Panamá forma parte de un estudio que busca una vacuna contra el dengue para niños y adolescentes, y que lleva adelante la farmacéutica japonesa Takeda en siete países más donde la enfermedad [transmitida por el mosquito Aedes aegypti] es endémica, como Brasil, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Filipinas, Sri Lanka y Tailandia.
Los logros obtenidos después de su aplicación son prometedores, lo demuestran los resultados publicados en la revista científica The Journal of Infectious Diseases.
Los autores del estudio estiman que si la vacuna es aprobada podrían prevenir 3 mil 23 casos de dengue sintomático y mil 285 hospitalizaciones por cada 100 mil vacunados.
La investigación en el país es desarrollada desde 2015 por un equipo de científicos del Centro de Investigación Cevaxin.
El infectólogo, pediatra e investigador clínico de Cevaxin, Xavier Sáez-Llorens, explicó que Panamá ha participado en diferentes fases clínicas de la investigación de esta vacuna.
Detalló que en la fase dos del estudio clínico que se llevó a cabo entre 2015 y 2017 participaron con 900 voluntarios; en la fase tres, que comprende desde 2017 hasta este 2022, han formado parte de la investigación unos 3 mil voluntarios en el rango de 4 a 16 años de edad.
La fase tres del estudio de la vacuna contra el dengue involucró en total 20 mil 99 niños y adolescentes de los países de América Latina y Asia. La vacuna también es estudiada para adultos, pero en otros países.
Sáez-Llorens especificó que los datos de eficacia son robustos contra los serotipos DENV- 1 y DENV- 2, independientemente de si el vacunado había tenido o no una infección previa por dengue. Debido a que los serotipos DENV-3 y DENV- 4 circularon poco durante el estudio, más en Asia que en América Latina, la efectividad fue menos sólida para estos serotipos, particularmente en voluntarios que no habían tenido infección previa por dengue.
Los cuatro serotipos de los virus del dengue (DENV-1 a DENV-4) son transmitidos principalmente a los humanos por el mosquito Aedes aegypti y provocan aproximadamente 390 millones de infecciones por dengue cada año, 96 millones de las cuales se manifiestan clínicamente, con 500 mil casos que requieren hospitalización.
Panamá no es la excepción a esa situación. Según datos proporcionados por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), 2021 cerró con mil 945 casos de dengue, y de ese total mil 781 casos se reportaron sin signos de alarma; 162, con signos de alarma; y dos, graves.
En lo que va de 2022 se han registrado en el país un total de 480 casos de dengue, de los cuales 416 son sin signos de alarma; 62, con signos de alarma; y dos casos, graves. A la fecha se mantiene una defunción por causa del dengue.
Eficacia
La publicación de la revista científica indica que la eficacia acumulada contra el dengue aproximadamente 27 meses después de la primera dosis fue de 72.7% contra la enfermedad asintomática, de 89.2% en prevención de hospitalizaciones y de 81.2% para aparición de dengue hemorrágico.
También plantea que en el segundo año se observó una disminución de la eficacia de 56.2%, lo que obedece a cambios en los serotipos en circulación.
Actualmente, la única vacuna contra el dengue autorizada es Dengvaxia, de la farmacéutica Sanofi Pasteur, pero se recomienda para uso en personas mayores de 9 años con evidencia de infección previa por dengue, debido a una asociación con un mayor riesgo de enfermedad grave por dengue y hospitalización en individuos seronegativos.
Sáez-Llorens explicó que aunque la vacuna Dengvaxia demostró buena efectividad, en especial contra dengue grave y causada por serotipos DENV-3 y DENV4, demostró riesgo de exacerbación de enfermedad de 1 a 2 años postvacunación en sujetos sin infección previa por dengue (seronegativos). Por este hallazgo, la Organización Mundial de la Salud decidió recomendar su utilización en países con muy alta prevalencia de dengue, pero testeando primero (prueba rápida en sangre) por infección previa, algo que dificulta la logística y el costo de implementación en salud pública.
Los autores del estudio recuerdan que, aunque los resultados son alentadores, la vacuna es solo uno de los componentes en el abordaje del dengue, ya que el método principal de control sigue siendo la lucha contra el mosquito vector Aedes aegypti.