Panamá se encuentra en la encrucijada de adquirir la vacuna contra el dengue. Las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) aún no han decidido sobre la compra de la vacuna TAK-003, también conocida como Qdenga, del laboratorio japonés Takeda. Esta vacuna cuenta con la aprobación de la Unión Europea, Reino Unido, Brasil, Argentina, Indonesia y Tailandia.
Se trata de una vacuna tetravalente, indicada desde los cuatro años de edad para prevenir la enfermedad causada por los serotipos DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4 del virus del dengue. Los estudios también fueron realizados en el país por científicos del Centro de Investigación Cevaxin.
El Minsa informó a La Prensa que actualmente se han mantenido reuniones con el equipo de la Dirección General de Salud y el equipo de expertos en vacunas. Además, están a la espera de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre los estudios, eficacia y seguridad de la vacuna contra el dengue.
No obstante, en octubre de 2023, la OMS recomendó la utilización de la vacuna Qdenga contra el dengue. Aunque ya existían vacunas, es la primera vez que la agencia de la ONU recomienda una.
El Minsa aseguró que la OPS convocó al Grupo Técnico Asesor sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación desde noviembre pasado. Esto con el objetivo de analizar la evidencia disponible, incluyendo el análisis de la situación regional del dengue, los datos del ensayo de la vacuna en relación a eficacia y seguridad, así como la disponibilidad de dosis. De esta manera, se generarán recomendaciones sobre la pertinencia de la introducción de esta vacuna en los países miembros de la región.
Mientras Panamá espera los análisis, Brasil se convirtió en el primer país del mundo en vacunar de forma gratuita a su población contra el dengue, una de las enfermedades tropicales transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti.
Las autoridades del Minsa informaron que la compra de esta vacuna dependerá de las recomendaciones de la OMS/OPS. Basándose en datos concretos, se llevarán a cabo los trámites para la adquisición del insumo. Se pudo conocer que el Fondo Rotatorio de la OMS está negociando con el laboratorio productor la disponibilidad para la región.
El investigador clínico del estudio de la vacuna contra el dengue en el país, Xavier Sáez-Llorens, explicó que Panamá, al igual que muchos países de la región, usualmente opta por esperar recomendaciones de la OPS y la inclusión de cualquier vacuna en el fondo rotatorio para obtenerla de manera más económica.
“El problema es que, muchas veces, estos organismos sanitarios son muy burocráticos y parsimoniosos en sus posturas y decisiones. De ahí que frecuentemente los países se adelanten a la posición de la OPS mientras esta define sugerencias regionales”, precisó.
El investigador clínico añadió que Panamá está participando en los estudios de la vacuna desde 2016, demostrando que es segura y eficaz, especialmente para los serotipos DENV-1 y DENV-2.
Además, aseguró que la eficacia de la vacuna se ha mantenido en el tiempo, con un 60% y 65% de prevención contra la infección y más del 80% contra la hospitalización y la gravedad.
La vacuna ha probado su eficacia en pruebas realizadas entre pacientes de 4 a 16 años de edad en Asia y Latinoamérica, explicó la científica finlandesa Hanna Nohynek, presidenta del grupo que asesora a la OMS en cuestiones de inmunización y que se ha reunido en Ginebra para analizar estrategias de vacunación global.
Los beneficios y la seguridad fueron evaluados en 19 ensayos clínicos que contaron con la participación de un estimado 27 mil personas, con edades comprendidas entre los 15 meses y los 60 años, tanto de zonas endémicas como no endémicas.
Panamá participó en el estudio con unas 4 mil personas que al momento del ingreso del estudio tenían entre los 2 y 17 años de edad para las fases 2 y 3 del desarrollo clínico.
Así lo manifestó Rodrigo De Antonio, director ejecutivo del Centro de Investigación Cevaxin quien explicó que en la fase 2, evaluaron la seguridad y respuesta inmune tanto de anticuerpos como de células, y en la fase 3, seguridad y eficacia.
Además, el equipo médico del centro de investigación brindó seguimiento a los participantes del estudio, dijo.
Escenario epidemiológico
El último informe del Departamento de Epidemiología del Minsa confirmó, para la semana No. 52, que comprende del 24 al 30 de diciembre, un acumulado de 16,577 casos de dengue en todo el país; 1,337 casos más que la semana anterior.
Las regiones con mayor cantidad de casos positivos durante esta última semana fueron: Bocas del Toro, Colón, Panamá Metro, Panamá Oeste, Chiriquí y Panamá Norte.
El acumulado de casos de dengue en el 2023 supera los 7,932 casos registrados hasta el 10 de diciembre de 2022.
Los datos también revelan que el año pasado fallecieron 18 personas a causa del dengue, mientras que en el 2022 la cifra fue de 4 decesos por la misma causa.
Las autoridades de salud aseguran que mantienen su estrategia de casa por casa, fumigaciones en zonas de alto riesgo y casos. Además, recomiendan a la población la eliminación de los criaderos de mosquitos.
El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvias contribuyen a prolongar las temporadas de dengue e impulsar la expansión de la enfermedad.
Continuamos reforzando la estrategia de promoción y prevención, distribuyendo mosquiteros con químicos, e igualmente se está reforzando la capacidad operativa y el abastecimiento de medicamentos contra estas enfermedades en todo el país. #ProtégetePanamá pic.twitter.com/3yMe8Xgvce
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) January 6, 2024
Así lo planteó un artículo publicado en julio de 2023 en la revista científica Nature, que detalló que a mediados del año pasado, ya se reportaban más de tres millones de casos de la enfermedad en las Américas.
La cifra convirtió a 2023 en el año con la segunda incidencia anual más alta de la enfermedad desde 1980.
El principal vector del dengue, el mosquito, prospera a temperaturas de alrededor de 30 °C y en condiciones de humedad, que se han vuelto más frecuentes en los últimos años como resultado del calor récord y los fenómenos meteorológicos extremos, según estudios.