Piden justicia para las víctimas de Alas, 26 años después de este atentado



Los familiares de las víctimas del vuelo 901 de Alas Chiricanas pidieron justicia este domingo, cuando se cumplen 26 años de aquel atentado en el que murieron 20 inocentes y que Israel atribuye a la organización terrorista Hezbollah.

A través del comité Conciencia Viva, conformado por familiares de las víctimas y voluntarios, la tragedia fue recordada en un homenaje virtual, en el que participó la primera dama Yazmín Colón de Cortizo, con el encendido de una vela, y la intervención de Ana Karina Smith Cain y Pilar Rahola, como oradoras.

Ana Karina es nieta de James Cain, fundador de la empresa J. Cain que opera en la Zona Libre de Colón y uno de los 18 pasajeros del vuelo 901 de Alas, que el 19 de julio de 1994 despegó del aeropuerto Enrique A. Jiménez de Colón, con destino al Marco A. Gelabert, que entonces estaba ubicado en Paitilla. Nunca llegó. El avión explotó a los 10 minutos de despegar, cuando volaba sobre Santa Rita, Colón.

“Recuerdo claramente ese día, cuando las personas empezaron a llegar al aeropuerto. La sala de la aerolínea estaba repleta de periodistas, de familiares, todos reclamaban información. Lo único que yo quería saber en ese momento, era si mi abuelo iba a volver”, dijo Ana Karina este domingo, durante el homenaje.

“En mi corazón nunca albergué una sola onza de rencor y odio hacia nadie. Doy gracias por eso”, indicó.

Por su parte, la periodista española Pilar Rahola favoreció la reapertura de la investigación, a partir de información nueva que ha surgido sobre el caso, y que atribuye su autoría a Hezbollah.

“Lo fundamental es saber quiénes, cómo, por qué, qué pasó… Por qué de pronto el abuelito de Ana Karina y las personas que subieron al avión, con sus sueños y esperanzas, de golpe alguien decidió que ese día iban a levantarse por la mañana, subir al avión y matarse”, señaló Rahola.

“Las víctimas de un atentado mueren también cuando hay impunidad... Espero que a la impunidad algún día le pongamos justicia”, remarcó.

En agosto de 2019, la Fiscalía Superior de Descarga solicitó al Segundo Tribunal Superior la reapertura de las investigaciones, después que el 20 de noviembre de 2017, el entonces presidente Juan Carlos Varela recibiera una carta del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en la que la informó que la inteligencia de su país confirmó que Hezbollá está detrás del atentado. El tema fue abordado en 2018, durante una visita de Varela a Israel.

“Recibí una carta de usted, confirmando que perdí a mi compañero y un miembro serio de la comunidad judía panameña en un ataque terrorista realizado por Hizbulá en Panamá hace algunos años. Gracias por esa información. La compartiremos con la familia, y seguiré ese caso para asegurarme de que se haga justicia”, dijo Varela a Netanyahu, en una conferencia de prensa conjunta.

Además de los 18 pasajeros y dos tripulantes, en la nave siniestrada iba Ali Jamal, cuyo cuerpo nunca ha sido reclamado y permanece en la morgue judicial. El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) identificó a Jamal como un terrorista suicida que activó la bomba que explotó en pleno vuelo.

El día antes, un grupo terrorista dinamitó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires, matando a 85 personas. El FBI sospechó que los atentados de Panamá y Argentina estaban relacionados.

“Es evidente que Hezbollah buscaba matar ciudadanos de la comunidad judía”, consideró Rahola, quien pidió que Panamá reconozca a al grupo como una organización terrorista. Doce, de las 20 víctimas de Alas, eran practicantes de esa religión.

“Tenemos un problema con el terrorismo: no lo combatiremos solo con el amor. Necesitamos leyes, valentía”, recalcó.

Conciencia Viva gestiona desde el año pasado la construcción de un monumento, en honor a las víctimas, que estará en el Mirador del Pacífico de la cinta costera.

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