Durante seis días Panamá fue el epicentro de una capacitación sobre vigilancia genómica en América, el cual contó con la participación de 17 laboratorios de salud pública de la región.
Se trató de la edición 26 del Curso de Evolución Viral y Epidemiología Molecular (VEME, por sus siglas en inglés), que se desarrolló entre el 21 y 26 de agosto en Panamá. Esta capacitación fue organizada por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud de Panamá, la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La OPS resaltó que la secuenciación genética y el análisis de sus resultados permite conocer la evolución de un virus y sus variantes, así como su dispersión geográfica y temporal.
Esto se da precisamente en medio de la pandemia de la covid-19 y la reciente propagación de la viruela simica o del mono.
“Estudiar la evolución de los virus es clave para detectar mutaciones o variantes que puedan modificar la tasa de transmisión o la gravedad de un patógeno y afectar la utilidad de las pruebas diagnósticas, vacunas y tratamientos”, afirmó el asesor en enfermedades virales emergentes de la OPS, Jairo Méndez, se resalta en una publicación del organismo regional.
De igual forma se resalta que desde que comenzó la pandemia de la covid-19, la capacidad de secuenciación para vigilar al SARS-CoV-2 y sus variantes se amplió en la región con apoyo de la OPS y la Red Regional de Vigilancia Genómica de covid-19 que conforman laboratorios de más de 20 países de las Américas.
“Este tipo de análisis bioinformáticos no es algo que se hace comúnmente en los laboratorios de salud pública de la región porque requiere entrenamiento y capacitación”, afirmó Alexander Martinez, director del Departamento de Investigación en Genómica y Proteómica del Instituto Gorgas de Panamá.
“A partir de ahora, muchos laboratorios podrán hacer estos análisis en sus instalaciones, en forma oportuna y para diversos virus de interés como Monkeypox (viruela símica) y otros virus que puedan aparecer”, sostuvo.