El crecimiento acelerado y sin planificación en Arraiján, La Chorrera y Capira, en la provincia de Panamá Oeste, explotó como una bomba y ahora hay problemas de tráfico, suministro de agua potable y de energía eléctrica y recolección de desechos, entre otros.
Actualmente, alrededor de 19 comunidades de Arraiján y La Chorrera no reciben agua de forma continua, algunas horas al día solamente, lo que generó protestas y que tanto moradores como autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) se sentaran a buscar soluciones.
De momento, las conversaciones se mantienen y el director del Idaan, Juan Antonio Ducruet, en entrevista con este medio, subrayó que la demanda superó la oferta. Estima que de 600 mil personas que residen en Panamá Oeste, un 10%, es decir, 60 mil, son los que afrontan el problema con deficiencias en el suministro, la mayoría se encuentra en las partes altas de la provincia.
En palabras del funcionario, se están ampliando y construyendo nuevas potabilizadoras, ya que se espera que en los próximos 10 años la provincia tenga una población de 1.2 millones de personas, tomando en cuenta el desarrollo de proyectos como la línea 3 del Metro. Desde hace 12 años, en Panamá Oeste se mantiene la misma producción de agua.
Mientras terminan las potabilizadoras de Howard y se amplía la de Mendoza, Ducruet precisó que algunas de las soluciones a corto plazo son reparar las fugas y aplicar constante mantenimiento de tanques y válvulas. A mediano plazo, sostuvo que con agua subterránea de pozos se busca alimentar a las periferias. A esto agregó que realizarán interconexiones entre las mismas líneas de Panamá Oeste, para tener una mejor distribución de agua.
¿Cuál es la razón de la crisis con el agua en Panamá Oeste?
Hay varios factores. Nos encontramos ahora mismo en verano y, como baja el nivel del río, también baja la capacidad de producción. También hace 12 años, el Idaan tenía en el área de Panamá Oeste 60 mil clientes formales y hoy día tenemos 124 mil clientes formales. En total, podemos tener una población estimada de 600 mil personas. La demanda se duplicó y la oferta es la misma.
¿De cuánto es la oferta de agua para esta provincia?
Tenemos la planta potabilizadora de Mendoza que produce 40 millones de galones por día, la del Trapichito que produce 7 millones de galones diarios, la de Laguna Alta que produce 22 millones de galones y unos 12 millones de galones que vienen de la planta potabilizadora de Miraflores. Es la misma oferta de hace 12 años [81 millones de galones diarios] y, como consecuencia, en las horas de mayor consumo los puntos más altos comienzan a perder el suministro. Es una brecha que necesitamos cerrar.
¿Cómo se soluciona esa brecha a la que usted se refiere?
Hay que producir más agua ampliando las potabilizadoras existentes, como es el caso de Mendoza, que pasará de producir 40 millones de galones diarios a 60 millones de galones diarios, o inclusive con potabilizadoras nuevas, como es el caso de Howard, la cual está en construcción y que agregará 40 millones de galones diarios al distrito de Arraiján. A esto hay que agregar apoyos puntuales como como algunos pozos que estamos haciendo en las periferias de Panamá Oeste. En total, nosotros producimos actualmente 80 millones de galones diarios y queremos agregar a la red 60 millones de galones.
¿Cómo puede una urbanización obtener un permiso de ocupación, sin agua potable?
En cualquier ciudad del mundo, tú debes tener sectorizados planes de ordenamiento territorial, lo que dice la vocación de determinada área para su desarrollo. Esos planes tienen que estar basados en la infraestructura existente, es decir, movilidad, agua, energía eléctrica, residuos sólidos, entre otros. En realidad, lo que viene ocurriendo en las últimas décadas es que el mercado inmobiliario viene marcando el plan de crecimiento. No se trata de cuántas barriadas son y cuántas casas tiene Panamá Oeste, sino donde están esas barridas, cómo crecen y cómo interactúan.
¿Qué tanto tiene que ver el Idaan en los permisos que se dan para barriadas?
Las barriadas se presentan en estudios de impacto ambiental de forma individual y es allí donde el Idaan entra analizar, por ejemplo, si hay una línea de agua cerca. Los proyectos siempre se analizan por separado y la única manera de hacer un análisis integral de los impactos es a través de los planes de ordenamiento territorial y poder categorizar la vocación de cada terreno, es decir, zonificación. Eso requiere una planificación urbana que va mucho más allá que si el Idaan da el permiso o no. Los municipios deberían ser los encargados de la planificación urbana, como mandata la Ley de Descentralización. Cuando no hay ordenamiento, el crecimiento es orgánico y el crecimiento lo determina el mercado. Es difícil cumplir con una oferta en acueductos y líneas de conducción cuando no sabes hacia dónde va el crecimiento. Panamá Oeste creció sin planificación.
¿Cuál es la responsabilidad de las promotoras en esta crisis?
Las promotoras son parte importante del desarrollo porque la gente necesita vivienda y la economía necesita a las promotoras. Yo no creo que ninguna promotora quiera construir donde no hay agua o donde tenga problemas con sus clientes, porque eso perjudica su marca. Las promotoras forman parte de un rol fundamental en el crecimiento, pero allí debe estar la rectoría que marca la planificación, llámese el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial para una visión nacional y luego los municipios, cuya función debe ser gestionar el desarrollo del distrito.
¿Por qué los municipios no están cumpliendo con papel en el tema del ordenamiento?
Los principales problemas se están dando en los municipios más grandes y el reto que tenemos como Estado es fortalecer la institucionalidad municipal a través de la descentralización.
¿Cómo se están preparando, ya que todo indica que Panamá Oeste es un bomba de tiempo?
Definitivamente, hace 12 años había 60 mil clientes sin una línea del metro y una autopista de ocho carriles. Yo puedo inferir que en los próximos 10 años, con esas nuevas infraestructuras, tendremos en Panamá Oeste 1.2 millones de personas. Allí debemos ser responsables en construir infraestructuras como potabilizadoras, para mantener la oferta. Esto se puede optimizar si ordenamos el territorio y logramos que la demanda crezca donde debe crecer.
¿Cuál es su plan y mensaje para la población de Panamá Oeste?
Necesitamos terminar las infraestructuras que nos den la capacidad de producción para bajar la brecha que tenemos. Digamos que de 600 mil personas que viven en Panamá Oeste, estimamos que un 10% no recibe agua de forma continua, lo cual representa 60 mil. Para nosotros es mucho y es inaceptable. Para ellos tenemos soluciones a corto plazo como reparar fugas, mantenimiento de tanques y válvulas. A mediano plazo, agua subterránea para las periferias e interconexiones que podamos hacer, para tener una mejor distribución de agua. A largo plazo, construir nuevas plantas y planificar para el siguiente gobierno temas como redes y anillos hidráulicos. Mientras tú y yo hablamos, hay alguien invadiendo un terreno y más adelante reclamará agua.


