La paciencia de los residentes de Panamá norte se pone a prueba cada día con los grandes embotellamientos que se registran en el área, como consecuencia de los trabajos de ampliación a seis carriles de la avenida Simón Bolívar o vía Transístmica.
La obra, ejecutada por el Consorcio Línea Panamá Norte (CLPN), contratista del Metro de Panamá, S.A., ha convertido la rutina de miles de personas en un calvario.
Los habitantes de los cinco corregimientos afectados (Chilibre, Caimitillo, Alcalde Díaz, Las Cumbres y Ernesto Córdoba Campos) quedan atrapados en el tranque tanto en la mañana como en la tarde, cuando intentan regresar a sus hogares tras una jornada de trabajo o estudio.
En horas pico, el tráfico se extiende desde el colegio Monseñor Francisco Beckmann (Las Cumbres) hasta Milla 8 o San Isidro, en el distrito de San Miguelito. La situación se agrava por la falta de señalización adecuada y la presencia de múltiples frentes de trabajo, pero con escasos obreros en acción. Al recorrer la zona, la imagen es recurrente: tres o más trabajadores en una esquina, uno en actividad, otro observando y un tercero distraído con su teléfono celular.

El retorno a clases ha exacerbado la crisis. Durante los dos primeros días del año escolar, el tráfico fue caótico. Cientos de personas, desesperadas por la lentitud de los autobuses, han optado por bajarse y caminar por los hombros de la carretera hasta la estación de la línea 1 del metro en Villa Zaíta, exponiéndose al peligro de ser atropelladas por conductores que también invaden estos espacios en busca de una vía de escape.
El lunes 10 de marzo, con el inicio de las clases, la ausencia de agentes de la Policía de Tránsito indignó a los conductores. “Sabían que el tráfico sería pesado, pero no había ni un solo policía en la zona”, reclamó un automovilista. Otros relataron que caminar desde Gonzalillo fue la única opción para llegar a tiempo a sus destinos.

La crisis ha generado reacciones en el ámbito político. El diputado independiente del circuito 8-6, Neftalí Zamora, expresó en su cuenta de Instagram que el tranque de Panamá norte es insostenible y exigió una solución inmediata. Hizo un llamado a la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), al Ministerio de Obras Públicas, a la estatal Metro de Panamá, a la Alcaldía de Panamá, las juntas comunales y los contratistas para coordinar una respuesta conjunta. “No se puede vivir así”, agregó.
También planteó la situación en el periodo de incidencias de la Asamblea Nacional.
Otro diputado que abordó el tema ayer, martes 11 de marzo, durante el periodo de incidencias de la Asamblea Nacional, fue el diputado independiente del circuito 8-6, Jorge González, quien consideró inexplicable que los vecinos de Panamá norte pasen de dos a tres horas desde La Cabima (Alcalde Díaz) hasta la estación de Villa Zaíta.
Mientras tanto, los residentes continúan atrapados en el asfalto, esperando que las soluciones lleguen antes de que la paciencia se agote por completo.
Se estima que desde Panamá norte se desplazan diariamente unos 44 mil vehículos y que residen allí al menos 300 mil personas, la mayoría de las cuales depende del transporte público de pasajeros para movilizarse.
Las zonas críticas son San Isidro y Villa Zaíta, identificadas como los puntos más congestionados. A esto se suma la situación de tres comunidades ubicadas en Panamá norte: San Andrés, Las Glorietas y Las Cumbrecitas, que están inmersas en los trabajos de ampliación de la vía Transístmica, así como en los pendientes de la extensión de la línea 1 del metro hacia Villa Zaíta.
El proyecto de ampliación de la vía Transístmica a seis carriles tiene un costo de cerca de $18 millones en una extensión de 2.3 kilómetros. Incluye aceras, un sistema de drenajes y la reubicación de servicios públicos, entre otros aspectos. Se trata de la tercera fase de la obra, que deberá ser entregada durante el primer cuatrimestre de 2025.
No obstante, el monto global del proyecto es de $230 millones e incluye otros componentes principales como la construcción de un viaducto, la estación del metro de Villa Zaíta, un edificio de estacionamientos para 600 vehículos y un intercambiador de buses y taxis conectado directamente con la entrada de la estación y la policlínica Dr. Edilberto Culiolis de la Caja de Seguro Social (CSS).
En diciembre de 2024, para mitigar el impacto del cierre, la empresa Metro de Panamá implementó un Plan de Manejo de Tráfico, aprobado por la ATTT, que contempla alternativas para los usuarios de esta importante vía. Sin embargo, los conductores consideran que este plan no está funcionando.

En medio de todo este proceso, se han registrado dos accidentes de tránsito en los que peatones han fallecido, debido a la complejidad de desplazarse por estos sectores, entre equipo pesado, caminos de tierra, desvíos y falta de seguridad vial.
Información a la que tuvo acceso este medio indica que el director regional de la ATTT en Panamá norte, Eduardo Romero, convocó una reunión junto a la Dirección de Seguridad Vial de la institución, la Policía de Tránsito y la empresa Metro de Panamá, para discutir aspectos cruciales para agilizar y mejorar la evacuación del tráfico en las primeras horas de la mañana, con un enfoque particular en la estación de Villa Zaíta.