Por $7.5 millones, Turmaks hace hospitales modulares de 250 camas totalmente equipados

Por $7.5 millones, Turmaks hace hospitales modulares de 250 camas totalmente equipados


Cuando el doctor Alí Kemaloglu -director ejecutivo de la empresa turca Turmaks, fabricante y diseñadora de hospitales modulares movibles- recibió una petición de la empresa panameña SmartBrix para que le ayudara a con una cotización para construir un hospital de campaña en Colombia, probablemente nunca imaginó que esta -o parte de esta- sería usada para una licitación en Panamá.

Fue el presidente de SmartBrix, Nitesh Mayani el que le escribió a Kemaloglu, Lo hizo el 15 de marzo, tres días antes de que el presidente, Laurentino Cortizo, anunciara la licitación del hospital modular. Mayani le decía a Kemaloglu que se había ganado la posibilidad de construir un hospital de campaña en Colombia, por lo que pedía ayuda a Turmaks para que cotizara un hospital de campaña con capacidad para 250 y 500 camas.

Kemaloglu fue entrevistado por Radio Panamá, medio al que le entregó copia de dos de las tres cotizaciones que Mayani le había solicitado. Un hospital modular de 106 camas y otra de 250 camas. La primera oferta incluía no solo la estructura que albergaría el hospital, sino el equipamiento completo. El precio ofertado se elevaba a $6.5 millones, sin incluir el precio de trasporte.

Pero, al examinar la segunda oferta que envió Turmaks a SmartBrix, supuestamente para el Gobierno de Colombia, de un hospital modular de más del doble de camas -250- el precio solo tenía una diferencia mínima: de $1 millón, por lo que la oferta se elevaba a $7.5 millones… y completamente equipado.

En cambio, el Ministerio de Obras Públicas le adjudicó el contrato del hospital a SmartBrix, por $6.9 millones, precio que, como se sabe, no incluía el equipamiento médico, costo que elevará el precio global del hospital hasta unos 11 o 12 millones de dólares. Y aún sin haber sido usado por ningún paciente de Covid-19, salvo la estructura, que parece haber sido utilizada en Costa Rica durante cuatro años como campamento obrero.

El director ejecutivo de Turmaks dijo a Radio Panamá que “nosotros tenemos proyectos globales en más de 40 países, muchos de ellos para Naciones Unidas y para refugiados y son muchos para asuntos humanitarios. En el 95% de los casos, ellos nos han invitado directamente…”, por eso calificó de todo un “éxito” que SmartBrix haya entregado el proyecto en tan solo 28 días.

“Debe ser entonces que [SmartBrix] tenía algo en inventario y lo ha entregado. Para nosotros no hubiese sido posible entregarlo [el hospital] en cuatro semanas, quizás sí en cuatro o cinco semanas, pero eso sería transportándolo por carga aérea”, indicó Kemaloglu. Y, precisamente, esa es la pregunta que ni el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, ni el presidente de SmartBrix, Nitesh Mayani, han querido responder: ¿los módulos del hospital son nuevos o son de segunda?

Ninguno de los empresarios que se dedican a la venta y construcción con estructuras modulares con los que habló este medio tenía en Panamá el inventario necesario para construir un hospital de 2 mil 400 metros cuadrados. Solo trayéndolo las estructuras del exterior, lo cual tomaría tiempo y era precisamente lo que no tenían, pues el hospital de Panamá debía ser entregado en un plazo no mayor de 30 días.

La única empresa que tenía la cantidad exacta de módulos para levantar el hospital era SmartBrix, que el año pasado importó de Costa Rica 160 módulos vendidos como material de descarte. De hecho, las otras dos empresas que presentaron sus ofertas para construir el hospital: TKL Import & Export, S.A. (que ofreció el proyecto en representación de Turmaks) y VA Project International debían saber que no tenían oportunidad de ganar la licitación, pues ninguna podía cumplir con el plazo de entrega de treinta días, ya que carecían de las estructuras modulares. Aún así, participaron, dándole apariencia de legitimidad a un acto público en el que virtualmente no habría competencia.

Las declaraciones de Kemaloglu dejan otras preguntas gravitando: ¿Por qué el presidente de SmartBrix no le ha respondido ni una sola vez al director ejecutivo de Turmaks cuál es el estatus de la oferta para el supuesto hospital en Colombia? ¿Y por qué extractos del proyecto de Turmaks para Colombia fueron íntegramente copiados y presentados en una licitación de la que el fundador y director general de Turmaks no sabía nada?

Kemaloglu se hizo la siguiente pregunta: si la propuesta de TKL Import & Export hubiese sido elegida ganadora de la licitación, ¿a quién le hubiese dado el contrato? ¿A la empresa que presentó la oferta a nombre de Turmaks o al propio fabricante Turmaks? “Pero, al ver un precio tan alto [al lado del nombre de] Turmaks, me dio la impresión de que nuestro nombre ha sido mal utilizado”.

La entrevista con Radio Panamá terminó cuando Kemaloglu agradeció al periodista de ese medio, Leonardo Grinspan, la publicación de su reportaje. Siendo el fundador de la empresa donde ha estado los últimos 23 años de su vida, cuida mucho el nombre de la compañía. De ahí que no esté nada contento con los precios que presentó TKL Import & Export.


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