El Ministerio de Educación de Panamá (Meduca) ha anunciado que el país no participará en la prueba PISA 2025, un examen internacional clave para medir el rendimiento educativo de los estudiantes a nivel global.
Panamá ha enfrentado desafíos significativos en las ediciones anteriores de la prueba PISA. En la evaluación de 2022, el país ocupó el puesto 74 de 81 países evaluados, situándose muy por debajo del puntaje promedio en lectura, matemáticas y ciencias de la OCDE, que es más de 450 puntos.
Los estudiantes panameños en lectura obtuvieron 392 puntos por encima de Guatemala (374), Paraguay (373), El Salvador (365) y República Dominicana (351). A pesar de estar en mejores condiciones que estos países, Panamá estaba lejos de lo aceptable.
En tanto, en matemáticas, Panamá logró (357), por encima de Paraguay (338) y República Dominicana (339). En tanto, Chile obtuvo (412 puntos), Uruguay (409), México (395), Costa Rica (385), Colombia (383), Brasil (379) y Argentina (378). Es decir, que junto a estos países, Panamá estaba muy lejos de Suecia, Finlandia y Australia, los más destacados.
Con respecto a ciencias, el promedio fue de 388, lo que resulta ser superior al logrado por los estudiantes en el 2018 de 365.
La prueba realizada en 2018 también dejó a Panamá en una posición de absoluta desventaja en la enseñanza, quedando en el puesto 71 de 77 países.
En esta ocasión, se obtuvo un puntaje de 377 en lectura; 365 en ciencias y 353 en matemáticas.
Los tumbos previos del país canalero
Para el 2015 Panamá no participó de las pruebas PISA debido a una deuda de 250 mil dólares que mantenía el Meduca con ese organismo.
En su momento, la directora nacional de Evaluación Educativa del Meduca, Indira Garcés, explicó que la OCDE es estricta en su cronograma de participación y por lo tanto Panamá debió cancelar la deuda en tres cuotas para entonces presentar, mediante una carta formal, su intención de ser evaluado en las pruebas de 2015.
Señaló que el Meduca debió enviar esa misiva con años de antelación y firmar un convenio de nuevos pagos, pero esto se incumplió.
Además, debido a que la prueba sería digital, el Meduca también debió reportar si contaba con las herramientas tecnológicas para tal fin. Ante esta situación, Garcés sostuvo que sería imposible cumplir los tiempos establecidos por el programa.
En el 2012 tampoco se hizo nada. Para diciembre de 2011, Mirna de Crespo, en ese entonces viceministra de Educación, confirmó que Panamá no participaría en las pruebas PISA de 2012.
La razón: los números obtenidos en 2009 que llevaron a la entonces ministra de Educación, Lucy Molinar, suspender la participación.
Argumentó, al igual que ahora, que los recursos utilizados en la planificación e inscripción serían invertidos en capacitación para los docentes y en la revisión de las metodologías.
En el 2009, un total de 5 mil estudiantes participaron por primera vez de las pruebas PISA, desde sus inicios en el año 2000. Los resultados no fueron alentadores, ya que el país ocupó la posición 62 de 65 países.
En esta ocasión, se obtuvo un puntaje de 371 en lectura; 376 en ciencias y 360 en matemáticas.
El diputado de la bancada de Vamos, Betserai Richards, rechazó la decisión alegando que esta medida impide diagnosticar y mejorar la calidad educativa en Panamá. “Lo que no se mide no se puede diagnosticar, ni mucho menos mejorar”.
Richards también arremetió contra las recientes decisiones presupuestarias del Gobierno, señalando que $3 millones fueron retirados del Meduca para pagar la cuota anual a la ONU, mientras que el ministerio suscribió un contrato directo por $241 millones para la adquisición de laptops.
Lo que no se mide no se puede diagnosticar, ni mucho menos mejorar.
— Betserai Richards (@Betseraitv) October 14, 2024
Es grave que MEDUCA decidiera arbitrariamente sacar a Panamá de las prueba PISA 2025.
Recientemente, el Gobierno le quitó $3 millones al MEDUCA para pagar la cuota anual a la ONU y, a su vez, MEDUCA suscribió…
“El país requiere una explicación urgente sobre las razones del porqué, según ellos, debemos dejar de medir la calidad educativa”, exigió Richards. Además, sugirió que, si la falta de recursos es la causa principal, se debería redirigir el presupuesto de otras instituciones, como la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi)
En declaraciones a La Prensa, Andreas Schleicher, director de Educación del organismo internacional lamentó la reciente decisión de desertar de la prueba, señalando que el país ya había completado gran parte de los preparativos y que la versión nacional de la prueba PISA 2025 estaba lista para ser aplicada.
Schleicher destacó que la participación de Panamá en la prueba PISA 2025 habría sido una oportunidad única para recopilar datos sobre nuevas áreas de evaluación, en particular, las competencias de los estudiantes en ciencias ambientales y sus actitudes frente al cambio climático y otros desafíos ecológicos.
