Los gobiernos de Colombia, Jamaica y Panamá dieron inicio el 15 de agosto a un proyecto de $42 millones para combatir de forma conjunta la contaminación del plástico, mediante la integración de la circularidad en las ciudades.
Así lo informó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), que detalla que el plástico es un material omnipresente, utilizado en todo, desde productos hasta envases.
Datos de la Pnuma indican que casi un tercio de todo el plástico es de un solo uso, el 32% contamina el suelo y los ecosistemas de agua dulce y hasta 10 millones de toneladas se vierten anualmente en el océano, lo que agrava la triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos.
El objetivo es impulsar la economía circular para hacer frente a la contaminación del plástico, la cual se podría reducir en un 80% de aquí a 2040".
Pnuma
La agencia de las Naciones Unidas indica que el proyecto “Reducir los plásticos marinos y la contaminación por plásticos en las ciudades de América Latina y el Caribe mediante un enfoque de economía circular” ayudará a Panamá, Colombia y Jamaica a adoptar políticas de ciclo cerrado a nivel municipal, a implicar al sector privado para que haga lo mismo y a crear una red interurbana entre las ciudades de América Latina y el Caribe sobre los plásticos marinos y la contaminación del plástico en general, concienciando sobre las mejores prácticas.
La iniciativa está dirigida por Pnuma, con financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el apoyo de la Secretaría del Convenio de Cartagena.
Además, el Pnuma señaló que se dará prioridad a las intervenciones en las fases iniciales y se identificarán los productos que contienen sustancias químicas preocupantes.

El manejo del plástico en Panamá
Panamá cuenta con la Ley 187 del 2 de diciembre de 2020 que regula la reducción y el reemplazo progresivo de los plásticos de un solo uso. Sin embargo, la entrada en vigencia del Decreto Ejecutivo 9 del 6 de mayo de 2022 que reglamenta la ley está retrasada, luego que se otorgó una prórroga de seis meses en enero pasado.
La extensión de tiempo se otorgó mediante el Decreto 17 del 30 de diciembre 2022, que fue publicado en Gaceta Oficial el 5 del enero de 2023, donde se precisa que la decisión se adoptó debido a las múltiples consultas recibidas por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), relacionadas con la aplicación de esta normativa, aunado al hecho que, para la adecuada ejecución de los aspectos técnicos contenidos en la referida reglamentación, es preciso establecer mecanismos claros de evaluación, adecuación y fiscalización que deberán implementarse por parte de las distintas instituciones gubernamentales implicadas en la ley.
En ese sentido, la Dirección de Verificación del Desempeño Ambiental de Miambiente precisó que parte de las dudas que tenía el SIP estaban relacionadas con el proceso para obtener la certificación de evaluación sobre la importación de alternativas sostenibles, el adecuado cumplimiento de la inocuidad alimentaria para los carrizos y platos, y la tipificación de las sanciones por incumplimiento de la ley.
La Ley 187, surgió como respuesta a una problemática actual que se produce por el uso excesivo de plásticos de un solo uso. En Panamá, cada año se descargan al mar 102 mil 229 toneladas de basura, es decir, un promedio de 280 toneladas por día, según datos del más reciente informe publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el 2019.
Se calcula que el 40% de la basura que se produce a diario en la ciudad capital —unas 700 toneladas— va a parar a los océanos del país. La mayoría de esas toneladas corresponde a plástico, un elemento que tarda unos 400 años en degradarse.
La situación obedece a que, en Panamá, el manejo actual de los residuos sólidos está enfocado en su recolección y disposición, en lugar de la reducción, reutilización, reciclaje o aprovechamiento energético y compostaje.