales.

Lo que se busca es establecer mecanismos para ofrecer de la mejor manera las pruebas autoadministradas, y tener una plataforma de control y apoyo, indicó Chang en el Café Científico VIH en Panamá: ciencia y estrategias de salud pública, de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt).

Regulación existente

Actualmente, Panamá cuenta con la Resolución No. 1476 de 30 de octubre de 2018 “que establece las directrices para facilitar el acceso al diagnóstico de las enfermedades infectocontagiosas en las áreas de difícil acceso, donde no hay laboratorio clínico”, lo cual establece que personal de salud y colaboradores adscritos (debidamente capacitados) pueden realizar las pruebas rápidas para tamizaje.

La normativa también señala que toda prueba rápida que resulte reactiva debe remitirse al laboratorio clínico más cercano para su confirmación y la aplicación de los algoritmos respectivos, así como que todo personal de salud y colaboradores adscritos que efectúen pruebas rápidas deben llevar los registros que permitan la trazabilidad de los resultados.

Amador Goodridge, expresidente del Mecanismo Coordinador de Panamá para la lucha contra la Tuberculosis, VIH y Malaria —una entidad creada bajo conceptos y lineamientos del Fondo Mundial— manifestó que la pandemia de la covid-19 abrió el debate del autotesteo, en donde cada individuo pueda comprar y hacerse una prueba en su casa para conocer su estado, de allí imaginemos que también pueda ser similar con VIH.

Añadió que el Mecanismo Coordinador de Panamá ha recibido múltiples reportes por correo, notas y además las organizaciones que trabajan en el tema del VIH en las asambleas han planteado inconvenientes para la realización de la prueba y todo apunta a la falta de tecnólogos médicos disponibles o con disposición a trabajar en programas comunitarios de VIH o tuberculosis.

Barreras

En el estudio Aproximación sobre la Oferta y el Acceso a Pruebas Rápidas de VIH en Panamá, elaborado por un equipo técnico de la organización no gubernamental Aids Healthcare Foundation (AHF Panamá) entre octubre de 2021 y febrero de 2022 encontró que en el país existe la carencia de procedimientos estandarizados para las pruebas rápidas, necesidad de agendar una cita para una prueba rápida, así como la orden médica para acceder a la prueba de diagnóstico.

Con respecto a la necesidad de una orden médica para acceder a la prueba rápida, el Minsa informó que la orden para la prueba de VIH puede completarse por otro personal de salud, esta situación puede variar entre instalaciones de salud y según el algoritmo de atención y la demanda en cada sitio. Se requiere que antes de realizarse la prueba de VIH el usuario reciba una asesoría preprueba de manera que tenga conocimiento de cómo proceder según sea el resultado, se le brinde información básica sobre ITS y VIH, aclarar dudas y facilitar el acceso a otros servicios (de igual manera debe recibir asesoría post-prueba).

La coordinadora de AHF Panamá, Natasha Dormoi Eluf, explicó que si bien en el país hay varias organizaciones no gubernamentales e instituciones que colaboran con los esfuerzos gubernamentales en la atención del VIH, existen vacíos legales y barreras —normativas, económicas y sociales— que impiden alcanzar mejores resultados, especialmente en la detección temprana a través de pruebas rápidas.

Subrayó que se debe invertir recurso en la capacitación de personal y supervisión de cumplimiento para asegurar la adecuada y efectiva implementación de guías y protocolos de atención según la normativa.

En paralelo a la pandemia de covid-19, la lucha contra el VIH/sida, una epidemia según la Organización de Naciones Unidas, es una realidad que persiste en el mundo y Panamá no es la excepción.

Estadísticas del Minsa muestran que en 2021 se registraron mil 363 nuevos casos de VIH y 441 casos de sida.


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